Estamos constantemente fotografiando y siendo fotografiados, al tiempo que alimentamos bases de datos de aprendizaje automático con nuestros datos, que a su vez se utilizan para generar nuevas imágenes. Al analizar la transformación de la fotografía por el mundo digital –y la transformación de la percepción humana por las imágenes gestionadas por algoritmos, desde la CGI a la IA–, el presente libro investiga lo que significa para nosotros vivir rodeados de flujos de imágenes y ojos maquínicos. Con una inteligente y atractiva argumentación, Zylinska aúna la teoría de los medios y la neurociencia. Su «máquina de percepción» designa un universo técnico de imágenes y sus infraestructuras, pero también se refiere a la condición sociopolítica resultante de la automatización actual de la visión, la creación de imágenes y la imaginación.
Los textos que aquí ofrecemos, publicados por primera vez traducidos del latín al español, constituyen el primer debate en la historia sobre el derecho a la libertad religiosa. Sus protagonistas son dos ilustres exponentes, uno cristiano y otro pagano, de las dos religiones que luchaban por el control religioso y político en la época final del Imperio Romano: el famoso y culto senador romano Símaco (+397) y el obispo San Ambrosio de Milán (+402). Este debate del año 382 sobre la retirada o permanencia en la Curia, sede del Senado de Roma, del denominado Altar de la Victoria, es el más antiguo y más famoso sobre un tema que sigue siendo objeto de discusiones enfrentadas en el mundo actual, la tolerancia religiosa. Ambos interlocutores manipulan los argumentos para ponerlos al servicio de sus respectivos intereses como si de una disputa entre partidos políticos se tratase. El debate sobre la tolerancia religiosa, de incuestionable actualidad, es inseparable de la pregunta por la forma de alcanzar la verdad, si es que tal cosa es posible.
La meditación soleada es una visión y un modo de estar en el mundo. Parte de la idea de que el cosmos es una mente extendida y la materia una experiencia mental. La mente no es aquí el cerebro, sino la experiencia de la percepción, la memoria, el deseo y el lenguaje. Estos son los cuatro componentes del mundo para el empirista radical. Toda su indagación se inicia ahora, cuando percibe, recuerda y desea, mediante un lenguaje heredado que le ayuda a entender su identidad. El empirismo radical se distancia de cualquier tipo de genealogía o explicación sobre las causas que nos han traído hasta aquí (big-bangs, neolíticos, karmas o ADNs). Acepta el hecho de que somos una flecha en movimiento y trata de dilucidar adónde nos dirigimos. La meditación soleada es cultura mental. Modos y estrategias de orientarse en la mente del mundo y navegar en ella. Este libro es una metafísica de bolsillo. Síntesis de años de investigación en la que concurren los presocráticos, la fenomenología, el sufismo, el budismo, el vedanta y la filosofía de la ciencia, y que permiten ciertas intuiciones: - La percepción es una fuerza que nos atraviesa. Cuando percibimos, es otro el que percibe a través nuestro. Ese otro es el origen. Cuando estamos atentos a algo, cuando advertimos que percibimos, sintonizamos con el origen. La atención es un modo de viajar al origen. Así es como la conciencia original experimenta el mundo. - La obsesión por una vida interminable refleja nuestra incapacidad de vivir el presente. Lo eterno no es un asunto temporal. Lo eterno es un eje vertical que corta al tiempo horizontal. Lo convocamos cada vez que hacemos el origen presente. Lo eterno alienta en nosotros, es el ahora, no algo que sobrevendrá tras la muerte. - El Ser es experiencia pura. Una experiencia compartida con el origen.
AL terminar mi recorrido por las melancolías alemanas, publicado en El duelo de los ángeles (2004), se abrió ante mí un canal que comunicaba con otros territorios culturales. No resistí la tentación de continuar el viaje, aunque en forma entrecortada, por ese antiguo río negro que se interna en los territorios de la Modernidad. El resultado fue un conjunto de fragmentos que exploran ficciones e imaginaciones que emanan de la sociedad moderna cuando es inundada por humores sombríos y tristes.
Son una señal de que el mundo está entrando en una nueva época, dominada por un extraño capitalismo tardío cuyos signos apenas estamos comenzando a descifrar. A los filósofos con frecuencia les gusta reflexionar sobre la circunstancia que los envuelve. Quieren definir los parámetros de la época en que viven y para ello se apoyan en los estudios de aquellos sociólogos que también están interesados en explicar la mecánica oculta que mueve al mundo. Así, la sociedad actual ha sido definida como postmoderna o líquida. Muchos quieren entender el funcionamiento de la cultura actual y buscan darle un sentido al presente. ¿Qué significa vivir a comienzos del siglo XXI? ¿Dónde estamos? ¿Cómo se entiende nuestra época?
