En sus 30 años como periodista, Harris Whitbeck ha viajado a los lugares más peligrosos del mundo para narrar acontecimientos históricos. Por su impecable profesionalismo, fue reconocido con un Emmy especial en 2002. Esta obra relata el detrás de cámaras de su labor periodística y sus recuerdos por los países que visitó para llevar al lector las más poderosas historias. Con un punto de vista crítico y entrañable, desde sus inicios en CNN en Español, Whitbeck ha cubierto sucesos como el huracán Mitch en Centroamérica, el tsunami de 2004 en Indonesia, los disturbios políticos en Haití y Venezuela, las guerras de Irak y Afganistán, y la disolución de la Unión Soviética. El centro de este libro es una anécdota emotiva sobre el vínculo con su profesión y su natal Guatemala. El oficio de narrar sin miedo es una oportunidad única para descubrir, a través de la mirada del autor, la realidad compleja en la que vivimos: guerras, miseria e injusticia que atraviesan y lastran nuestro presente. «Al enfrentarme a desafíos enormes y verme cara a cara con la desgarradora violencia de la guerra, afronté mi propio temor a la muerte, me di cuenta de que el miedo pierde su fuerza cuando se le encara».
A pesar de lo que creemos, las sociedades humanas contaban con espacios de debate colectivo mucho antes de que apareciesen medios de comunicación escritos para articularlos. Poco es, sin embargo, lo que sabemos de estas formas orales y primitivas de opinión pública. ¿Cómo operaban? ¿A través de qué canales se organizaban? Para dar respuesta a estos interrogantes, el profesor Robert Darnton se sumergió en los archivos de la Bastilla y destapó un episodio de censura y represión que conmocionó a la Francia prerrevolucionaria: el caso de los Catorce. A mediados del siglo XVIII, la policía descubrió en París una serie de poemas donde se insultaba gravemente a Luis XV. Catorce personas fueron acusadas de distribuirlos y arrojadas a los calabozos.
¿Sabías que Esquilo tuvo la muerte más tonta de la Historia, que la lengua de Cicerón acabó colgada en el Foro de Roma, que Dante se dormía en mitad de una frase y Maquiavelo no era tan «maquiavélico»?
Pero aquí no acaban las jugosas historias de los grandes maestros de la literatura. Casi nadie recuerda que Jonathan Swift anticipó las computadoras de Silicon Valley, que a Victor Hugo le apasionaban los toros, que Larra se enamoró de la amante de su padre, que Valle-Inclán mantuvo una intensa amistad con el hombre que le arrebató un brazo, que H.G. Wells era un distinguido ladrón de sombreros... o que unos sencillos pollos salvaron la vida del mítico Truman Capote. «La técnica de Cicerón era tal que, al estilo de los antiguos sofistas griegos, era capaz de defender una postura y, 15 minutos después, la contraria». A los escritores se les juzga por sus obras, pero nunca está de más conocer a las personas que se ocultan detrás de la pluma. En estas páginas encontramos —por riguroso orden cronológico— la «Cara B» de la Literatura Universal. Las grandezas y las viles miserias cotidianas de los reverenciados autores que estudiamos, leemos y admiramos. Abordar este libro puede variar nuestra forma de disfrutar y entender la literatura, al tiempo que logra arrancarnos un buen puñado de sonrisas.
Un recorrido por la obra de los grandes autores de la literatura occidental de la mano del crítico más riguroso y polemico de nuestro país.
Este volumen recoge una selección de reseñas, artículos, conferencias y prólogos sobre libros y autores "extranjeros" escritos en el transcurso de tres decadas. El conjunto da cuenta de una gran diversidad de intereses, que se proyectan en diferentes epocas, tradiciones y generos. De Lawrence Sterne a V.S. Naipaul, pasando por Stendhal, Musil, Kipling, Malraux, Gombrowicz, Canetti o Iris Murdoch; de William Hazlitt a George Steiner, pasando por Walter Benjamin o Raymond Williams, los nombres aquí reunidos son otros tantos hitos de la particular cartografía que Ignacio Echevarría ha ido configurando como lector conforme desarrollaba su actividad como crítico y editor.
Los cinco años de estancia de Unamuno en Hendaya, entre el 22 de agosto de 1925 y el 9 de febrero de 1930, fueron uno de los acontecimientos más emblemáticos de la época y definitivamente convirtieron al escritor en una figura pública. Símbolo de la oposición a la dictadura de Primo de Rivera desde que fue depuesto de su cátedra en Salamanca y confinado en la isla de Fuerteventura, tras su huida y su paso por París, Unamuno desplegó desde la villa fronteriza una notable actividad: allí escribió algunos de sus ensayos, poemas y piezas teatrales más recordados, supervisó sus traducciones al francés, continuó enviando artículos a los periódicos, recibió numerosas visitas y entabló contacto tanto con los exiliados españoles como con escritores franceses y de otras nacionalidades. Entre lo político y lo sentimental, entre la vocación de eternidad y la inmersión en el tiempo, aquellos cinco años dejaron tras de sí un puñado de escritos y actitudes que este volumen aborda desde diferentes perspectivas.
Pasa, lectora, lector, estás en tu fiesta. Más que un libro, este objeto es un carnaval de cincuenta estaciones que desfila tras las bambalinas de la cultura mexicana. En él participan Tin Tan y Pita Amor, María Félix y Monsiváis,Piporro y Tongolele, Nahui Olin y Jorge Ibargüengoitia, los beats y Marilyn Monroe, Vitola y José Revueltas. Entre muchos, muchos otros. Mientras pasan, nos van contando de sus vicios, supersticiones, sus pleitos y apodos, los cuadrángulos amorosos que formaron y los cabarés que visitaron. Guiados por la insaciable curiosidad de Julia Santibáñez, nos enteramos de quiénes fueron huéspedes de Lecumberri y quiénes invitados a la casa de Carlos Fuentes; qué escritores la hicieron de actores y qué libros ypelículas gozaron de la mercadotecnia inversa de la censura y por qué. Encuentra aquí lo que los libros ceremoniosos nunca dirán sobre escritores, artistas e intelectuales.