¿Has tenido la sensación de torpeza al hacer por primera vez una tarea y, tras seguir practicando, has ido adquiriendo más soltura hasta que llegas a sentir que la dominas? ¿A que sí? Pues con la maternidad pasa algo parecido. Las madres tenemos que darnos tiempo a crear nuevos hábitos y no torturarnos si no lo dominamos todo desde el principio. Es necesario aprender a manejar las expectativas y evitar que nos jueguen malas pasadas. Hay que soltar un poco el control y permitirnos flexibilidad de reacción.
Además, ¿cuántas de vosotras antes de dar a luz pensabais en vuestra transformación física y ni se os pasó por la cabeza que fueseis a cambiar mentalmente? Sí, amigas, no solo el cerebro del bebé va cambiando, también el de quien lo cuida. Es por eso por lo que cada vez hay más estudios sobre el cerebro de la madre humana, un interesante campo en actual desarrollo.
¡VOY A SER MADRE! El Libro del Embarazo, viene a llenar una necesidad en la literatura médica dominicana, ya que contiene toda la información necesaria sobre el embarazo, el parto y el puerperio, ofrecida por un médico de amplia experiencia práctica y docente en el campo de la gineco-obstetricia y la medicina perinatal.
explicadas de forma tan clara que resulta ser una excelente fuente de orientación para las adolescentes y para sus padres, que con frecuencia buscan información para hablar con sus hijas sobre estos temas. En el desarrollo del embarazo, el autor hace uso de la experiencia acumulada durante veinticinco años de ejercicio profesional en hospitales y clínicas, y ofrece a las lectoras una verdadera guía del proceso por el cual pasarán, explicándoles con palabras sencillas los cambios que ocurrirán a medida que el embarazo se desarrolla y el por qué de los mismos. La obra culmina con una detallada y gráfica narración de las diferentes etapas del nacimiento, el puerperio, la lactancia, la anticoncepción y una lista de lo que debe contener la "canastilla" del bebé. ¡Voy a ser Madre!, es verdaderamente El Libro del Embarazo.
"La vida es corta. No nos olvidemos de lo más importante de nuestra vida, vivir para los demás y hacerles el bien."-Marco Aurelio Convertirse en padre o madre es algo más que un proceso biológico: es un compromiso de por vida, de sacrificio, servicio y, lo más importante, amor. Es un reto levantarse cada día y poner a tus hijos en primer lugar. Experimentarás momentos de heroica compasión y humillante fracaso, a veces en el mismo día. Incluye ofrece 366 meditaciones atemporales sobre la crianza de los hijos en unas pocos líneas al día, útiles incluso para los padres primerizos que duermen poco. Basándose en su propia experiencia como padre de dos hijos, así como en lecciones de la vida de leyendas como Theodore Roosevelt, Bruce Springsteen, la reina Isabel II, Marco Aurelio y Toni Morrison, este devocionario diario ofrece sabiduría y orientación para ser el modelo que su hijo necesita.
La reconocida psicóloga y psicoterapeuta Milena González (@unamamapsicologa_) nos ofrece una guía práctica para gestionar rabietas y conflictos según el temperamento único de cada niño.
Las rabietas parecen un campo de batalla que todo padre y madre teme afrontar, pero en realidad son normales, esperadas y hasta necesarias para el desarrollo de los niños. Milena González, reconocida psicóloga y psicoterapeuta con más de quince años de experiencia y mamá de tres hijos, nos ofrece explicaciones tranquilizadoras y herramientas para transformar los conflictos diarios en momentos de aprendizaje.
La adolescencia puede vivirse sin malos rollos
Aunque tanto padres como hijos suelen creer que la adolescencia es una etapa que hay que sufrir, no tiene por qué ser así. No sirve de nada esperar a que pase, pues la edad no la «cura» y afrontarla sin las herramientas adecuadas puede hacer que te conviertas en el policía de tu hijo por miedo a perder el control, o bien en su amigo por culpa de no querer imponer límites.
¿Y si existiera una alternativa que te permitiese encontrar un equilibrio entre poner límites y disfrutar de la complicidad? Cambiar esa dinámica infernal y salir reforzados como familia, comprendiendo mejor a tu hijo y, en el proceso, conociéndote mejor a ti mismo, es posible, si sabes cómo hacerlo.