Rudyard Kipling encontró la perdición en los burdeles de la India colonial; Conrad descubrió en Borneo un destino hecho para los «hombres sin entrañas» y Graham Greene quedó atrapado entre nubes de opio en la decadencia de Saigón.
David Jiménez sigue las huellas de escritores legendarios que quedaron hechizados por la magia de Oriente, recorre los escenarios de sus libros y se embarca en una odisea para resolver el gran misterio. ¿Cuál es el secreto que ha empujado a viajeros, exploradores y escritores hasta el Este desde tiempos de Marco Polo?
El autor se adentra en la Birmania que George Orwell vivió como policía imperial; la China donde la mítica reportera Martha Gellhorn sufrió su «viaje al infierno» en compañía de Hemingway; o la Filipinas disparatada que describió Manu Leguineche.
Míticos hoteles de guerra, islas remotas, mundos perdidos y personajes fascinantes protagonizan un recorrido en el que Jiménez nos descubre qué permanece y qué se ha desvanecido del Asia que inspiró a las figuras de la literatura. El resultado es una aventura a través de un continente en ebullición, una travesía por lo más profundo de la naturaleza humana y una búsqueda, trepidante y obsesiva, del elusivo misterio oriental.
Casi seiscientos millones de personas compartimos uno de los mayores tesoros del mundo: el español, un patrimonio inmaterial valiosísimo que gran parte de nuestra vida pasa desapercibido. Pero ¿por qué? ¿Cómo es posible que no prestemos atención a lo que nos hace humanos? La lengua es lo primero que nos enseñan cuando llegamos a este mundo, determina nuestra forma de concebir y comprender la realidad, y todos necesitamos las palabras para sentirnos parte del grupo.
Este no es un manual sobre el buen uso del español. Este libro pretende compartir a través de la palabra escrita que un idioma es un elemento vivo, que en él nada es estanco, que las formas de comunicarnos evolucionan y que los hablantes somos el motor de la lengua. Porque las palabras tienen el gran poder de definir el presente que vivimos y el futuro que deseamos alcanzar.
El viaje con el que arranca este maravilloso libro evoca la primera de tantas fugas de Arthur Rimbaud, en 1870, huyendo de su madre. Para el autor de Iluminaciones y Una temporada en el infierno, la vida se organiza en movimiento, el estado supremo de la poesía. Sylvain Tesson, que comparte con él la naturaleza inquieta del caminante, sigue los pasos del enfant terrible desde sus primeros versos en latín hasta las ansias de aventura que lo condujeron a Abisinia. Rimbaud se movió sin descanso, cambiando constantemente de punto de vista. Escapó de las Ardenas, pasó por salones parisinos de los que no quiso formar parte, persiguió el amor en Bélgica, vagó por Londres y se aventuró a morir en las pistas de tierra africanas.
Un verano con Rimbaud recorre paisajes reales e imaginarios y se adentra en expresiones y versos del poeta como su conocido «yo es otro», que permite reflexionar sobre la escisión del sujeto moderno, o su famoso poema de las vocales. Tesson comprende como nadie su necesidad de desplazarse, propone una interpretación sutil y elegante de sus versos y aviva en el lector el deseo de conocer o reencontrarse con una obra escasa pero salvaje.
Los mecanismos de censura específicos de la RDA fueron el marco condicionante de una literatura audaz y comprometida, que se nutría en buena medida de la tensión con su contexto. La República Democrática Alemana (RDA), el efímero país nacido de la partición del Reich tras la Segunda Guerra Mundial, ha quedado en el imaginario colectivo como un ejemplo de censura política y social. Ahora bien, el presente ensayo se centrará en analizar la práctica de esa censura en el ámbito de la literatura de ficción y cómo esta se desenvolvió bajo tales condiciones. Ibon Zubiaur reconstruye la historia de este sistema político y la complementa con la visión de los protagonistas a través de sus cartas, diarios y memorias. Además de un certero análisis histórico del surgimiento, consolidación y final del sistema de censura, selecciona y analiza algunas novelas ―de autores como Fritz Rudolf Fries, Alfred Wellm, Stefan Heym, Brigitte Reimann, Volker Braun, Christoph Hein, entre otros― que ilustran la disparidad de suertes que podía correr un libro en esas épocas.
José María Conget (Zaragoza, 1948) es licenciado en Filosofía y Letras. Ha ejercido como profesor o gestor cultural en Glasgow, Lima, Londres, Nueva York, París y varios pueblos y ciudades españolas. Actualmente reside en Sevilla. Es autor de novelas, cuentos y ensayos y fue comisario de la exposición El cómic español de la democracia (1975-2005). Sus últimas publicaciones han sido las colecciones de relatos La ciudad desplazada (2010), La mujer que vigila los Vermeer (2013), Confesión general (2017), Juegos de niñas (2019) y La verdad sobre el amor (2023); y las novelas La bella cubana (2015), El mirlo burlón (2018) y Cenas de amigos (2022). Fue premio de las Letras Aragonesas en 2007 por el conjunto de su obra.
La figura de la madre, como la del héroe, trasciende fronteras y culturas. Una representación universal y enigmática no exenta de controversia.
Este ensayo narrativo pretende responder a un interés compartido por muchos sobre las madres como personajes en las novelas del siglo xx desde una perspectiva global; Trujillo no intenta exponer una definición sobre qué es ser madre, sino ofrecer una mirada crítica a las maternidades literarias del siglo pasado.
¿Cómo son las madres que crearon los grandes escritores y escritoras del siglo xx? ¿Qué arquetipos reproducen? ¿Siguen vigentes hoy en día?
Preparaos para un viaje extraordinario: Proust, Deledda, Joyce, Schnitzler, Mistral, Woolf, Némirovsky, Sachs, Brecht, Greene, Rich y Rodoreda son solo algunas de las paradas propuestas en este original recorrido literario.