Educada en una familia en la que los libros son «peligrosos para la salud», Paula sueña con tener su propia biblioteca. Este amor por la literatura la lleva a buscar una vida lejos del hogar de origen. Al otro lado del océano, primero en Barcelona y luego en Madrid, funda una librería habitada por las obras de sus autores más queridos.
Para su sorpresa, tras la muerte de su madre esta vocación abre espacio a nuevos anhelos, que a ratos parecen imposibles: tener un hijo y pertenecer por fin a un lugar de forma permanente. Dividida entre labores y países, Paula encuentra en la cerámica una nueva revelación. En el jardín de Mishal, su profesora, descubre el poder de la observación paciente y el trabajo artesanal, y acaba forjando la figura de la diosa de Laussel, que coloca en el centro de su casa. Guiada por ella, por charlas con amigas y por la lectura de sus escritores admirados, desde T. S. Eliot hasta Roberto Bolaño, Natalia Ginzburg, Agota Kristof o Marta Sanz, la autora argentina y fundadora de la librería Lata Peinada nos brinda un conmovedor memoir sobre el poder transformador de la literatura, el singular oficio de librera y las distintas formas de crear y reinventar la vida.
Éste no es un libro más, es el libro de la autoficción. Te orienta ante la duda: «¿Quiero escribir mi autobiografía o quiero escribir una novela que contenga aspectos de mi vida?». Ambas opciones forman parte de la autoficción. Este libro contiene las claves que te orientan paso a paso para escribir tu vida a tu manera, ya sea en un libro autobiográfico o llevada a la novela. Toda vida merece ser contada de alguna manera y en alguna dirección. Pero ¿la opción que quieres es la que necesitas? En Autoficción: escribe tu vida real o novelada Silvia Adela Kohan ofrece pistas para recrear tu mundo y «escribirte» en libertad, para enterarte de lo que te pasa y para la creación literaria. Es imposible discernir cuánto hay de imaginario en la narración de la experiencia vivida y cuánto de autobiográfico en una novela. El placer de escribir tu biografía está en la autoficción, el género actual, un territorio apasionante en el que el protagonista eres tú más los otros personajes que te habitan y pugnan por salir.
El primer Corán y el primer Talmud; los primeros textos en árabe o hebreo; las primeras partituras, el primer volumen ilustrado de arquitectura y los primeros cuentos obscenos; los primeros tratados médicos, culinarios o militares; los relatos que anunciaron la existencia de América y los mapas que mostraron su aún vacilante geografía; los primeros libros de bolsillo y los primeros best sellers... La formidable avalancha de novedades que salió de las imprentas venecianas durante la primera mitad del siglo XVI llevó el espíritu del Renacimiento a todos los rincones de Europa y derribó los últimos muros del orden medieval. Armada de papel, tinta y comercio, la Serenísima República desató la revolución del libro. Sus artífices fueron muchos, pero entre ellos sobresale Aldo Manuzio, el genio que creó la edición moderna e ideó la lectura tal como ahora la conocemos.
Una cuidada, poética e ilustrada antología de relatos en donde la utopía y la pasión por la ciencia se confunden a menudo con la sátira política, social y de costumbres. Nuestra querida Luna, admirada desde la Tierra por los humanos, ha sido venerada como una diosa pero también anhelada como vía de escape hacia un mundo alternativo. Ya desde la Antigüedad proliferaron los relatos de viajes fantásticos, oníricos y utópicos; aventuras legendarias que quisieron buscar un más allá ideal, filosófico o paródico. Este libro recoge una selección de viajes a la Luna anteriores a la visionaria obra de Julio Verne, que consagró la ciencia ficción para la modernidad, comenzando con la pionera aventura que narra Luciano de Samósata. Desde los clásicos griegos, el tema del viaje lunar ―entre divertimento, ciencia y filosofía― tiene una larga historia que pasa por el medievo y el Renacimiento y desemboca en la moderna astronomía a partir de Kepler. Posteriormente, Godwin, Wilkins y otros teóricos del siglo XVII elucubraron acerca de la posibilidad de colonizar el mundo lunar. Las obras fantasiosas, humorísticas y filosóficas de Cyrano de Bergerac y Voltaire complementan esta sugerente selección de travesías. Un itinerario por la Luna acompañados por la sabiduría y experiencia de dos grandes argonautas: Carlos García Gual y David Hernández de la Fuente.
¿Qué hace que un poema sea bueno? ¿Qué significa eso? ¿Y cómo se escribe un poema así? Solemos asociar los poemas a conceptos difíciles de definir como el misterio y la inspiración, dos palabras que están muy relacionadas con la poesía, sí, pero que no ayudan mucho a la hora de intentar encontrar un método práctico y útil para escribir poemas que convoquen la emoción en los lectores. Este curso propone una aproximación estratégica y técnica a la escritura poética, desentraña los mecanismos internos que posee todo poema y nos indica un camino para superar la dificultad que implica siempre la creación poética.
Mecánica poética desmitifica la poesía ofreciendo explicaciones sencillas para los fenómenos complejos que ocurren dentro del poema. Este manual está pensado para acompañar a quien escribe poemas, pero también para ayudar a quien quiera disfrutar más de su lectura. Ben Clark pone sus años de experiencia al servicio de los poetas que quieran profundizar en su escritura con un lenguaje cercano, ameno y que invita a la creación.
Este libro recoge algunos textos clave para entender la obra y enseñanzas de una de las figuras más importantes de la edición en lengua española. El Constantino Bértolo que nos habla desde estas páginas es el Bértolo editor: aquel que en la editorial Debate nos descubrió autores como Rafael Chirbes, V. S. Naipaul, W. G. Sebald, Rick Moody o Cormac McCarthy; aquel sin el que tal vez no habríamos disfrutado de Ray Loriga, Luis Magrinyá, Marta Sanz o Elvira Navarro. Aquel capaz de montar en un gran grupo un sello como Caballo de Troya. Un editor siempre contundente y, con frecuencia, dotado de una capacidad de disección de la realidad que desarticula cualquier cursilería. Y un editor que se desvive por aportar, por intervenir, por contagiar. «Una poética editorial» refleja la falla entre dos mundos (uno ya pasado, otro aún por configurar) que el autor ha sabido identificar como nadie. Sin embargo, aquí no hay lugar para el apocalipsis y sí para la ironía, «esa forma de decir lo que no se puede decir». Por tanto, y como aviso para navegantes, invitamos al lector para que saboree ese punto de sorda retranca que, de cuando en cuando, aflora y que no podría estar más alejada de todo derrotismo.