«Intercesor, más que intermediario, el maestro nunca deja de sentirse inferior a su misión. Tantas noches en vela, tantas oraciones, tantas promesas, tantas llamadas… y el Mesías sigue sin venir. Tantos sufrimientos, tantas pruebas… y el cielo sigue cerrado. Ni siquiera entonces la Shejiná se digna abandonar su destierro». También el pueblo judío, en un exilio que ya dura siglos, ¿logrará librarse de la tentación de la tristeza y del dulce hechizo de la resignación?
Contra la melancolía recoge algunas de las conmovedoras historias de nueve rabinos tan singulares como Pinjás de Koretz, Baruj de Medzebozh o el Vidente de Lublin. A través de sus relatos, Elie Wiesel invita a descubrir el misterioso nacimiento de la esperanza en el pueblo judío cuando, paradójicamente, las circunstancias históricas invitan a sumirse en el abandono y la desesperanza. Cada maestro utiliza su mejor cualidad contra esta melancolía mortal: la compasión, el fervor, la cólera, el silencio, la risa…
Pero ¿será suficiente? Bastará con esperar apenas un siglo, cuando este mismo pueblo sea reunido en los campos de concentración, para conocer parte de la respuesta.
Además de poner de nuevo a disposición del lector en español esta obra ineludible de la literatura universal, la recuperación de la versión y la introducción crítica que Francisco Ayala realizara para Losada, en el exilio bonaerense, de las Conversaciones con Goethe de J. P. Eckermann nos revela un momento excepcional en la historia de la recepción de estas páginas iluminadoras. Si en la no muy conocida faceta de traductor del Premio Cervantes granadino, los literatos y pensadores alemanes —de Rilke a Thomas Mann, de Schmitt a Kelsen— contribuyeron a su subsistencia real, también puede atenderse a cómo le hablaron, interrogando el estatuto de Ayala como intelectual testigo de los conflictos bélicos del siglo XX. Goethe, poeta inmortal, genio de la modernidad, autor de Werther, Fausto o Las afinidades electivas, se presenta aquí como un gran visionario que desde su retiro en Weimar se resistía a la Europa de los incipientes desgarros nacionales. Aún resulta emocionante comprobar cómo, después de lo vivido, el sereno y lúcido traductor animó en los años cincuenta del siglo pasado a comprender que «Goethe está ahí para nosotros», y que más que el devoto Eckermann, eran sus lectores contemporáneos —ya nosotros, pues la guerra no cesa— los que mejor podrían asumir las razones profundas de la posición del poeta. La lectura de precisión que Ayala realizó del clásico nos invita a penetrar con mayor agudeza en la trama literaria del libro, algo a veces orillado en la celebración de su supervivencia como insustituible cuadro de época para comprender la vida y obra de Goethe. Esa «tensión entre almas», esa «amistad intelectual particularísima» hacen que en las Conversaciones, junto al documento vital e incluso la idea de obra maestra por pluma interpuesta, se escenifique una íntima pieza dramática dialogada entre el poeta declinante y el discípulo entregado, donde se precisa saber leer entre líneas para completar lo presente con lo que se calla.
El primer volumen de una serie que tendrá por objeto difundir lo más importante del archivo de Anagrama.
La muerte de Hans Magnus Enzensberger el pasado mes de noviembre [2022] me causó un fortísimo impacto. No en vano había sido uno de mis primeros autores en Anagrama y, después, uno de mis mejores amigos del mundo editorial.
Empecé a publicar a Enzensberger de una manera, digamos, casual. Él y Gabriel Ferrater habían trabado una buena amistad como brillantísimos asesores de sus respectivos editores en el Premio Formentor. A raíz de ello, Ferrater persuadió a Barral, con mucho énfasis, para que publicara Einzelheiten. Sin embargo, en la primera visita como editor novato que hice a Carlos, me comentó que en nueve años Ferrater no había entregado ni siquiera una página de la tan deseada traducción y me propuso si yo lo quería publicar para aplacar las iras de la editorial Suhrkamp y del propio Enzensberger. Enseguida le dije que sí, entusiasmado, puesto que yo, que no leo alemán, había comprado la traducción francesa del libro, Culture ou mise en condition?, y me había gustado muchísimo. Con el título de Detalles lo publicamos en 1969 como el primer número de la muy veterana y persistente colección «Argumentos». Es decir, para mí, happy end.
Hay autores que nunca pasan de moda. Su pensamiento no solo se convierte en hogar donde se hospeda la mejor tradición filosófica, sino también en punto de partida que abre a nuevos horizontes. Hegel es, sin duda, uno de estos pensadores.
