La aparición de El nacimiento de la tragedia en 1872 supuso el estreno genial de un joven pensador que ya tenía muy claro en qué ámbitos se iba a desenvolver su reflexión filosófica. En efecto, esta obra primeriza contiene ya gran parte de las ideas que Nietzsche desarrollará en lo sucesivo y que marcarán un giro rotundo en el pensamiento occidental. Este ensayo surgió de una auténtica obsesión por conocer la naturaleza de la tragedia griega, por penetrar en los más oscuros entresijos del mundo de la Grecia antigua, visto como la clave esencial para diagnosticar lo que se consideraba una aguda crisis de la cultura europea. Esta visión, denominada «romanticismo helénico», arraigó con fuerza inusitada en la sociedad alemana, donde adoptó un cariz acusadamente filológico: muchos pensadores creyeron percibir una misteriosa afinidad entre la lengua alemana y la griega, cuya extraordinaria capacidad para expresar las nociones más abstractas la habían predestinado a crear el milagro del pensamiento filosófico. Nietzsche lleva a cabo una dura crítica de la civilización moderna y se propone transfigurar la existencia mediante el arte para hacerla digna de ser vivida, formulando para ello una filosofía total de la vida apoyada en dos conceptos esenciales: lo apolíneo (el elemento dramático, el sueño) y lo dionisíaco (la música, la embriaguez). La presente edición incluye artículos y opúsculos de diversos autores (Rohde, Wagner y otros), escritos al calor de la controversia suscitada en torno a la obra.
El trabajo por el trabajo. Todo tiene que ser rentable, eficaz, productivo, útil. La visión utilitarista del trabajo por el trabajo ha conquistado y dominado casi todo el ámbito de la existencia del hombre occidental.
Frente a estas tendencias, Pieper defiende el ocio como uno de los fundamentos de nuestra cultura. El ocio tiene su origen en la fiesta. Y es su carácter festivo lo que hace que el ocio no sea solo carencia de esfuerzo, sino lo contrario al esfuerzo. Y el ocio adquiere su legitimación de la misma fuente que legitima la celebración: del culto.
Lección inaugural que ofreció Michel Foucault en 1970 en el Collège de France, este texto supuso el núcleo de sus investigaciones y adelantó todo un programa futuro de trabajo.
Un texto capital de uno de los filósofos más importantes y reveladores del siglo XX.
La «Historia del pensamiento» de Jesús Mosterín está integrada por libros monográficos autónomos, que se caracterizan por la frescura de la mirada, el enfoque interdisciplinar, la relevancia actual, la lucidez del análisis y la claridad de la exposición. En su conjunto, la serie ofrece una panorámica única y completa de la evolución de las ideas filosóficas, religiosas, científicas y políticas, situadas en su contexto social. El volumen correspondiente a El pensamiento arcaico todavía no filosófico ni científico, aunque poseedor ya de una visión del mundo, una historia del origen de las cosas, una justificación del incipiente poder político, una moral y unas reflexiones sobre el sentido de la vida y de la muerte trata de las brumosas raíces del pensamiento humano en la Prehistoria, así como de su desarrollo posterior en Mesopotamia, Egipto, las culturas arcaicas del Egeo y de la India, la cultura indoeuropea y, por último, las civilizaciones arcaicas de Mesoamérica.
La relación de Tomás Calvo con Aristóteles ha sido larga y fecunda. El gran estudioso de la filosofía griega, Catedrático de esta materia en la Universidad Complutense de Madrid, ha dedicado al Estagirita algunas de sus mejores páginas: dos modélicas traducciones (Acerca del Alma y Metafísica), acompañadas de sustanciosas introducciones y notas, un libro sobre el propio Aristóteles y el aristotelismo y numerosos trabajos sobre temas específicos, publicados en diferentes épocas, en muy variados y dispersos medios y en diversas lenguas. La gran mayoría de estos últimos se atesoran en este libro, lo que permite al lector un acceso cómodo y unificado a importantes estudios que de otra forma permanecerían poco accesibles.
