En abril de 2023, Byung-Chul Han viajó por primera vez a Portugal e impartió unas conferencias en Oporto y Lisboa. Días después ofreció, también por primera vez, una conferencia musical en Leipzig. De ahí nace La tonalidad del pensamiento, el libro que el lector tiene hoy en sus manos y que reúne estas conferencias.
En la primera de ellas, de título «Amor / Eros», el autor se pregunta por el sentido del amor en una sociedad en la que el otro se desvanece por falta de contacto físico y personal.
La segunda, «Sobre la esperanza», es una reflexión sobre la transcendencia de esta virtud que, en palabras del filósofo, «es el espíritu de una idea que va más allá de lo que podemos imaginar».
La última ponencia da título a esta obra: en «La tonalidad del pensamiento», Han expone los tonos y temas que atraviesan su filosofía. Sus libros, dice, no son repeticiones, sino variaciones: notas que van desplegándose en torno a grandes conceptos. Por ello, la conferencia contó con la interpretación en piano de las piezas favoritas del autor: las Variaciones Goldberg y las Suites francesas de Bach y las Kinderszenen de Schumann.
La tonalidad del pensamiento es el primer volumen de la Trilogía de las conferencias, una obra que pone al alcance de los lectores los textos, las fotografías y el acceso en exclusiva a las grabaciones de las conferencias más recientes del autor.
Pensador apegado a la tierra y sus ritmos naturales, crítico de la tecnocracia y de la industrialización, André Prudhommeaux (1902-1968) fue un ingeniero agrónomo y botánico que abandonó su carrera profesional en aras de un compromiso político con el ideal anarquista. Amigo de Albert Camus, a quien introdujo en los círculos libertarios en Francia, Prudhommeaux aunó sus anhelos de igualdad y justicia social con una temprana conciencia y sensibilidad por la naturaleza que lo sitúa en la tradición ecologista de la modernidad. La presente antología introduce por primera vez en castellano la obra de un escritor imprescindible para explorar senderos alternativos al poder concebido como una «locomotora furiosa, de la que el hombre no es más que un mecanismo ciego, lanzado hacia la muerte».
En diálogo y contraste con pensadores como Nietzsche o Hegel, de la mano de autores como Milan Kundera, Walter Benjamin o José Ortega y Gasset, que en sus teorías de la novela han meditado sobre las relaciones entre literatura y filosofía a partir del horizonte abierto por la crisis de la modernidad, este libro traza una genealogía más matizada de ambas esferas, destacando sus afinidades electivas. Por sus páginas desfilan Don Quijote, Gargantúa, Tristam Shandy, Wilhelm Meister, Gregor Samsa y Tomás y Teresa, los personajes de La insoportable levedad del ser; pero también los metarrelatos y la risa de Dios, la teodicea y el nihilismo, el Bildungsroman y la novela picaresca, la teoría viquiana del mito y el humanismo retórico, la vanguardia y la pintura de Friedrich, el posmodernismo y la nostalgia estética, apuntando así a un sustrato hermenéutico común, motor del pensamiento contemporáneo.
Cómo el conocimiento se abre paso incluso en las circunstancias más extremas y cómo el saber puede ayudarnos y sanarnos.
Lee, el hermano de Andy West, entró y salió de prisión durante bastante tiempo, su padre tampoco fue trigo limpio y su tío también pasó al otro lado de la ley. Pero Andy decidió cruzar las rejas para enseñar filosofía. Su
experiencia nos acerca a la dureza la vida carcelaria y la rutina de los funcionarios, al mismo tiempo nos ofrece una perspectiva de cómo se ven los criminales a ellos mismos y como los contempla la sociedad.
Una obra intima que entrelaza con fuerza un relato sobre la importancia de la filosofía y el pensamiento crítico en los centros penitenciarios con la historia de su propia familia, creando unas memorias intelectualmente
apasionantes sobre la libertad y la coacción.
Cómo el arte, la literatura y la filosofía pueden llevarnos más allá de los límites de nuestro yo y hacernos descubrir quiénes somos en realidad.
Como una experiencia capaz de barrer nuestra rutina, como una fractura olvidada, la aventura puede encender nuestros deseos silenciados. En un adictivo cuerpo a cuerpo con algunos textos fundamentales de la cultura occidental y las lecturas más originales de la contemporaneidad, Pietro Del Soldà pone en diálogo nuestros problemas cotidianos con las Historias de Heródoto, las intuiciones del sociólogo Georg Simmel con la Odisea de Kazantzakis, el teatro de Sartre con el Platón más autobiográfico y la sabiduría irónica de Montaigne. En un fascinante diario de viaje a través de los siglos y los continentes, el autor nos muestra cómo los griegos defendieron sus ideales de libertad en el campo de batalla de Maratón; en Sudamérica, seguimos los pasos de Alexander von Humboldt, precursor de una idea de la naturaleza que no podemos no hacer nuestra; en Praga, asistimos al estreno del Don Giovanni de Mozart, que, con sus aires de libertad y rebeldía sedujo y escandalizó al público; y en el desierto norteafricano andamos tras las huellas de la escritora y aventurera Isabelle Eberhardt. La aventura de la que nos hablan estas historias es el principal antídoto contra el conformismo y la tiranía del Yo. Como nos advierte este apasionante ensayo, la aventura se asoma «al aquí y ahora, nos inquieta y nos atrae. No podemos prepararnos para vivirla, no hay introducción posible a ella porque es una apertura radical a la imprevisibilidad del instante que no puede ser planeada».
La tragedia es, por tanto, el «vínculo de la división», aquel que, siglos después, nos hace recordar que, seguramente más que el consenso, el conflicto produce la unidad. Tal vez porque en el teatro, y no en la Asamblea, los griegos se redescubrían espectadores, y no ya ciudadanos. Y el secreto de la tragedia consiste en decir que, más allá de su pertenencia cívica a una comunidad política, los espectadores pertenecen irremediablemente a la raza de los mortales.