Nuestro desasosiego ante la sobrecarga informativa no es un fenómeno nuevo. Mucho antes de la llegada del mundo digital e internet, nuestros ancestros lectores experimentaron con inquietud los efectos de la acumulación infinita de libros y escritos. Pero junto a la tradición que desea aumentar siempre las colecciones de la biblioteca hay otra, menor y subversiva, que advierte de los peligros que corremos de vernos sepultados por el pasado.
Desde Petrarca hasta Voltaire, pasando por los primeros filólogos, los enciclopedistas barrocos, los revolucionarios franceses, y Montaigne, los protagonistas de este ensayo presentan rasgos contradictorios. Aquí, las vanguardias y los antimodernos sellan el pacto contrario al de Fausto: en lugar de entregar su alma a cambio de un conocimiento ilimitado, se explora la idea de cómo ponerle un límite al deseo de saberlo todo. Armados con tijeras, estos lectores fabrican bibliotecas portátiles y otras formas abreviadas, ligeras y móviles del saber con el objetivo de sacar el conocimiento de las estanterías polvorientas y practicar un verdadero humanismo transformador. Su arte de la reducción nos recuerda que a la barbarie se llega tan pronto por la falta de libros como por su sobreabundancia.
Puede que hoy sintamos más intensamente bajo nuestros pies el temblor de la destrucción de los monumentos. Movimientos como "Black Lives Matter", las justas reclamaciones de los descendientes de pueblos colonizados o las luchas por la memoria histórica tras las dictaduras del siglo XX han exigido reparaciones simbólicas que a menudo pasan por intervenir, retirar o demoler estatuas de personajes y acontecimientos heroificados por una sola versión de los hechos. Sin embargo, como nos invita a reconocer aquí Mauricio Tenorio, el subir y bajar de los monumentos es tan viejo como la propia historia. La auténtica novedad reside en el flamante monumento de nuestra era: el "selfie", la imagen que, gracias a la magia de las redes sociales, pretende congelar el gesto de destrucción como un acto monumental que rinde honores a la verdadera justicia y al definitivo progreso, y que ofrenda los escombros del presente en los altares de un futuro mejor, más ético y puro. Pero basta meter las manos en el barro del pasado para convencerse, con el autor, de que la historia no es sino una sucesión de infamias, y nada en ella nos indica que el porvenir tenga la capacidad de conjurar sus males. Frente al gesto reductor y estéril de la destrucción, Mauricio Tenorio propone buscar refugio en la ironía para alumbrar, con una buena dosis de autocrítica, la posibilidad de una relación con la historia que permita hacer cuentas con aquello que incomoda políticamente, mirándolo cara a cara. Repensando nuestros usos del discurso histórico y del espacio público, y, sobre todo, desmitificando sus poderes, tal vez podamos ofrecer a nuestra generación y a las que vengan algo más que ruinas.
¿ES POSIBLE MANIPULAR EL PASADO?
Hispania, años 700-756. En un lugar próximo a Cangas de Onís, los astures que habitaban las montañas se enfrentaron a las tropas de al-Andalus. O, al menos, eso es lo que cuentan las crónicas cristianas... Pero ¿es posible que esta batalla nunca se librara?
José Luis Corral, catedrático de Historia Medieval y uno de los autores más queridos de la novela histórica, disecciona en estas páginas la verdad sobre lo que las fuentes documentales esconden y todo lo que revelan las leyendas cristianas y musulmanas.
Desde la crisis y caída del reino visigodo hasta la creación de al-Andalus y la posterior reconquista de Hispania, pasando por las continuas luchas de poder por el dominio de la Península, este libro es una invitación a revisar con mirada crítica nuestro pasado, el significado de los mitos y la ma nipulación histórico-política, consecuencia de que el relato siempre lo hayan controlado los vencedores.
¿Qué tienen en común el papel mesiánico que Vladímir Putin confiere a Rusia y el proyecto SpaceX de Elon Musk? ¿Qué relación hay entre el interés de Google por revertir el envejecimiento y la momia de Lenin celosamente custodiada en la plaza Roja de Moscú?
La respuesta la hallamos en el cosmismo, una corriente nacida en las últimas y convulsas décadas de la Rusia imperial, cuya influencia ha atravesado la historia entera de la Unión Soviética y que aún hoy se hace sentir en los proyectos más audaces emprendidos en Silicon Valley.
El filósofo Michel Eltchaninoff realiza un apasionante recorrido por la historia y las ideas de los cosmistas, un puñado de eruditos que con sus visionarias propuestas moldearon el siglo soviético: desde el leninismo, el estalinismo o la carrera espacial hasta las corrientes ultraconservadoras surgidas tras el hundimiento de la URSS y que sirven de guía a los dirigentes rusos actuales.
