Chomsky expone y argumenta una idea que en otras de sus obras no aparece fundada con la misma claridad: trasladar la apuesta de Pascal a principio conductor de la idea de progreso: «Yo no diría que creo firmemente en el progreso. Prefiero la modificación de la apuesta de Pascal a la cual se refiere nuestro debate: si abandonamos la esperanza y nos resignamos a la pasividad, nos aseguramos de que, ciertamente, sucederá lo peor; si conservamos la esperanza y trabajamos duro para que sus promesas se materialicen, la situación puede mejorar». Ésa es la verdadera ocasión que tenemos para ejercer nuestra libertad, y a la vez una invitación a actuar política y socialmente que nos brinde la posibilidad de «no perder la esperanza ni resignarnos a la pasividad».
"Reflexiones sobre la filosofía del hitlerismo" es un artículo aparecido en la revista Esprit, en 1934, poco después del ascenso de Hitler al poder. Como escribió Levinas en un post scriptum de 1990: "El artículo parte de la convicción de que el origen de la sangrienta barbarie del nacionalsocialismo no radica en una anomalía contingente del razonamiento humano, ni en algún malentendido ideológico accidental. Encontramos en este artículo la convicción de que esta fuente surge de una posibilidad esencial del Ómal elemental" a la que puede conducirnos la lógica y contra la que la filosofía occidental no estaba suficientemente pertrechada".
Los conocidos como Cuadernos negros son una especie de diario filosófico que contiene las anotaciones que Martin Heidegger fue haciendo en paralelo a su magisterio académico y a sus obras publicadas. En estas notas se enlazan las reflexiones más estrictamente teóricas con referencias a la situación personal y profesional del filósofo y a acontecimientos tanto históricos como del día a día. Pocas publicaciones filosóficas han suscitado en los últimos tiempos tanta expectación, interés y controversia como estos textos privados de Martin Heidegger. Él mismo había contribuido anticipadamente a su notoriedad al designarlos como la «coronación» de sus obras completas e indicar que debían ser los últimos en ver la luz. Pero, sobre todo, se esperaba que la edición de estos Cuadernos negros aportara las pruebas irrefutables del antisemitismo de Heidegger y de sus simpatías por el régimen nacionalsocialista. ¿Cómo es posible que quien probablemente fuera el pensador más importante del siglo XX empleara su genio especulativo en hacer una fundamentación ontológica del holocausto? Esta primera entrega, que recoge los cuadernos de los años 1931 a 1938, constituye una fuente imprescindible para contextualizar y valorar la implicación de Heidegger en el nacionalsocialismo, que él concibe desde una metapolítica encuadrada en la historia del ser. Pero, además, ayuda a plantear la cuestión general de la relación entre las fuerzas históricas, la condición existencial del hombre como individuo y como comunidad, la filosofía y la política.
Los Cuadernos Negros, especie de diario filosófico, enlazan las reflexiones más estrictamente teóricas con referencias a la situación personal y profesional de Martin Heidegger, así como a acontecimientos tanto históricos como cotidianos. Representan en este sentido un estilo de escritura y meditación filosófica extremadamente singular.
Los conocidos como Cuadernos negros constituyen una especie de diario filosófico. Contienen las anotaciones privadas que Martin Heidegger fue haciendo de forma ininterrumpida y en paralelo a su actividad académica y a la publicación de sus ensayos, conferencias y seminarios. En ellos consigna, con su peculiar estilo de pensar, sus reflexiones desde la historia del ser, que pretenden arrojar luz sobre el sentido del tiempo presente.
Renacida es el primer volumen de los diarios de Susan Sontag, editado por su hijo David Rieff.
Ensayista, novelista, Premio de la Paz de los libreros alemanes, Premio Príncipe de Asturias de las letras, Susan Sontag fue una de las intelectuales más implacables e inconformistas del siglo XX. Renacida es el primer volumen de sus diarios personales, editados por su hijo David Rieff.
"Afirmar que estos diarios son reveladores es un drástico eufemismo. Uno de los principales dilemas en mi decisión de publicarlos ha sido que, al menos en la última etapa de su vida, mi madre no fue en ningún sentido una persona proclive a la confidencia. En particular evitaba hasta donde le era posible, sin negarla, toda referencia a su homosexualidad o todo reconocimiento de su propia ambición. Así que mi decisión sin duda viola su intimidad. No hay otra manera de describirlo con imparcialidad. [...] El criterio de selección fue determinado en parte por mi impresión de que la crudeza y el retrato sin retoques que estos materiales presentan de una Susan Sontag joven, que de modo consciente y con determinación acometió la creación de una identidad que deseaba, era el aspecto más fascinante de los diarios.