Hay muchos libros acerca de los grandes acontecimientos históricos de este siglo: revoluciones, guerras, crisis económicas... Pero no había hasta hoy una auténtica Historia del siglo XX como esta, que los enlaza a todos en una perspectiva global. Para abarcar un panorama tan complejo se requería alguien con la erudición y la sensibilidad de Eric Hobsbawm; alguien que, como él, «vivió» el siglo: que estuvo en Berlín cuando Hitler era proclamado canciller y en Moscú después de la muerte de Stalin; que conoció los movimientos revolucionarios de América Latina y convivió en Cambridge con Turing o con los descubridores de la estructura del ADN.
Este «libro poderoso e inquietante», como lo ha llamado Edward Said, analiza el siglo como una trayectoria cerrada que comenzó en un tiempo de catástrofes (guerras mundiales, crisis económica, revoluciones y fascismo), experimentó una edad de oro y ha acabado en un derrumbamiento. Lo hace con la franqueza de quien, tras la caída del comunismo, ha de explicarse sus propios errores, sin dejar de denunciar los defectos de un sistema que engendra desigualdad y pobreza en un mundo inestable y con una mirada de una amplitud insólita, que no sólo se detiene en los acontecimientos políticos y en la evolución económica, sino que analiza las transformaciones sociales (la gran revolución que ha cambiado las relaciones entre los sexos y las generaciones), los avances de la ciencia y la tecnología, las mutaciones del «gran arte» y la formación de una nueva cultura juvenil. Que nos habla tanto de la batalla de Stalingrado, como de la historia del cine, de los cambios en la vida cotidiana, la crisis de la familia, el desarrollo de la mecánica cuántica o el significado de la «posmodernidad».
Salvo en la etapa franquista, el PSOE es el partido que más ha influido en la historia de España desde 1917 hasta la actualidad, y de modo determinante en dos periodos cruciales: la II República y la democracia actual desde su triunfal acceso al poder en 1982.
Sin embargo, su ideología y su trayectoria son las grandes desconocidas para la población en general, incluida la mayoría de sus propios afiliados. Hecho lamentable por cuanto una democracia exige el acceso de los votantes al conocimiento más preciso posible sobre aquellos partidos y personajes, de una ideología u otra, que tratan de gobernar la sociedad. Y de los que suele saberse poco más que las impresiones propagandísticas.
Este nuevo libro de Pío Moa expone con rigor historiográfico y agilidad periodística la apasionante evolución de un partido, cambiante como también lo ha sido, a veces traumáticamente, la historia del país en los ciento cuarenta años largos de existencia del PSOE.
La coronación de Carlomagno como emperador de Roma en Occidente supuso un desafío para la autoridad de Bizancio, pero el imperio demostró una sorprendente capacidad para reponerse de los reveses y salir victorioso y más fuerte que nunca.
En Bizancio. El apogeo, nos sumergiremos en la época de esplendor de Bizancio entre los siglos ix y xi. Durante este periodo, el Imperio bizantino se consolidó como baluarte europeo frente a las incursiones árabes y turcas, y desempeñó un papel crucial en la cristianización de los pueblos eslavos y en la configuración de Europa.
De la mano de John Julius Norwich, maestro de la historia narrativa, asistiremos al renacimiento cultural y político de la dinastía macedonia, seremos testigos del regreso de la polémica de la iconoclasia y nos adentraremos en intrigas palaciegas y retorcidas tramas de asesinatos políticos. Conoceremos también reinados tan fascinantes como el del usurpador Romano y el del erudito Porfirogéneta, presenciaremos el doloroso cisma entre las Iglesias católica y ortodoxa y nos meteremos en el fragor de la trascendental batalla de Manzikert.
Bizancio. El apogeo es una obra clave que nos adentra en el esplendor del Imperio romano de Oriente, el Estado más importante de la cristiandad medieval.
Los días de la Kenia colonial, inmortalizados por Karen Blixen en Memorias de África, fueron célebres gracias a un excéntrico y fascinante personaje de la alta sociedad: lady Idina Sackville, gran dama de una singular comunidad de hedonistas expatriados blancos que, entre las dos grandes guerras del siglo XX, se instalaron en las tierras altas llamadas Happy Valley. Esa era de lujo y excesos culminó con el misterioso asesinato del conde de Erroll en 1941, cuya investigación exhibió la decadencia y disipación de toda una pequeña sociedad de privilegiados. Pero ¿qué queda ahora de todo aquello? En el curso de una búsqueda excepcional, Juliet Barnes se propuso explorar Happy Valley para localizar las mansiones y guaridas de este extraordinario grupo de personas. Con la ayuda de un pintoresco guía africano, Solomon, representante de una sabiduría ancestral, y los recuerdos de los antiguos colonos y sus empleados, Barnes encuentra al pie de las imponentes montañas los restos de un estilo de vida irrepetible que la literatura y el cine han convertido en mito. En parte libro de viajes, en parte historia social, pero también indagación en la propia memoria, «Los fantasmas de Happy Valley» constituye una insólita y cautivadora evocación de la extraña aventura colonial de África, en la que espacios y personajes adquieren dimensiones casi épicas.
Desde que surgió el primer conflicto, surgió la estrategia. Esta obra dedica especial atención a la práctica y las decisiones estratégicas de las grandes naciones y sus protagonistas.
La fascinante historia de cómo las imágenes de los emperadores romanos han influido en el arte, la cultura y la representación del poder durante más de dos mil años.
¿Cómo es el rostro del poder? ¿A quién se representa en el arte y por qué? En esta obra singular, Mary Beard–seguramente la clasicista más prestigiosa de nuestros días- cuenta la historia de cómo durante más de dos milenios los retratos de los ricos, poderosos y famosos del mundo occidental han sido moldeados a partir de la imagen de los emperadores romanos, especialmente los Doce Césares. Desde el despiadado Julio César hasta el cruel Domiciano, el poder se representa a imitación del arte clásico y los dirigentes caídos en desgracia a menudo son caricaturizados como Nerones tocando el violín mientras Roma arde.
Comenzando con la importancia de los retratos imperiales en la política romana, este libro ricamente ilustrado nos ofrece un recorrido a través de dos mil años de historia del arte y la cultura, presentando una mirada fresca a las obras de artistas desde Mantegna hasta la actualidad, así como por generaciones de tejedores, ebanistas, plateros, impresores y ceramistas. Más que la historia de una simple repetición de imágenes de hombres y mujeres imperiales,Doce césares es una historia sorprendente de identidades cambiantes, identificaciones erróneas deliberadas o desorientadas, falsificaciones y, a menudo, representaciones ambivalentes de la autoridad.