Tras el colapso del imperio zarista, entre 1917 y 1921 tuvo lugar en Rusia una lucha devastadora: una incompatible alianza blanca de socialistas moderados y monárquicos reaccionarios tenía pocas posibilidades contra el Ejército Rojo de Trotsky y la dictadura comunista de Lenin. El terror engendró el terror, que a su vez condujo a una crueldad aún mayor sobre hombres, mujeres y niños. La lucha se convirtió en una guerra mundial por delegación, ya que Churchill desplegó armamento y tropas del imperio británico, mientras las fuerzas armadas de Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Polonia y Checoslovaquia desempeñaron papeles rivales.
Utilizando los estudios más actualizados y la investigación de archivos, Antony Beevor reúne la imagen completa en una narración apasionante que transmite el conflicto a través de los ojos de todos, desde el trabajador en las calles de Petrogrado hasta el oficial de caballería en el campo de batalla o la mujer médico en un hospital improvisado.
¿Por qué la monarquía española es católica si nuestro estado es aconfesional? ¿Cuál es el origen del símbolo del dólar estadounidense y por qué está ligado al escudo español? ¿Por qué los colores de la bandera de Argentina coinciden con los de la Inmaculada Concepción? ¿Por qué la bandera tricolor sólo fue oficial durante la Segunda República y no durante la Primera? ¿Por qué el negro es el color del luto? ¿Qué significa el color verde para los monárquicos? ¿Cuál era el instrumento para comunicar las tendencias de moda entre las cortes europeas cuando no existían las revistas ni Instagram? ¿En la letra de qué himno extranjero se sigue mencionando actualmente al rey de España?
Los reyes y reinas de España fueron los primeros influencers de la historia que inspiraron y marcaron tendencia con su poder, sus ocurrencias, sus conspiraciones, sus intrigas varias y su salseo. En esta obra podrás descubrir numerosas anécdotas e historias del ceremonial y protocolo desde los Reyes Católicos hasta el reinado de los actuales reyes honoríficos.
Una obra imprescindible para curiosos que se hayan preguntado alguna vez por el origen de nuestros títulos honoríficos, las condecoraciones más emblemáticas, las estrategias matrimoniales de los Trastámaras, los Austrias y los Borbones y el protocolo de los actos y celebraciones más representativas de la casa real española. También para resolver dudas que no recogen los libros de historia convencionales o no es capaz de responder "Mr Google" como: ¿Por qué Juan Carlos I es el único rey de España que ha reinado con un nombre compuesto? ¿Cómo una joya de Felipe II acabó en la boca de un caniche de la actriz Elizabeth Taylor? ¿Qué reina tuvo que renunciar a la custodia de sus hijas? ¿Qué misterioso regalo de Carlos III a George Washington inspiró el actual símbolo del partido demócrata de los Estados Unidos? ¿Cuál es el primer secreto del estado español? ¿Qué sucedía con las presuntas amantes y los presuntos hijos ilegítimos de los monarcas? ¿Qué mensajes encriptados tiene el juego de la oca? ¿Por qué la Diada de Cataluña no tiene un origen independentista? ¿Qué reina española nunca pisó suelo español? Y otras muchas más cuestiones sorprendentes que por fin se resuelven de forma amena en esta rigurosa, completa y documentada obra.
Muy poca gente en España podría haber escrito este libro, que en realidad son cuatro libros. Cuarenta años de Historia a través de los gobiernos socialistas, analizados con el rigor y la neutralidad de quien ha contemplado desde la primera fila, y luego analizado, las grandes decisiones que tomaban los presidentes del Gobierno, la Jefatura del Estado, las instituciones…
La foto del Palace recorre implacablemente, contando anécdotas y hechos desconocidos hasta ahora, el «felipismo», el «zapaterismo» y el «sanchismo» (que el autor no considera términos peyorativos), e incorpora muchas vivencias personales que enriquecen el relato histórico, advirtiendo de que el periodista nunca debe ser protagonista, pero jamás debe renunciar a ser testigo. Y siempre debe ser crítico.
En un imponente castillo gótico situado en la cima de una colina, en el corazón de la Alemania nazi, un variopinto grupo de oficia les aliados pasó la segunda guerra mundial intentando escapar de sus captores nazis.
Durante cuatro años estos prisioneros pusieron a prueba los muros de Colditz con ingeniosos intentos de fuga que se convertirían en leyenda. Pero, como demuestra Macintyre, la verdadera historia fue aún más sorprendente. Los reclusos representaban una sociedad en miniatura, llena de héroes y traidores, con conflictos de clases y alianzas secretas, y toda la gama de la alegría y la desesperación humanas. Los nombres más famosos de Colditz comparten espacio con personajes menos conocidos, desde los elitistas miembros del Club Bullingdon hasta el paracaidista estadounidense reconocido como el agente secreto menos exitoso de su país.
Combinando la intriga de la época y agudos retratos psicológicos de sus exitosos relatos de espías de la vida real, Macintyre ha insuflado nueva vida a uno de los mejores episodios de guerra jamás contados. Profundamente investigado, lleno de increíbles historias humanas, y con la maestría narrativa de Macintyre, este es el libro definitivo sobre el castillo de Colditz.
En un ejercicio por comprender el origen de las heridas aún abiertas de América Latina, Marie Arana narra con maestría las biografías de tres latinoamericanos contemporáneos cuyas vidas representan las tres fuerzas motrices que han moldeado, desde hace siglos, el carácter de una región: la explotación, la violencia y la religión. Así pues, conocemos a Leonor Gonzáles, una minera que vive en una pequeña comunidad situada a cinco mil metros de altitud en la cordillera andina del Perú y que, como sus antepasados desde tiempos inmemoriales, trabaja escarbando las entrañas de la tierra para extraer pepitas de oro. A su alrededor, el analfabetismo, la desnutrición y las enfermedades se extienden como hace quinientos años. Y ahora, igual que entonces, la supervivencia de su gente depende de un vasto mercado mundial cuyas fluctuaciones se controlan en lugares remotos. A Carlos Buergos, un cubano que luchó en la guerra civil de Angola y que ahora vive en una tranquila comunidad a las afueras de Nueva Orleans. Carlos fue uno de los cientos de delincuentes que Cuba deportó a Estados Unidos en 1980.
Entre la caída del Muro de Berlín y el atentado de las Torres Gemelas hubo un periodo en la historia que quienes lo vivieron creen recordar bien, porque no parece quedar tan lejos, y creen recordar sin nostalgia, porque no parece que pasara gran cosa. Para esas personas —los boomers y los integrantes de la Generación X—, los noventa son poco más que la época en la que Bill Clinton tuvo una aventura con una becaria e internet empezó a cambiar nuestras vidas.
Pero del inicio de esa década han pasado más de treinta años, muchos de los fenómenos que la protagonizaron se han desdibujado en el recuerdo y apenas somos conscientes del giro copernicano que significó todo lo ocurrido en esos años. Tampoco de la evolución cultural que supone haber pasado de la apatía que reinaba en los noventa a una era como la actual, en la que las redes sociales han convertido a las personas en marcas.