Lejos de quedarse en la queja o la constatación de cómo las mujeres fueron excluidas sistemáticamente de la esfera del arte a lo largo de siglos de desdén y dominio patriarcal, las dos autoras de este volumen van más allá: no sólo nos explican con extremo rigor y documentación de qué forma precisa se llevó a cabo este “ocultamiento de la voz femenina en la historia”, sino que nos ofrecen, con propuestas concretas, hacia el presente y el futuro, la manera en que a partir de ahora deberían organizarse y plantearse las cosas para que la igualdad real de los seres humanos artistas se haga posible, desterrando prejuicios, paternalismos, concesiones caballerosas y principios de autoridad masculinos. El reto es “elaborar modos, clasificaciones y jerarquías que todavía no existen”. Hay mucho de reparación sanadora en este libro, pues, como se dice, no está guiado sólo por un afán intelectual, sino también por un empeño ético.
Las similitudes de la filosofía de Ortega y Gasset con el budismo y la filosofía oriental.
Ortega y Gasset es quizá el más grande de los filósofos españoles y, sin embargo, hay dos aspectos de su pensamiento en los que no se ha puesto atención hasta el momento: su filosofía de la ciencia y su rechazo del racionalismo, al que considera como una de las enfermedades de nuestro tiempo.
La razón es impotente ante todo aquello que no se deja descomponer. Solo funciona ante el mecanismo. Y todas las cosas importantes de la vida ―el deseo, la percepción, la libertad, la propia mente― no pueden descomponerse ni se ajustan al modelo mecanicista. De un modo intuitivo, Ortega y Gasset compone un teatro de la mente que sintoniza con las ideas sobre la conciencia de la filosofía oriental, el budismo y la neurociencia de vanguardia.
Un desafío a las doctrinas filosóficas imperantes en nuestra época.
Aunque Ayn Rand pasó a la historia principalmente por sus formidables novelas, convertidas en auténticos clásicos modernos, también alumbró un pensamiento originalísimo y tremendamente influyente. La autora, de hecho, se consideraba a sí misma novelista y filósofa al mismo tiempo.
En este libro Ayn Rand presenta los fundamentos de su filosofía a partir de extractos de sus novelas, reconstruyendo las líneas generales del armazón filosófico que está implícito en todas ellas. En el ensayo que da título al libro, Rand acomete un análisis de la cultura occidental, explica las causas de su progreso, su declive y su presente bancarrota, y señala el camino hacia un renacimiento intelectual.
En la actual avalancha de información resulta cada vez más difícil identificar qué es realmente significativo. ¿Qué decisión debemos tomar cuando recibimos consejos médicos contradictorios? ¿Podemos confiar en que las citas que leemos demuestran lo que afirman los autores? ¿Cómo podemos afrontar aquellas conversaciones con nuestros seres queridos cuyos referentes en materia de cambio climático son completamente distintos?
En Pensamiento crítico para el tercer milenio, un físico, un psicólogo y un filósofo nos presentan las herramientas y los marcos conceptuales que han desarrollado los científicos para no dejarse llevar por el engaño, para comprender el mundo y para tomar las mejores decisiones. Todos podemos adoptar estas técnicas y espolear nuestra confianza a la hora de abordar cualquier tipo de problema, sea grande o pequeño.
Así, aprenderemos a:
comprender los hechos del mundo moderno;
trazar un rumbo a través de una profusión de posibilidades;
trabajar colectivamente para afrontar los retos actuales;
y mucho más.
Mediante estimulantes ejercicios mentales, un lenguaje desprovisto de tecnicismos y una serie de vívidos ejemplos extraídos de la historia, la vida cotidiana y las anécdotas del mundo científico, Pensamiento crítico para el tercer milenio ofrece un enfoque novedoso para que podamos dar sentido al sinsentido.
El emperador Marco Aurelio Antonino fue consignando en privado este ejemplo único de escritura de sí y sobre sí, enmarcado en la filosofía estoica, durante los años en los que comenzó la decadencia de Roma. Al margen de la corte, la púrpura y las convulsiones de la época en la que fue redactado este diario de mejora personal, sus hondas reflexiones apuntan a la constitución desnuda de cualquier ser humano.
Más que un libro esto es una conversación a modo de propuesta de amistad, con siete disquisiciones que inciden en el mundo actual sobre asuntos como liarse la manta a la cabeza, la seducción de los personajes malos, usar la imaginación propia para entender la ajena, el rencor y la fortuna, los cataclismos medioambientales, las pequeñas heroicidades del día a día, los colores que pintan nuestra existencia o el sentido de la vida como historia que escribimos entre todas las personas, a veces sin querer.
Pequeñas heridas mortales se despliega como antorcha que ilumina la caverna moderna y nos sitúa ante siete reflexiones plagadas de alusiones a la ciencia y a la conducta humana, pero siempre con la filosofía y la literatura como brújulas para desvelar el sentido de las cosas y de la vida. Gopegui despliega el cometido del conocimiento, que como luz ilumina nuestros refugios, conduciéndonos por mil y un mapas a diversas escalas de la intelectualidad y con el innegable compromise ético y politico que baña sus novelas.