Que los rituales son un rasgo básico y compartido del ser humano lo ha aprendido Ignacio Jáuregui de la manera más directa: a base de encontrárselos por todos los rincones del mundo. De los bar mitzvah celebrados junto al Muro de las Lamentaciones al funeral por un magistrado inglés, o de la puesta de largo de unas adolescentes birmanas a un partido de máxima rivalidad en Chiapas, el autor pasea su mirada, a la vez despegada y atenta, por ceremonias religiosas y civiles que le salen al encuentro. El resultado es un mosaico fascinante que dibuja, por agregación, una idea del ritual como mecanismo de reconocimiento en un nosotros, como cadena de transmisión en el tiempo, como vehículo de codificación de sentimientos.
El épico asedio de la batalla decisiva de la Segunda Guerra Mundial
Con más de dos millones de combatientes muertos, heridos o capturados, la batalla de Stalingrado fue la más sangrienta de la Segunda Guerra Mundial y el punto de inflexión del conflicto.
En esta brutal lucha a muerte que enfrentó a los soviéticos y a la Wehrmacht entre agosto de 1942 y febrero de 1943, un edificio estratégico a orillas del río Volga fue crucial. Su nombre en clave era el «Faro». En su interior, una pequeña guarnición de guardias del Ejército Rojo resistió ante los bombardeos aéreos alemanes y los asaltos diarios de la infantería y los blindados. Los medios de comunicación de Moscú aprovecharon las crónicas de esta resistencia en los periódicos militares para insuflar moral a sus soldados, inmersos en una batalla cuyo desenlace parecía incierto. Tras la contienda, los rusos tomaron el «Faro» como símbolo para reconstruir sus pueblos en ruinas, y este edificio adoptaría el nombre con el que ha pasado a la posteridad: la «Casa de Pávlov».
Iain MacGregor recoge en esta narración fascinante testimonios inéditos de soldados de los dos bandos y ofrece una novedosa perspectiva de esta batalla emblemática que marcó el principio del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Estados Unidos es el tercer país más poblado del mundo y la economía nacional más grande del planeta en términos de Producto Interior Bruto. En apenas doscientos años, su historia ha experimentado una evolución de vértigo: comenzó como un reducto de pequeñas colonias británicas para convertirse en la potencia hegemónica actual. Un desarrollo inicial marcado por batallas contra el invasor inglés, cruentas guerras civiles, confrontaciones raciales y ansias de expansión territorial.
• Quiénes fueron los fundadores reales de la primera ciudad de USA
• Qué razón motivó la Guerra de Independencia contra los ingleses
• Cuáles fueron los detonantes de una intervención estadounidense en Panamá
• Cuántos presidentes se ampararon en médiums y videntes para tomar decisiones trascendentales...
Historia oculta de Estados Unidos focaliza su atención en los primeros años de consolidación del país americano, en el nacimiento de una nación que estableció las bases para llegar a ser la potencia mundial, militar y económica que domina el mundo en la actualidad, sin perder de vista el pasado más reciente, donde deambulan curiosidades, anécdotas y personajes como John Fitzgerald Kennedy, Al Capone o John Lennon. Una historia paralela, la de un país no solo “grande” en superficie, sino en todo lo que hace: sus guerras, sus éxitos, sus antológicas meteduras de pata, su irrefrenable deseo de establecer tendencias, su decidida capacidad para ir contra el statu quo en nombre de la libertad individual, su espíritu emprendedor y su capacidad para la invención y la innovación.
Armas, germenes y acero, Premio Pulitzer 1997, cuestiona la prepotente visión occidental del progreso humano y nos ayuda a comprender cómo el mundo moderno y sus desigualdades han llegado a ser como son.
Hace 13.000 años la evolución de las distintas sociedades humanas comenzó a tomar rumbos diferentes. La temprana domesticación de animales y el cultivo de plantas silvestres en el Creciente Fertil, China, Mesoamerica y otras zonas geográficas otorgó una ventaja inicial a sus habitantes. Sin embargo, los orígenes localizados de la agricultura y la ganadería son solo una parte de la explicación de los diferentes destinos de los pueblos. Las sociedades que superaron esta fase de cazadores-recolectores se encontraron con más probabilidades de desarrollo, supervivencia y poder belico.
«Nadie puede dejar de reconocer que Roma es inmensa, ejemplar, decisiva. Y en su dilatado paisaje histórico destacan irremediablemente algunas figuras singulares. Triunfantes con el favor de los acontecimientos o enfrentados a ellos y aplastados por el fracaso, se le imponen al lector con fuerza irresistible. Por eso era casi forzoso que alguien extrajera del vasto relato del sabio alemán algunas viñetas biográficas y las publicara por separado formando un pequeño libro de fácil y amena lectura como el que el lector tiene en sus manos [...]. Una galería de retratos como la que aquí se recoge suscita al punto en el lector una meditación sobre el papel del individuo en la historia». (Del prólogo de FRANCISCO SOCAS)