Samaná es un pueblo fundado sobre bases muy firmes y transparentes una herencia que se manifiesta en la diversidad y es parte esencial de su identidad, la cual se aprecia en la pluralidad, el respeto, la tolerancia, la educación y el trabajo. Tiene una historia de logros que exhibir. Por eso su pasado y el de su gente le llenan de satistaceión y sano orgullo. Por eso aspira a que quienes la conozcan, la amen y hagan suya, se identifiquen con ella, se sientan orgullosos de ella. La provincia de Samaná vive a plenitud un presente de apertura y búsqueda. De ahí ha de nacer un futuro en el que todos sus hombres y mujeres tendrán la oportunidad de llegar a ser personas que respetan la diversidad y vatoran la convivencia, que aman el mar y sus playas, que aprecian el sabor del coco en la comida y que encuentran en la religión y el trabajo la vía más legítima y expedita hacia el progreso.
José Rafael Sosa asumió su diagnóstico con valentía y no se resguardó de forma egoísta en cuatro paredes, sino que salió a divulgar su proceso de tratamiento y entrevistó a afectados, se asesoró y por ello, el equilibrio que él disfruta hasta el momento, es el resultado de su disciplina y de su fe en las ciencias de la salud.
La comunidad nacional debe divulgar este trabajo; los hombres a partir de los 50 años deben chequearse físicamente la próstata, tanto en la realización del análisis conocido con las siglas de PSA, así como permitir de forma humilde y concienzuda que su próstata sea examinada por un médico generalista o, de preferencia, por un urólogo.
En hora buena José Rafael, qué bueno que estás ayudando a la divulgación de importantes testimonios y conocimientos para salvar muchas vidas, prevenir, o cuanto menos, evitar muertes por cáncer de próstata con el inicio de un oportuno tratamiento!!!!! Y un dedito al año no hace daño
Cuando empezamos a alimentarnos combinando correctamente lo que comemos, se produce un cambio extraordinario en nuestras vidas: nos sentimos mejor, estamos de buen humor, olemos mejor, nuestra mente está más despejada, nuestros pensamientos son más lúcidos y comenzamos a vivir la vida con una alegría creciente, como si nos hubiéramos liberado de un pesado fardo.