El pastor y autor bestseller del New York Times invita a los lectores a buscar, reconocer y aplicar cada bendición de Dios. Él facilita las herramientas necesarias para tomar inventario de nuestras bendiciones y participar en lo que él denomina como una doble bendición, ese momento en que uno aprovecha una bendición recibida para bendecir doblemente a otra persona.
Mark Batterson cree firmemente que es posible aprovechar al máximo las bendiciones de Dios, pero hacer eso puede lucir diferente a lo que uno creería. La primera ola de bendición es lo que Dios te da: tiempo, lo que amas, talento. La doble bendición es la segunda parte en esta relación, es devolverle a Dios ayudando a otros. En estos tiempos donde el crecimiento divino y la organización espiritual se han reducido al hashtag #bendecido, Batterson invita y reta a los lectores a seguir la verdadera bendición glorificadora de Dios y sentir el gran impacto que es participar en la doble bendición.
Este libro te ayudara a hacer diariamente oraciones correctas. Es importante hablar con Dios con palabras no equivocadas. La Biblia esta llena de oraciones efectivas, seleccionamos aquí algunas. También te ayudamos a entender la importancia de oraciones de poder y oraciones por salud.
Acerquémonos confiadamente a nuestro Hacedor. La oración es una de las armas más poderosas con que cuenta el cristiano. Los creyentes conocen la eficacia de ella y es por eso que la toman muy de mañana. Con ella pelean cada día la batalla de la fe. Es, junto con la lectura de la palabra y el ayuno, la esperanza de los intercesores. Unas veces está llena de lágrimas, otras de gozo, pero siempre está llena de fé. El Padre se alegra cuando sus hijos oran y estos saben que sus ruegos serán escuchados.
Sin importar la edad que tengas, la familia de donde provengas o los conocimientos con los que uentas, tarde o temprano tendrás que pasar por situaciones que no son exactamente lo que esperabas enfrentar. Estas circunstancias llegaron sin avisar, sín pedir permiso, para victimizarte, aislarte o hacerte sentir que jamás podrás superarla. ¡No le des el gusto! Porque precisamente el modo en cómo decidas hacerle frente a lo que te acontece es lo que marcará la diferencia entre si terminas rendido o superas tal embate como un sobreviviente. Uno que al ver lo que fue quebrado, no se lamenta por los pedazos sino que se enfoca en lo que puede hacer con ellos.