Durante una visita al Harry Ransom Center, donde reposan los archivos personales de Gabriel García Márquez, Nadia Celis dio con un importante hallazgo: un manuscrito inédito de Crónica de una muerte anunciada que contiene un insólito epílogo. El descubrimiento detonó en la escritora el impulso por desentrañar los efectos que la célebre novela del premio nobel tuvo y sigue teniendo no solo en los personajes reales que inspiraron aquella historia, sino también en sus miles de lectoras y lectores. Este libro, su extraordinario relato de la investigación, es una travesía apasionante que rebasa los límites de la ficción y de la realidad.
Poco antes de fallecer en enero de 2018, Ursula K. Le Guin mantuvo una serie de conversaciones con su amigo David Naimon sobre el acto más profundo e íntimo que puede llevar a cabo una mente creativa: el de escribir. Es a través del ejercicio de la escritura, que se alimenta del poder de la imaginación, como transmitimos las mejores historias. Naimon y Le Guin planeaban reunir sus charlas en un libro que funcionara como un diálogo amistoso sobre el placer de imaginar y la vocación de escribir, dirigido a todo aquel que quisiera indagar en el misterio de la creación.
El conocimiento prohibido desde la Antigüedad hasta nuestros días.
El mago invoca en secreto a las fuerzas de la oscuridad. El grimorio ha sido abierto. Habla. Grita. A veces sangra. Invoca a los espíritus del inframundo. El libro se convierte en la puerta que comunica el mundo de los vivos con la sugerente y etérea morada de los muertos. Ya no hay vuelta atrás. Hemos de prepararnos para lo que nos espera, pobres mortales, al pasar una a una las páginas prohibidas.
Desde la más remota Antigüedad, el soporte escrito ha sido uno de los elementos más poderosos a la vez que temidos por el hombre. Miles de páginas que desafían a la misma razón, códigos ocultos, líneas encriptadas con recelo por mentes preclaras del pasado, secretos que, de ser revelados, podrían cambiar nuestra concepción del mundo, quizá, causar terribles desgracias. Todo ello se encuentra en manuscritos prohibidos, papiros mágicos, grimorios medievales, obras escritas por la mano del mismo diablo…
Antiguos libros del Arte Sagrado o Alquimia, colecciones misteriosas, bibliotecas ocultas; textos infames que impulsarían la mayor caza de brujas de la historia humana o manuscritos legendarios. Libros capitales de las grandes religiones que parecen ocultar no solo el pasado, sino también el presente y el futuro; libros malditos y perseguidos que se dan la mano en estas páginas y que, juntos, componen una historia largamente silenciada.
¿Por qué suena mejor pringao que pringado, pero Estado que Estao? ¿Es verdad que eso de Si querría, lo haría es una cosa muy vasca muy vasca? ¿Es realmente peor decir asín en vez de así? Las respuestas a estas preguntas se encuentran en este libro, un volumen coral en el que dialectólogos e historiadores de la lengua española presentan de forma didáctica y cercana algunos de los hallazgos de los últimos años.
En esta obra fascinante sobre los orígenes del libro, Irene Vallejo se adentra en la historia de un artefacto incomparable que nació hace cinco milenios, cuando los egipcios descubrieron el potencial de un junco al que llamaron papiro. Con gran sensibilidad y admirable capacidad narrativa, la autora se remonta a los campos de batalla de Alejandro, los palacios de Cleopatra, las primeras librerías y los talleres de copia manuscrita, pero también visita las hogueras donde ardieron códices prohibidos, la biblioteca de Sarajevo y el laberinto subterráneo de Oxford en el año 2000. Los tiempos se funden y refunden en la aventura colectiva de quienes solo han concebido la vida en compañía de la palabra escrita. Y este ensayo único acaba prolongando el diálogo infinito del que tan magistralmente habla.
En esta obra fascinante sobre los orígenes del libro, Irene Vallejo se adentra en la historia de un artefacto incomparable que nació hace cinco milenios, cuando los egipcios descubrieron el potencial de un junco al que llamaron papiro. Con gran sensibilidad y admirable capacidad narrativa, la autora se remonta a los campos de batalla de Alejandro, los palacios de Cleopatra, las primeras librerías y los talleres de copia manuscrita, pero también visita las hogueras donde ardieron códices prohibidos, la biblioteca de Sarajevo y el laberinto subterráneo de Oxford en el año 2000. Los tiempos se funden y refunden en la aventura colectiva de quienes solo han concebido la vida en compañía de la palabra escrita. Y este ensayo único acaba prolongando el diálogo infinito del que tan magistralmente habla.