Historia(s) del siglo XX es una mirada a una época que se mueve en la fina línea que separa la ficción de la no ficción: esos espacios en los que personajes anónimos pudieron ser testigos o formar parte de hechos esenciales de ese siglo pasado. De este modo, con esa óptica, asistimos de una manera comprensible y cercana a lo que sería la cocina de la historia. Y sin obviar una rigurosa documentación a la hora de relatar cada hecho y perfilar a cada personaje histórico para atraer a los lectores con una narración viva, subjetiva y próxima. Cuatro relatos por cada una de las décadas de la centuria, tocando la ciencia, el arte, la literatura, la guerra y la política, en todo el mundo en general y en España en particular.
Ad Absurdum recorre en esta desternillante pero rigurosa obra milenios de historia, del origen de la humanidad hasta la irrupción de la modernidad, para responder a preguntas fundamentales que todo el mundo se ha hecho alguna vez: ¿De dónde venimos? ¿Qué le debemos a los mongoles? ¿Puede un camellero huérfano cambiar la geopolítica mundial?
En este libro encontrarás muchos aspectos del pasado de la humanidad. No solo política o guerra, sino también escritura, trabajo, tecnología, creencias, chapuzas… Todo lo que nos hace humanos, para bien o para mal (más bien mal, porque somos bastante liantes).
La historia humana se construye a golpe de látigo, martillo y bisturí, pero sobre todo mediante ideas, decisiones y acciones. Recordar todas esas cosas que nos han traído hasta aquí nos puede ayudar a vislumbrar hacia dónde queremos ir.
Unas ochocientas fotografías originales acompañadas de una clara información. Hechos nuevos e ideas recientes. Cubre extensamente todos los aspectos de la I Guerra Mundial con textos e ilustraciones.
Novecientas fotografías comentadas. Imágenes de todos los escenarios bélicos. Con un índice pormenorizado y claras explicaciones históricas. Ofrece un examen de las causas y consecuencias de la guerra.
El 3 de diciembre del 63 a.C. se produjo un debate en el senado de Roma para decidir el castigo para los cinco arrestados por su implicación directa en la conjura de Catilina. Gayo Julio César y Marco Porcio Catón defendieron puntos de vista antagónicos: mientras César defendía el derecho de cualquier ciudadano a no ser ejecutado sin un juicio; Catón exigía la inmediata ejecución de los cinco detenidos para evitar males mayores. A pesar de que Catón era un recién llegado al senado y cinco años más joven que César, después de su intervención los senadores rompieron a aplaudir y la moción de Catón quedó aprobada por una mayoría abrumadora. La propuesta de César había sido aplastada. Esta discusión sería el inicio de una rivalidad mortal entre ambos que se alargaría durante diecisiete años.
Durante siglos, muchos han argumentado que la caída de la República Romana tuvo sus raíces en la corrosión institucional.
Nos han contado mal la historia y nos la hemos creído. Este es el punto de partida de un sugerente ensayo divulgativo que tiende puentes entre las dos orillas del Atlántico y que ofrece una visión renovada y certera, alejada de maniqueísmos simplificadores, sobre el fertil encuentro entre culturas que cambió el mundo para siempre.