Las legendarias prácticas espirituales y tradiciones mágicas de los celtas están basadas en la naturaleza, y sus elaborados rituales folclóricos se celebran en las islas británicas desde hace siglos. En el mundo actual, es fácil sentirse desconectado, pero las prácticas celtas nos ayudarán a orientarnos a través de los misterios de la naturaleza. Con las lecciones de este libro, obtendrá un mayor entendimiento de las antiguas y perdurables tradiciones de los druidas, que le permitirán redescubrir y honrar la belleza de su entorno.
En 1516 Erasmo de Róterdam publicaba una obra de su amigo Tomás Moro. Se trataba de un retrato mordaz de la Europa renacentista, al que acompañaba, por contraste, la descripción de un lugar ideal: Utopía, isla remota del Nuevo Mundo gobernada con mesura y en donde todos los habitantes vivían en armonía. Lo que el humanista inglés concibió como «librito entretenido» y fantasioso, sin embargo, acabó superando con creces su marco narrativo. Aquella crítica al orden social establecido se convirtió en una obra cumbre del pensamiento, que traspasó tiempos y fronteras hasta dar lugar incluso a un nuevo término: nuestra «utopía».
Dedicado a Nerón a comienzos de su reinado, este tratado constituye una loa a su personalidad, pero también una muestra del camino ideal para el buen gobernante, aquel que pudo seguir el emperador cuando todavía admitía consejo. "Sobre la clemencia" nos habla del valor y el ejercicio de la virtud, pero sobre todo es uno de los primeros y más preciados «espejos de príncipes» de nuestra literatura.
¿Cómo definir la guerra en la actualidad? El escenario clásico ha cambiado, al disponerse de armas de destrucción masiva en manos de poderes en abierta oposición. ¿Cómo evitar el riesgo de una destrucción de la humanidad? ¿Es el camino reunir todos los poderes en uno solo, que ofrezca protección y seguridad? ¿Es posible alcanzar así una paz política y cultural duradera? ¿A qué precio? Tras su larga experiencia en aulas y en países en conflicto, el autor plantea el problema con una precisión escalofriante, y ofrece un itinerario capaz de garantizar la paz salvaguardando también la libertad.
Atravesamos una crisis del humanismo. El término está casi obsoleto. Su dificultad para respirar no proviene de discursos despectivos hacia el hombre, no nos equivoquemos. Es a través de la compasión como este nuevo humanismo, vaciado ya de sustancia, se extiende como un cáncer. Al querer ser mejor humano, sólo humano, demasiado humano, el hombre moderno genera quimeras. El nuevo hombre soñado por los regímenes fascistas o soviéticos era un anticipo del hombre aumentado con el que sueñan los transhumanistas; de la misma manera, el Untermensch (infrahumano, como llamaban los nazis a los no arios) encuentra hoy sus avatares en una muchedumbre que no se ajusta al proyecto deseado para la humanidad. La tentación de definir al hombre a partir de sí mismo lo relega a esa condición inferior. Sólo una imagen del hombre que lo salva impide esta división idólatra ¿Por qué?
Una filosofía para la vida
Desear la verdad nos hace humanos, pero ¿cómo encontrarla? Si nos abrimos al mundo, descubriremos que la vida está repleta de momentos en los que la verdad, esquiva pero ineludible, irrumpe para cambiar nuestra existencia.
Fruto de sus largas estancias en África, y de su conocimiento del continente, Teresa Langle reflexiona acerca de la vida, la pérdida, el dolor, el cuerpo y la felicidad.
Deudora de la prosa de María Zambrano, y arraigada en la más sólida tradición filosófica, Langle nos ofrece un ancla para fijar nuestra existencia, atrapada en los remolinos de la dura modernidad. La autora nos propone una «ética de la verdad»: la vida son destellos de libertad, y vivir con serenidad implica aprender a reconocerlos. Para ello, lo primero es frenar nuestro paso, tomar aire y dejar que el sosiego nos invada y nos muestre las fugaces maravillas del acontecer.