Se dice a menudo que las lenguas están para entenderse, al igual que se ha vuelto un cliché afirmar que la diversidad lingüística es un bien que nos enriquece a todos. Sin embargo, las lenguas suscitan enconadas querellas y son fuente de enfrentamientos políticos cuando se convierten en potentes marcadores identitarios, como vemos en el caso de los movimientos nacionalistas. Existe además una preocupación creciente por su desaparición en todo el mundo, lo que se denomina «la muerte de las lenguas», sobre la que vienen alertando activistas y expertos y de la que se hacen eco instituciones internacionales como la Unesco o el Consejo de Europa. Hay, en definitiva, demasiadas cosas que se dan por supuestas en las discusiones sobre las lenguas y la diversidad lingüística que están plagadas de metáforas, falacias, clichés y excesos retóricos. En este lúcido ensayo, Manuel Toscano plantea la necesidad de desbrozar el terreno para una reflexión ecuánime sobre el uso de los idiomas como medio de comunicación, patrimonio cultural y seña de identidad. Con datos y argumentos contrastados, repasa la situación a escala global, expone en qué consiste el valor comunicativo de una lengua y los mecanismos que operan en el surgimiento de una lengua franca, sopesa el papel de la lealtad de los hablantes así como las tesis del nacionalismo lingüístico o la noción de lengua propia, y analiza, por último, el complicado asunto de los derechos lingüísticos.
A pesar de su origen diverso, los cuatro ensayos que forman este volumen constituyen una unidad de contenido. En el primero Habermas elabora las tesis para una división del trabajo entre las investigaciones empíricas y las filosóficas, alentado por el ejemplo de la epistemología genética de Jean Piaget. En el segundo ensayo la teoría de la moral de Lawrence Kohlberg sirve a Habermas como modelo para aclarar la interpretación de las explicaciones causales y las reconstrucciones en función de hipótesis. El tercer trabajo, escrito con motivo de un homenaje a Karl-Otto Apel, pretende ayudar a esclarecer la propuesta de la ética discursiva. El último, en fin, es una contribución a la división del trabajo planteada desde la asunción de que el desarrollo de una ética discursiva no es una tarea autosuficiente.
El presente volumen reúne una serie de ensayos sobre cuestiones de teoría del conocimiento, metafísica, filosofía del lenguaje y de la acción, escritos por especialistas de diversa procedencia. Se abordan temas como la naturaleza del conocimiento y su relación con la voluntad, el problema del escepticismo y la realidad del mundo externo, la interpretación lingüística, la metáfora y la autoridad de la primera persona, así como la cuestión de la definición de la mentira y el engaño, el bullshit y su papel en los discursos políticos autoritarios, y las condiciones de la responsabilidad moral.
La obra clave para entender el pensamiento de Habermas, pensador emblemático de la Escuela de Frankfurt.
Este es probablemente el libro más célebre del filósofo alemán Jürgen Habermas y la obra que catapultó su carrera. Publicado en 1968 -en el contexto de la disputa sobre el positivismo-, examina las corrientes más importantes del pensamiento moderno: kantismo y hegelianismo, pragmatismo anglosajón y tradición hermenéutica alemana, marxismo y psicoanálisis. Mediante el análisis de estas corrientes de pensamiento, Habermas analiza los procesos de investigación que determinan el significado y la validez de nuestras afirmaciones científicas.
Únicamente una teoría social permite una crítica radical del conocimiento, esa es la tesis esencial de Habermas. Con esta premisa, no solo interviene en la discusión positivista orientada a cuestiones de método, sino también en la discusión política orientada a la práctica.
Confesiones de un hereje es una colección de ensayos provocativos, donde cada confesión revela aspectos del pensamiento del autor que sus críticos probablemente le habrían aconsejado silenciar.
En esta selección, que abarca desde el arte y la arquitectura hasta la política y la conservación de la naturaleza, Scruton desafía la opinión popular sobre aspectos clave de nuestra cultura: ¿Qué podemos hacer para proteger los valores occidentales contra el extremismo islamista? ¿Cómo podemos fomentar una verdadera amistad a través de las redes sociales? ¿Por qué vale la pena preservar el Estado-nación? ¿Cómo debemos lograr una muerte oportuna frente a los avances de la medicina moderna?
Una pregunta se le impuso a Compagnon mientras preparaba su último curso en el Collège de France: ¿cómo culminar una vida consagrada a la escritura? De Montaigne a Barthes, la literatura se ha ocupado de la muerte al abordar temas como el duelo y la melancolía, pero la obra tardía de los escritores ha suscitado menos interés que el estilo de vejez de pintores y músicos, más afectado por el declive de los sentidos. Estos ensayos constituyen, pues, una meditación sobre el relato final de la existencia, pero también sobre lo sublime, las ultima verba, el canto del cisne, las segundas oportunidades y el poeta eterno, para reunir un valiosísimo compendio de las inestimables perspectivas que los textos nos ofrecen.