Este texto es una profunda interpretación del «tratado sobre la libertad» de Schelling, hecha por uno de los filósofos más relevantes del siglo xx
En este volumen se recogen las clases y los seminarios que Heidegger impartió en 1941 sobre lo que él consideraba la cumbre de la metafísica del idealismo alemán: el pensamiento de Schelling relativo a la esencia de la libertad.
Schelling define la libertad desde la distinción entre fundamento y existencia. La libertad no es ni el ser ni su manifestación, sino la diferencia entre ambos. Los eones son los despliegues existentes de sendas temporalidades de la naturaleza y del hombre como manifestaciones divinas, en los que puede tener lugar la libertad justamente en la medida en que se diferencian del fundamento.
De una forma pedagógica y reflexiva, Heidegger explica la historia filosófica de los conceptos de fundamento y existencia, desde la escolástica medieval hasta la recepción de Ser y tiempo, pasando por Leibniz y, con especial detenimiento, por los existencialismos de Kierkegaard y Jaspers.
Pese a su corta vida, Robert Hertz (1881-1915), discípulo de Émile Durkheim y Marcel Mauss, ha pasado a la historia como uno de los científicos sociales contemporáneos más relevantes. Este volumen reúne dos de sus ensayos fundamentales: "Contribución a un estudio sobre la representación colectiva de la muerte", en el que el autor analiza el valor y sentido social que tiene la defunción como bisagra entre el mundo físico y simbólico y la individualidad y el colectivo; y "La preeminencia de la mano derecha", donde investiga cómo las representaciones intelectuales y morales de lo derecho y lo izquierdo son categorías que prexisten a toda experiencia individual, puesto que están ligadas a la propia estructura del pensamiento social, relacionado con la evaluación que casi todas las sociedades han hecho de las manos. Prólogo de Manuel Delgado
Una defensa del nihilismo como filosofía de una vida que merece ser vivida.
En estos tiempos incrédulos y desapegados, proliferan los análisis que advierten sobre el supuestamente horroroso nihilismo que domina y amenaza a nuestra civilización. Pero el filósofo Jesús Zamora Bonilla lo tiene claro: es preferible vivir en esta sociedad nihilista que en cualquiera de los lugares a los que los antinihilistas aspiran a trasladarnos.
El nihilismo no ha tenido prácticamente defensores entre los filósofos más destacados, por lo que es una filosofía un tanto huérfana. La nada nadea viene a rellenar ese hueco, para hacernos ver que la mala fama que tiene esta corriente de pensamiento no está justificada. Porque el nihilismo no es más que la negación de la existencia de valores absolutos y trascendentes (ya vengan dados por un ente sobrenatural, por una razón universal y abstracta, por la naturaleza, o por la sociedad).
Este libro explora, con un tono humorístico, divulgativo y optimista, las dos corrientes filosóficas que más han contribuido al desarrollo histórico del nihilismo: el escepticismo y el positivismo. Y presenta los cuatro pilares fundamentales sobre los que se apoya la concepción nihilista de la existencia: el ateísmo (el rechazo de la fe religiosa), el determinismo (la negación del libre albedrío), el relativismo (la aceptación de que no hay valores morales objetivos y absolutos) y el materialismo (el reconocimiento de que, en el fondo, sólo importa lo material).
Redescubiertos en los años 1960, La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica y (en menor medida) la «Pequeña historia de la fotografía» han alcanzado el estatuto de clásicos y se han convertido en referencia insoslayable en los campos de la reflexión estética, la filosofía de la imagen, la teoría de los medios o los estudios culturales de las últimas décadas. Sin embargo, como apuntan los editores del volumen en su iluminadora introducción, sólo en conjunción con las reflexiones del propio Walter Benjamin sobre la ruptura de tradición y las transformaciones de la experiencia, así como con la vivencia epocal de su generación, marcada por la Gran Guerra, y la necesidad de responder al auge del fascismo en Europa también en los terrenos de la cultura y el arte, es como se puede abarcar cabalmente el sentido de estos textos. Además de estas dos piezas seminales, completan el libro los ensayos «Carta de París II: Pintura y fotografía» y «Experiencia y pobreza», que aporta agudísimos atisbos respecto a la relación entre el desarrollo tecnológico y la experiencia humana.
El sí-mismo ricoeiuriano es un ser que va mucho más allá de su ser mismo; aborda así el ser del otro, de la pluralidad humana y del sentido de vivir-juntos. Precisamente, en su última obra publicada en vida, Ricoeur analiza dicho vínculo en una hermenéutica que nos conduce a la odisea de sí-mismo. Esta obra, por su parte, aporta un diálogo enriquecedor entre la obra de Ricoeur y especialistas de la talla de Marcel Hénaff, Olivier Abel, Richard Kearney, Georges Taylor, Tomás Domingo Moratalla, Pol Vandevelde, Marie-France Begué y Gilbert Vincent. De esta forma, se produce un encuentro intelectual no solo desde la hermenéutica, sino que también desde la fenomenología, la filosofía del lenguaje o el psicoanálisis, entre otros