Según pasa el tiempo, cobran cada vez más importancia los escritos que redactó en su etapa de Jena, ya que en ellos se descubren muchos de los temas y la peculiar forma de abordarlos que cristalizará en su genial Fenomenología del espíritu(1807).
La obra que el lector tiene entre sus manos en edición bilingüe se remonta al año 1802. Publicada en la revista Kritische Journal der Philosophie, pretende analizar dos categorías fundamentales en el ámbito del conocimiento: el creer y el saber. Con este fin, reflexiona sobre la subjetividad en diálogo crítico con tres autores significativos: Kant, Jacobi y Fichte.
A partir de esta confrontación fecunda, Hegel lleva a cabo un avance significativo al aplicar su original «dialéctica ilustrada» en la búsqueda de un renovado pensamiento metafísico que integre de forma equilibrada la fe y la razón.
Durante su infancia, las tres hermanas Brontë, junto con el hermano, Branwell, crearon un mundo de ficción formado por tres países imaginarios: Angria, Gondal y Glass Town. Es a partir de Glass Town que Carson desarrolla la primera parte de este libro cumbre, titulada «Ensayo de cristal», siendo las siguientes: «La caída de Roma», «El libro de Isaías» y «El género del sonido».
De principio a fin, Carson despliega su perspicacia y lucidez crítica. Utiliza su vasta cultura para dialogar con autores de la antigüedad como Aristóteles y así exponer su punto de vista desde un saber y no desde cualquier moda, rabia, ira o indefensión.
Ya en la adolescencia, Carson tuvo conciencia de lo que significa ser mujer, una mujer que se vale de su intelecto para pensar el mundo, y ante todo el mundo femenino por el que aboga respaldada por la mitología clásica, la filosofía y, sobre todo, por una vida inmersa en la lectura. Anne Carson se ha forjado un pensamiento propio que ahora nos ofrece tamizado por su ironía, su transparencia y su ingenio.
El arte del siglo XX ha afectado profundamente a las categorías de la estética idealista, que, sin embargo, se propone como marco teórico adecuado para la comprensión del arte actual. Este libro de Peter Bu¨rger aborda su crítica en el horizonte de la situación creada por el arte actual y en el análisis de los límites de las críticas realizadas por Theodor Adorno, Walter Benjamin y Hans-Georg Gadamer.
para conseguir fines que ella no ha dictado, provenientes de instancias de otra naturaleza? ¿O bien puede proponer por su parte a la voluntad del hombre, enteramente franca de ajenos intereses, objetivos de índole originalmente racional?.
Para responder, Kant escribió esta 'Crítica de la razón práctica' a finales del siglo XVIII, donde examina el uso práctico de la razón humana.
Junto al uso servil, empírico y meramente instrumental de la razón práctica, Kant descubre, de forma analítica, el uso puro e incondicionado, al que considera como el propiamente moral. Del primero proceden las recomendaciones que pretenden hacer al hombre feliz; del segundo, las exigencias que podrían hacer al hombre bueno. Uno y otro vienen a converger en el viejo ideal del bien supremo, cuya presunta imposibilidad discute Kant en la parte dialéctica de la obra.
El hecho de que todas las teorías morales contemporáneas continúen dialogando aún hoy con las premisas y planteamientos formulados por Immanuel Kant (1724-1804) permite hablar, en la historia de la ética, de un antes y un después del filósofo de Kónigsberg, cesura que viene marcada por el carácter de punto de inflexión que, para la filosofía moral, representa su formalismo ético. En este sentido, cabe calificar la Crítica de la razón práctica (1788) -uno de los textos kantianos capitales- como una verdadera "biblia" por lo que atañe al pensamiento moral de la modernidad. La presente edición, a cargo de Roberto R. Aramayo, une al depurado rigor de la traducción y las notas unos útiles índices que contribuyen al manejo y estudio de la obra, así como una cronología que la sitúa en su adecuado contexto.
Immanuel Kant, uno de los pensadores más destacados de toda la filosofía moderna, se preguntó a finales del siglo XVIII cómo hacer de la Metafísica una ciencia comparable a las Matemáticas o la Física y cuáles eran los límites del razonamiento humano. Lo hizo en su extraordinaria Crítica de la razón pura, un libro extenso y complejo que condensamos en la presente edición, cuidadosamente abreviada y que constituye todo un compendio de sabiduría y un desafío al intelecto. Como diría el propio filósofo: Sapere aude! («¡Atrévete a saber!»).