«Vienen los persas». Tras oír estas palabras, Gorgo de Esparta entra en un peligroso mundo de dioses vengativos y héroes invencibles. Ahora sabe que un poderoso imperio amenaza a Atenas y a Esparta y quiere apoderarse de toda Grecia. Como princesa espartana, la sangre de Zeus corre por sus venas y le confiere el antiguo poder de transformarse en loba. Gorgo tendrá que recurrir a todo su valor y astucia para liderar a su ciudad en la mayor guerra de la historia, en la que combatirán hasta los propios dioses.
Al-Ándalus y Bizancio, orillas enfrentadas de un mismo mar.
Cuando, en los albores del siglo VII, Mahoma inició la era musulmana, el equilibrio de poder en el antiguo Mare Nostrum resultó profundamente alterado. El Imperio bizantino, hasta entonces la indiscutible potencia naval y territorial del Mediterráneo, se vio forzado a convivir con el pujante poder islámico. Al-Ándalus, en occidente, y Bizancio, en oriente, son las orillas extremas de un mar atravesado por el enfrentamiento religioso, pero también por el intercambio de ideas, viajes, embajadas y experiencias comunes.
De la mano de Carlos Martínez, experto en el mundo bizantino y sus conexiones con el islam, vislumbraremos, a través de la neblina de las fuentes históricas, el fascinante panorama de los mundos andalusí y bizantino a finales de la Alta Edad Media, y descubriremos sus relaciones. Conoceremos la aventura de los andalusíes que fundaron un emirato en Alejandría para después conquistar Creta, navegaremos en embajadas con destino a Córdoba y Constantinopla, encontraremos a viajeros ávidos de saber como Ibn Habib y León el Filósofo y seremos testigos de las turbulencias sociales que sacudieron los dos poderosos Estados. Todo ello, junto con otras escenas, tejerá el sugerente tapiz de una época y lugar igualmente cautivadores y complejos.
En 1614, Tokugawa Ieyasu prohibió definitivamente el cristianismo en todo su imperio y ordenó la expulsión de los misioneros y la condena a muerte de miles de cristianos.
¿Cuáles fueron las causas de la persecución a los cristianos en Japón? ¿Llegó el cristianismo a desaparecer? ¿Por qué nunca alcanzó gran relevancia entre las religiones practicadas en Japón? Responder a estas preguntas exige volver la mirada cinco siglos atrás –cuando los primeros cristianos llegaron al archipiélago– e intentar comprender el modo de pensar y vivir de aquellos japoneses.
A finales de 1596, un galeón español procedente de Manila, con rumbo a Acapulco, encalló en las costas de Japón. Los españoles confiaban en que los japoneses les facilitarían continuar su viaje, amparados en las buenas relaciones entre el gobernador de Filipinas y el caudillo militar nipón, Totoyomi Hideyoshi. Sin embargo, Hideyoshi confiscó la carga del galeón y condenó a los misioneros, y a varios cristianos laicos japoneses, a morir crucificados. La condena se ejecutó el 5 de febrero de 1597.
Los veintiséis cristianos condenados, que pasaron a la historia como mártires de Nagasaki, no fueron los primeros ni serían los últimos. Con la llegada al poder de Tokugawa Ieyasu, sucesor de Hideyoshi, se ordenó la prohibición definitiva del cristianismo en el país y la expulsión de todos los misioneros. Los cristianos –sacerdotes, religiosos o laicos; europeos, asiáticos o japoneses–, fueron quemados o decapitados.
Hay un viejo rey, Juan Carlos, trágico y dos nuevos reyes, Felipe y Letizia, que caminan sobre alfombras rojas que cubren cadáveres. Hay una princesa, Leonor, protegida como si fuera el Santo Grial. Ella es la gran esperanza de la familia y su futuro. Hay amor, sexo y dinero. Hay muchísimo dinero. También hay traiciones, amenazas y ambición. Hay un álbum de fotos de la Familia Real de la revista ¡Hola! que no era real. Hay una frase de Shakespeare que resume lo sucedido: «La corona ha devorado al que la lleva» y otra que cuenta lo que sucede: «Inquieta yace la cabeza que lleva una corona».
Esta historia es un cuento que se acaba. Pero también otro que continúa.
Este libro es el relato esencial de los episodios que han sumido a la Casa Real en una crisis tan imprevisible como grave y el análisis que esos hechos requieren en tiempos de posverdad y desafección. El autor nos invita a conocer el qué, primero, y comprender el por qué, después, para entender la caída de Juan Carlos, por qué su derrumbe no causó el estruendo que debería haber provocado y cómo este se ha convertido hoy día en la mayor amenaza del trono de Leonor. De ella depende el incierto porvenir de la corona. Porque el reino se hereda siempre con todos sus fantasmas. Si es que se hereda...
«Para que todo siga como está, es necesario que todo cambie».
UN RELATO DE LO QUE FUE EL JUICIO DE NÚREMBERG, DESDE SU GÉNESIS, AL INICIO DE LA GUERRA, HASTA SUS LEJANAS REPERCUSIONES EN LA CREACIÓN DE LA JUSTICIA INTERNACIONAL.
Alemania, octubre de 1945. Los Aliados, vencedores de la Segunda Guerra Mundial, se preparan para juzgar los crímenes cometidos por el Tercer Reich.
Durante un año, bajo la atenta mirada de la prensa de todo el mundo, una veintena de altos dignatarios del régimen nazi tendrán que responder de sus actos ante los magistrados del Tribunal Militar Internacional.
A partir de las actas del juicio y los testimonios, Annette Wieviorka relata Núremberg, este gran acontecimiento del siglo XX, desde su génesis, al inicio de la guerra, hasta sus lejanas repercusiones en la creación de la justicia internacional.
En esta ocasión el doctor Pedro Gargantilla sumerge a sus lectores en un cautivador viaje a través de algunos de los más macabros eventos que han dejado una marca indeleble en el pasado de la humanidad: sus crímenes. Desde el primer asesinato registrado en tierras burgalesas, más de 200.000 años antes de la aparición del Homo sapiens, hasta los impactantes magnicidios del siglo xx en EE. UU. que sacudieron el mundo. Una obra que explora oscuros episodios como la ejecución de Sócrates, cuyo legado filosófico resonaría a lo largo de los siglos, el asesinato de Julio César, que tambaleó los cimientos del Imperio romano, o las sanguinarias ejecuciones de nobles y reyes durante la Revolución francesa, cuando la guillotina se convirtió en un símbolo de cambio social y libertad. El relato nos sumerge también en el asesinato de Abraham Lincoln, que cambió el destino de una nación dividida, en la tragedia de los Románov o en aquellos oscuros días de noviembre cuando el magnicidio de Kennedy destruyó el espíritu de una nación y la confianza en la democracia estadounidense.