El epicureísmo quizás sea la empresa filosófica más decidida a liberarnos de las preocupaciones y el dolor y a procurarnos una vida serena dedica a los placeres que nos quedan al alcance de la mano. Epicuro desarrolló su filosofía en un jardín abierto a los amigos, discípulos, mujeres y esclavos. Hemos antepuesto a los textos de su propia mano la biografía que escribió Diógenes Laercio, fuente de todo lo que sabemos sobre el gran filósofo helenístico, y completado la edición con una selección de los mejores pasajes de romano Lucrecio quien por devoción a Epicuro se impuso la tarea de verter su filosofía en un imponente poema De la naturaleza.
Tristes y alegres, perturbados y serenos... quedan todos invitados a escuchar las lecciones de Epicuro en su jardín.
El "Epistolario" de Xavier Zubiri nos proporciona la posibilidad de asistir a la gestación de la filosofía de Zubiri desde su intimidad, desde sus inquietudes y formas de ser. En estas páginas se nos descubren, en las propias palabras de Zubiri, sus crisis personales, sus conflictos con la Iglesia católica, el proceso de su renuncia al sacerdocio, y de su matrimonio con Carmen Castro. Otros documentos nos muestran el modo en que Zubiri afrontó la Guerra Civil española, su paso por la universidad, y su renuncia a la cátedra. En el epistolario asistimos también a los inicios del gran proyecto cultural que Xavier Zubiri inició junto a Juan Lladó: la Sociedad de Estudios y Publicaciones, un espacio, en pleno franquismo, para el pensamiento libre y la investigación rigurosa, sin las presiones de las modas, de las escuelas, o de las filosofías oficiales.
Rescate de un escrito autobiográfico de Arthur Koestler, cuya figura es primordial para entender el siglo xx. Relata la caída de Francia en manos de los nazis en 1940 y expone las consecuencias fatales que conllevan el fascismo y el derrumbe del orden democrático.
La creciente angustia reflejada en estas páginas, que narran en tiempo presente el avance de las tropas alemanas, la derrota de una Francia dividida y la vergonzosa capitulación, es la del propio autor. Arthur Koestler, atrapado en el cruel laberinto burocrático francés, reunía todas las condiciones de las futuras víctimas del poder nazi: refugiado político, apátrida, desencantado del comunismo pero activo militante de izquierda, periodista precario, judío agnóstico…
La sorpresa de Koestler ante la brusca descomposición política y social francesa es para nosotros una señal de alerta acerca de lo fácil que es perder las libertades.
Además de ser un testimonio de incalculable valor histórico y literario, en el drama de la inesperada y veloz caída de Francia que narra Koestler se cifran muchas enseñanzas para nuestro tiempo. Y una verdad incontrovertible: ante el poder del Estado totalitario todos somos escoria de la tierra.
Tyson Yunkaporta mira los sistemas globales desde una perspectiva única, ligada al mundo natural y espiritual, y considera que la vida contemporánea se aparta del patrón de la creación.
Los occidentales queremos que el mundo sea simple, pero nos relacionamos con él de manera complicada. El pensamiento indígena, por el contrario, entiende que el mundo es complejo y que simplificarlo sería, de hecho, destruirlo. Por este motivo, encuentra formas profundas para comunicar este conocimiento, que se despegan de la lógica neoliberal: a través de imágenes y tallas en lugar de palabras, marcan el terreno y cuentan sus propias historias.
Como miembro del clan apalach, Tyson Yunkaporta mira los sistemas globales desde una perspectiva única, ligada al mundo natural y espiritual, y considera que la vida contemporánea se aparta del patrón de la creación. Con tono reflexivo busca alternativas que reviertan este proceso. Honrando las tradiciones aborígenes australianas, se vale de la escritura en la arena, costumbre ancestral de dibujar imágenes en el suelo para transmitir conocimientos, y se pregunta qué ocurriría si aplicamos esa forma de pensar al estudio de la historia, a la educación, la economía o el poder, para crear una visión del mundo que pueda hacer frente a la situación social, política y ecológica actual y ensayar nuevas posibilidades para una vida más sostenible.
Desde muy joven, Alexander von Humboldt entró en contacto con las eminencias científicas y políticas de su época. Viajar y explorar el mundo, en especial el Nuevo Mundo, era su plan de vida.
Fue un científico, explorador y humanista que legó una amplia obra: entre sus libros Ensayo político sobre el reino de la Nueva España y Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente hasta el tardío Cosmos, se condensan las observaciones y teorías sobre la naturaleza, la cual le parecía un organismo vivo e interactivo de suma intensidad. En sus estudios se adelantó con minucia a su época; por ejemplo, dada su obsesión por las mediciones y los instrumentos de precisión, detectó cómo la deforestación que la humanidad genera es el causante de un cambio climático con consecuencias desastrosas.
Humboldt creía en el libre flujo de las ideas y de la información, una comunicación sin fronteras. Es así que su metodología de investigación se extendía dentro de una red internacional conformada por los mejores científicos, una red muy moderna, por correspondencia y 200 años antes de internet. Era un científico que sabía interrelacionar cosas y lugares y aplicar los nuevos métodos, como la geografía comparada.
Henry David Thoreau es conocido como pensador político y autor de los ensayos «Desobediencia civil» y «Walden». Más recientemente se ha destacado su faceta de amante de la naturaleza y precursor del ecologismo. Pero Thoreau fue, antes que nada, un hombre religioso y espiritual, de una espiritualidad crítica con las creencias establecidas. La complejidad y variedad de sus pensamientos se refleja en sus múltiples referentes religiosos, en su vertiente de creador de mitos y fábulas, y en su tendencia a reflexionar sobre el sentido moral de la existencia en el mundo más allá de las convenciones sociales. La presente edición es el primer recorrido completo por esta dimensión espiritual del «filósofo salvaje» que rechazó el saber museístico y la mera acumulación de conocimientos que no pasan por una conciencia de la incertidumbre y por la implicación práctica y emocional del yo en el mundo. A través de textos tomados de sus obras, de sus diarios y de su correspondencia, este libro ofrece una visión panorámica que introduce al lector en los temas fundamentales del pensamiento de Thoreau: la Naturaleza, Dios, el autoconocimiento, la pobreza y la sencillez, la soledad y la amistad, la ciencia y la fe, la muerte. Un pensamiento que no ha perdido vigencia.