Pocos clásicos están tan vivos, tienen tanto que decirnos, como Michel de Montaigne, autor de los 'Ensayos'. De su mano, este libro intenta dar respuesta a una pregunta que a todos nos concierne: ¿cómo vivir, felizmente, una vida humana? A veces los clásicos se vuelven meros monumentos, fríos y distantes tras su fama y prestigio. Nada más lejos de los 'Ensayos', que aún hoy dialogan con el lector que se adentra en sus páginas. Si en ellos Montaigne se propuso la audaz empresa de pintarse a sí mismo, de conocerse a fondo y darse a conocer a los demás, de descubrirse, al hacerlo descubrió al hombre entero: saliendo en busca de sí mismo, Montaigne nos encontró a todos.
¿Es el ser humano una criatura monstruosa o bondadosa por naturaleza? La filosofía occidental ha ofrecido diferentes respuestas a esta y otras cuestiones fundamentales de la ética a lo largo de la historia. Mientras que san Agustín consideró que el simple hecho de amar a Dios hace bueno al hombre, Schopenhauer concibió la voluntad de vivir como el verdadero motor de nuestros actos. En este exhaustivo ensayo, el filósofo e historiador Volker Spierling analiza once principios éticos clave, de Sócrates a Adorno, a la luz de las distintas cosmovisiones y revoluciones del pensamiento en que se gestaron, y nos ofrece una brillante visión panorámica de la aspiración a la bondad, un tema profunda y vitalmente humano.
Esta obra se centra en la vocación y faceta periodística de Ortega mediante las múltiples colaboraciones que llevó a cabo con rotativos como El Imparcial o la creación de la Revista de Occidente. El balance final evidencia que, en la circunstancia orteguiana, el periodismo fue determinante tanto en la forma como en el fondo de su filosofía.
En el año 1600, Jacob Böhme tuvo su más famosa iluminación al ver en un instante, según refiere, todos los secretos del universo reflejados en la concavidad iluminada por un rayo de sol de una vasija de estaño que tenía colgada en la pared, tras lo cual estuvo «rodeado de luz divina» durante siete días. Para Böhme, Dios es el todo, «el gran abismo sin fondo que hay en todas partes», la nada que anhela llegar a ser engendrándose y engulléndose eternamente. Su obra es un continuo intento de descifrar el sentido de sus experiencias místicas, que no cesaron de crecer en interés y fama, porque nunca la mística y la magia se han tratado de una manera tan lógica.
Para Friedrich Schelling, Böhme es una aparición milagrosa en la historia del espíritu humano, y en particular del alemán, por su notable influencia en Tieck, Novalis, Goethe y otros románticos. Schopenhauer toma de él su noción de voluntad, y para Heidegger es, junto a Meister Eckhart, el primer autor metafísico de la filosofía alemana. Newton, Unamuno y otros muchos lo leyeron asimismo con atención.
¿Cómo describir el mundo en que vivimos? Žižek lo resuelve con pragmatismo: habla de un mundo loco, en el que las ideologías perdieron relevancia. A partir de tres ejes fundamentales: guerra, cine y sexo, todos los textos de este libro se hilvanan para (intentar) explicar un mundo en crisis.Lo que vemos últimamente es algo que solo podemos llamar tecnopopulismo: un movimiento político con una clara apelación populista (trabajar para el pueblo, para sus “intereses reales”, ni de izquierda ni de derecha) que promete ocuparse de todos mediante una política racional y de expertos; un enfoque pragmático que no moviliza pasiones bajas ni recurre a eslóganes demagógicos. La vergonzosa paradoja que nos vemos obligados a aceptar es que, desde un punto de vista moral, el modo más cómodo de mantener una posición de superioridad es vivir en un régimen moderadamente autoritario.
Cuando muchas filosofías habían concluido que el pensamiento husserliano ya estaba agotado, obras como la presente suponen un renovado impulso en los estudios de fenomenología trascendental. A lo largo de estas páginas, el autor sistematiza de manera original y con inusitada claridad las principales cuestiones de la fenomenología husserliana y revela una nueva dimensión de la experiencia trascendental: la generación constitucional e histórica del mundo de la vida. Con su investigación trata asimismo de explicitar los límites de la fenomenología genética mediante la formulación de una fenomenología generativa. El análisis de fenómenos como el mundo familiar y el mundo ajeno, o como la normalidad y la anormalidad, abre un fructífero camino metodológico para la fenomenología del mundo social y la filosofía contemporánea.