La mirada del autor se detiene en algunas de las cuestiones cruciales del pensamiento aristotélico, en el ámbito de la física, la biología, la teología, la ética, los estudios literarios y, sobre todo, la metafísica, es decir, en los territorios preferidos y más importantes del filósofo griego, lo que convierte a este ensayo en una aproximación amplia y precisa sobre las cuestiones esenciales y las líneas maestras del pensamiento de Aristóteles.
Sabiduría clásica para la vida moderna. Aplica los principios del estoicismo en tu día a día para lograr una vida más plena, consciente y feliz
El estoicismo es una escuela filosófica de la Antigua Grecia. Aunque han pasado más de dos mil años desde su nacimiento, su importancia y utilidad perduran hasta hoy. Vivimos en una sociedad compleja, llena de incertidumbre y acelerada. El estoicismo nos ayuda a aprender a guiarnos por la razón ante los contratiempos y las emociones que tendremos que enfrentar. Descubre cómo mejorar en tu vida personal y profesional de manera sencilla y demostrada.
La civilización presente ha dado rienda suelta a excesos de toda índole. Ya sea en el ámbito personal, social, internacional o planetario, estos excesos son prueba de la pérdida de la justa medida y de la falta de moderación, condiciones fundamentales para que la vida humana tenga el equilibrio mínimo que garantiza el buen vivir.
Este dramático escenario lleva a Leonardo Boff a recuperar un antiguo cuento, El pescador ambicioso y el pez encantado, lleno de enseñanzas, que ilustra bien la condición humana dominada por la dinámica de un deseo ilimitado. Ciertamente, tal como está, el mundo no puede seguir. Por eso es urgente explorar las distintas dimensiones de la justa medida e iluminar las vías de su realización hacia una ética y una espiritualidad nuevas.
Recuperamos El pliegue, del reconocido filósofo francés Gilles Deleuze, en el que, entrelazando conceptos de la estética barroca y la filosofía de Leibniz, explora la complejidad y multiplicidad del universo y nos presenta una nueva manera de entender el mundo y la realidad.
El pliegue ha sido siempre una constante de todos los períodos artísticos, pero el Barroco fue el que lo condujo hasta sus propios límites. La condición inequívocamente barroca de la filosofía de Leibniz, por ejemplo, encuentra su justificación en que todo se pliega, se despliega y se repliega. Leibniz entiende el alma como una «mónada», sin puertas ni ventanas, que obtiene sus más claras percepciones de un sombrío fondo. El alma, así como el interior de cualquier capilla barroca, cuyas aberturas resultan imperceptibles para el que la observa desde dentro, también está llena de pliegues oscuros.
Lanzándose a la ingente tarea de descubrir un Neobarroco moderno, esta obra se dedica a seguir la historia del pliegue infinito en todas las artes: en la poesía de Mallarmé y la novela de Proust, en la obra de Michaux, en la música de Boulez y en la pintura de Hantaï. Una especie de neoleibnizianismo que no ha parado de inspirar a las más diversas teorías filosóficas.
Una reflexión radical sobre la primacía del goce desmedido en la sociedad capitalista contemporánea.
La vida contemporánea está definida por los excesos: siempre debe haber más, nunca nada nos parece suficiente. Es imprescindible un excedente de lo que necesitamos para disfrutar verdaderamente de lo que tenemos.
En El plus de goce, Slavoj Žižek argumenta que lo que excede nuestras necesidades es, por su propia naturaleza, insustancial e innecesario. Lo perverso de la cuestión, no obstante, es que sin dicho sobrante no seríamos capaces de disfrutar de lo sustancial y necesario, ni de identificar «la cantidad perfecta» para nosotros. ¿Hay alguna vía de escape al vicioso ciclo del plus de goce o estamos condenados a querer siempre más?
Referenciando desde la película Joker hasta canciones pop, desde Tomás de Aquino hasta la historia de las pandemias, Žižek sostiene que reconocer la sociedad de goce en la que vivimos tal como es puede proporcionarnos una explicación de los impasses políticos en los que nos encontramos hoy en día y plantea que si empezamos a reconocer, aunque sea un poco, que las perlas de «goce» que encontramos en el exceso son vanas y endebles, quizá podremos encontrar una salida.