El sí-mismo ricoeiuriano es un ser que va mucho más allá de su ser mismo; aborda así el ser del otro, de la pluralidad humana y del sentido de vivir-juntos. Precisamente, en su última obra publicada en vida, Ricoeur analiza dicho vínculo en una hermenéutica que nos conduce a la odisea de sí-mismo. Esta obra, por su parte, aporta un diálogo enriquecedor entre la obra de Ricoeur y especialistas de la talla de Marcel Hénaff, Olivier Abel, Richard Kearney, Georges Taylor, Tomás Domingo Moratalla, Pol Vandevelde, Marie-France Begué y Gilbert Vincent. De esta forma, se produce un encuentro intelectual no solo desde la hermenéutica, sino que también desde la fenomenología, la filosofía del lenguaje o el psicoanálisis, entre otros
En las cuatro breves piezas que componen este volumen, entramos en el universo más personal de Jordi Soler. A través de sus páginas, escritas desde la orilla celeste del agua, reflexiona sobre la música y el silencio; traza una cartografía del enamoramiento y sus vasos comunicantes; critica la era tecnológica y la pérdida progresiva de los espacios para la introspección y el pensamiento; reivindica el aquí y el ahora; defiende la mirada activa, el diálogo; evoca lecturas, discos, películas, poemas, piezas de la memoria: historias en el mar de historias. La orilla celeste del agua es, en fin, un valiente alegato contra un devastador modus vivendi anclado en exceso en las nuevas tecnologías y en la hipervelocidad del siglo XXI; una lúcida reivindicación de la realidad que está fuera de los mapas.
«¡Hay un lenguaje, existe una palabra que vence a la muerte, y que es, pues, la expresión perfecta de la verdadera grandeza, de lo que la nobleza de espíritu puede conseguir! En cuanto volvamos a emplear ese lenguaje, el amor y el arte volverán a ser capaces de dar forma a la existencia humana. Y así se apagará, por fin, ese incendio que es la "fiesta mundial de la muerte", ese fuego que fue encendido a principios del siglo xx por los seguidores de Grandeza y la Gran Cantidad…»
El anonimato es imprescindible en unas ocasiones, y deplorable en otras. Por eso el
debate sobre su amparo o proscripción no se puede resolver de un plumazo, sino que
requiere detenimiento en la exposición, sosiego en el análisis y comedimiento en el
juicio. Hay casos en los que debe protegerse como un derecho fundamental de la
persona, pero hay otros en los que se usa para atacar precisamente esos mismos
derechos.
¿Es posible regular el anonimato de modo que se proteja su función positiva y se
censure en todo aquello que suponga impunidad en un Estado democrático de
derecho? Partiendo de numerosos ejemplos amenos y reveladores, esta obra razona y
argumenta sobre los dilemas que el anonimato plantea, partiendo de la importancia del
nombre propio en la historia -especialmente en la cultura-, pasando por el relato de
quienes se vieron obligados a esconderlo; para llegar finalmente a los atentados
propiciados por su ocultación.
Llegamos al mundo como un papel pautado sobre el que poder plasmar una melodía: la nuestra. En ella intervendrán los demás, sobre todo al comienzo, pero llegará un momento en que también nosotros mismos le iremos añadiendo frases a la música, siempre problemática, de nuestra estructura vital. A veces la influencia ajena y los errores personales ahogarán nuestra identidad, impidiéndonos poseer una vida propia. La ración de dolor será muy superior a la ración de placer. De cómo hemos ido configurando nuestro ser va a depender esa excesiva dosis de sufrimiento. Muchos vivientes jamás conquistan una vida digna y razonablemente feliz. La vida es un arte muy difícil, pero ¿qué arte no lo es? Este libro, un viaje por los códigos fundamentales del ser humano, trata pues de cómo modificar nuestro destino y hacer que nuestra vida transite hacia las dimensiones más habitables de la existencia.
El filósofo y miembro de la Academia Francesa Alain Finkielkraut analiza, de la mano de algunos de sus autores favoritos como Milan Kundera y Philip Roth, la manera en que el poder otrora formativo de los grandes autores y obras del canon literario de Europa se va disolviendo bajo la sobra del pensamiento único de lo políticamente correcto de la sociedad actual: un recorrido por la «cultura de la cancelación» desde el impacto del #MeToo al movimiento Black Lives Matter y los nuevos ecologismos. «Hemos entrado en la edad de la posliteratura. El tiempo en que la visión literaria del mundo tenía un lugar en el mundo parece estar cumplido para siempre. No es que la inspiración se haya agotado súbita y definitivamente. Siguen escribiéndose e imprimiéndose libros de verdad, pero no "imprimen". Ya no tienen ninguna virtud formativa. Se dirigen a lectores que, desde antes incluso de entrar en la vida, se niegan a que se les cuente y miran la Historia y las historias con la inteligencia soberana que les confiere la victoria total sobre los prejuicios. Neofeminismo simplificador, antirracismo sonámbulo, recubrimiento metódico de la fealdad y de la belleza del mundo mediante las ecuaciones del pensar calculador, negación obstinada de la finitud: en su lucha contra la mentira, el arte está perdiendo la partida.» Alain Finkielkraut