Si un perro pudiera escribir un libro de filosofía estaríamos más cerca de entender el verdadero sentido de la vida.
El filósofo y profesor Mark Rowlands se basa en su propia experiencia con perros, en las ideas de filósofos como Sócrates, Hume o Sartre, y en la vanguardista psicología de la cognición canina para explorar el modo en que los perros experimentan y disfrutan del mundo y de este modo acercarnos a una mejor comprensión de nosotros mismos. Es inevitable que los dueños de perros se pregunten a veces por la felicidad y los sentimientos de su mascota y, vista la exuberante felicidad con la que un perro experimenta las actividades más simples y rutinarias, también es inevitable preguntarse si las respuestas que nos darían no serían mejores que las nuestras a la hora de abordar temas como la naturaleza de la bondad, lo que significa la amistad y si es posible una vida plena.
Adentrándose en la moralidad, las libertades, la conciencia, la inteligencia y el amor por la vida de los perros, Rowlands nos descubre que tienen una manera única de existir que equivale casi a una perspectiva filosófica diferente.
En este libro, Adriana Cavarero emprende una fascinante exploración filosófica sobre la relación entre identidad, narración y deseo. Partiendo de la premisa de que cada ser humano es único e irrepetible, argumenta que nuestra identidad se constituye a través de las historias que otros cuentan sobre nosotros. A lo largo de cuatro partes, entrelaza reflexiones sobre figuras clásicas como Edipo y Ulises con análisis de pensadoras contemporáneas como Hannah Arendt y Karen Blixen. Con este innovador enfoque, la autora no solo reinterpreta textos filosóficos y literarios fundamentales, sino que también arroja nueva luz sobre prácticas cotidianas como la amistad y el amor, y muestra cómo el deseo de narración es una característica fundamental de la existencia humana. Una obra a la vez profunda y accesible, que invita a reconsiderar la comprensión de la identidad y la importancia de las historias en nuestras vidas. Una lectura esencial para estudiosos de la filosofía, la literatura y los estudios de género, así como para cualquier persona interesada en explorar las complejidades de la existencia humana y de la narración.
Las ciencias y la revolución tecnológica ofrecen emancipación a las necesidades humanas. La filosofía apuesta por un proyecto de sentido basado en la razón. La religión promete trascendencia y salvación, no solo para el más allá de la muerte, sino para el más acá de la vida. Son tres proyectos distintos, pero que nunca se han dado aislados. Sus dinámicas interaccionan y se apoyan al mismo tiempo que se critican y buscan imponerse.
Cada una de estas tres propuestas ha fracasado y ha bloqueado al ser humano. La crítica a la religión es tan vieja como la filosofía, y la ciencia moderna la ha sustentado. Pero hoy es la creencia religiosa la que puede interpelar a la increencia avisando de las trampas en las que caen ciencia y filosofía y contribuyendo a sus ofertas de emancipación y sentido.
Con el presente volumen, Habermas prosigue las investigaciones acerca de «Conciencia moral y acción comunicativa», comenzadas en 1983 en el libro que lleva ese título. El trasfondo de la discusión está formado sobre todo por objeciones contra nociones universalistas de moral que se remontan a Aristóteles, a Hegel y al contextualismo contemporáneo. Yendo más allá de la estéril contraposición entre un universalismo abstracto y un relativismo que se contradice a sí mismo, intenta defender la primacía de lo justo entendido deontológicamente sobre lo bueno. «Pero -dice Habermas- esto no significa que las cuestiones éticas en sentido estricto tengan que quedar excluidas de la discusión racional».
En 1940, en carta a una antigua alumna, Simone Weil escribe que Francia, «en un plazo bastante breve», había de conocer «una forma más o menos acentuada de racismo», y advierte: «Yo me contaré, en ese caso, entre los parias». Por esas mismas fechas, se había declarado deudora de «la tradición cristiana, francesa, helénica». Es en esta encrucijada en la que se topa con su condición de judía.
Disipando polémicas estériles, este libro aclara la posición de Simone Weil ante la «cuestión judía». ¿Cabe asimilar su duro juicio sobre la religión hebrea a alguna forma de antisemitismo? La respuesta no solo requiere situar sus textos más problemáticos en el preciso contexto histórico y político en el que fueron escritos. Exige, ante todo, leer esos textos a la luz del conjunto de su pensamiento, que apunta a una política espiritual capaz de articular lo sobrenatural y la acción pública. Solo yendo a las razones profundas de su filosofía sin eludir sus contradicciones es posible un ensayo de comprensión.
Es innegable que las pasiones ocupan un lugar importante en Los ensayos de Michel de Montaigne. Son elocuentes los títulos de capítulos como “La tristeza”, “El castigo de la cobardía”, “La crueldad” o “La ira”.
Además, en múltiples pasajes se abordan los fenómenos pasionales, aunque en apariencia sean otros los temas que centran sus preocupaciones. No obstante, son muy pocos los ensayos contemporáneos dedicados a indagar en la presencia de los afectos en la obra de Montaigne.
En este libro se presentan varios complejos afectivos. Así, recoge las reflexiones de Montaigne acerca del miedo, la melancolía, la risa y la amistad, así como su propuesta terapéutica del uso individual y social de las pasiones: la diversión o distracción de los afectos.
Las Leyes es, con mucho, el diálogo platónico más extenso que conocemos. Y no solo eso, sino que además es el que supone los más exhaustivos estudios: historia, teoría, política, educación, códigos penales, sistemas constitucionales, teología, física, medicina, etc. Es el intento más antiguo que ha llegado hasta nosotros de organizar el sistema jurídico de acuerdo con principios racionales. En este segundo volumen de la obra se recogen los libros VII-XII, en los que se establecen las normas que regularán la educación de la juventud, el culto religioso y la economía, se propone un código penal y un civil y comercial, se define la administración del Estado y se describe sus sistema monetario.
La filosofía medieval conecta lo mejor de la sabiduría antigua con la modernidad. Los nueve sermones que integran esta obra son en realidad verdaderos tratados especulativos sobre las grandes cuestiones metafísicas.
¿Qué tiene la música que nos conecta de forma tan profunda con los demás? Alfred Schutz, uno de los grandes nombres de la sociología del siglo XX, tenía una respuesta sorprendente. Aunque es conocido por su trabajo en teoría social y filosofía, Schutz también dedicó parte de su vida a pensar la música como una experiencia única que nos une, que nos pone en sintonía unos con otros, incluso sin palabras.