El jardín del Edén es un viaje a través del espacio y el tiempo que nos descubre una apasionante historia de la jardinería. La experiencia de Esteban Hernández-Bermejo, uno de los expertos mundiales en la conservación de plantas, en la comprensión de los autores de la Antigüedad —naturalistas, agrónomos, geógrafos, cronistas, literatos—, junto al estudio de restos arqueológicos de cerámicas, pinturas y bajorrelieves le permite mostrarnos cómo fueron los paisajes ornamentales de culturas olvidadas.
Desde Persépolis hasta Versalles, de las dunas saharianas de Egipto a los bosques guaraníes, de los almeces de Medina Azahara en la Córdoba califal a los jardines donde duermen emperadores mogoles en el Taj Mahal, cada capítulo es una experiencia única que nos transportará a la época en la que se diseñaron.
Pocos acontecimientos históricos ilustran la fragilidad de la democracia de una manera tan evidente como el que se relata en El fracaso de la República de Weimar, uno de los mayores dramas de la historia mundial, que el prestigioso historiador alemán Volker Ullrich explica como nunca antes se ha contado: de una forma vívida, emocionante y tan minuciosamente contextualizada que los paralelismos con la actualidad emergen de manera sorprendente.
Es cierto que el nacimiento de la república se había producido en un contexto desfavorable: el Imperio alemán había sufrido una aplastante derrota y el país tuvo que aceptar las durísimas condiciones del Tratado de Versalles, a las que se sumó una interminable sucesión de crisis económicas (solo interrumpidas por una fase de aparente estabilización a mediados de los años veinte). Pero, a pesar de todas las penurias por las que transitó, la recién esbozada primera democracia alemana no nació predestinada a un final estrepitoso: desde la fase fundacional de la república hasta enero de 1933 hubo repetidas oportunidades de marcar un rumbo diferente. ¿Por qué no se logró? Entonces, igual que ahora, la realidad de un país dependía de las acciones concretas de los individuos. En cada página de este apasionante libro, Ullrich nos lanza un recordatorio urgente: está en nuestras manos que la democracia triunfe o fracase.
La figura del detective privado ha cautivado al público desde el siglo XIX, envuelta en un halo de misterio y riesgo inmortalizado por la literatura y el cine. Sin embargo, detrás del mito y el glamour de Hollywood, se esconde un empleo que exige una formación rigurosa, un profundo conocimiento de la ley y una habilidad excepcional para navegar entre la realidad y la ficción.
¿Sabías que los autores de la Biblia copiaron textos de la literatura egipcia?, ¿y que las mujeres de Amarna fueron las primeras en ponerse extensiones para el pelo? ¿A quién se le hubiera ocurrido pensar que el Nilo no era esa calmada corriente de agua que hoy conocemos? El antiguo Egipto no deja de aparecer en noticias y documentales que, sin embargo, parecen centrarse siempre en los mismos aspectos de esta fascinante cultura. En Historias de la historia del Antiguo Egipto, el autor amplía el espectro de cuestiones sobre el mundo de los faraones y la vida a orillas del Nilo para disfrute del interesado o el meramente curioso. Profusamente ilustrado y redactado de forma amena y asequible a todo tipo de lectores, se tratan aquí temas tan variados como el amor de los egipcios por sus jardines y su supuesto escaso uso de la violencia; pero también qué sistema utilizaron para transportar sus mercancías en un mundo (teóricamente) sin ruedas. Asimismo, Parra presta atención a los sempiternos contactos de Egipto con la zona de Siria-Palestina y las influencias mutuas entre ambas regiones. Por supuesto, siendo como es el país de las momias, no ha podido dejar de darle un repaso al negocio de la muerte. Este tránsito al otro mundo llegaba por entonces a la gente con mucha más facilidad que hoy día y las pruebas de ello que nos presenta el autor son sorprendentes. De igual modo repasa la poco conocida capacidad económica de la que disfrutaban las mujeres, la extraña relación que en general mantenían los súbditos del faraón con los sabrosos gorrinos y otros muchos aspectos del mundo faraónico, todos igual de fascinantes y seguramente poco conocidos del lector.
Abogado especializado en derecho internacional, ensayista y reconocido escritor de no ficción, Philippe Sands explora en este apasionante relato la relación entre Augusto Pinochet y Walther Rauff, oficial de las SS alemanas que tras abandonar Europa encontró refugio en Punta Arenas, en el sur de Chile. A raíz del arresto del dictador chileno en Londres en 1998, Sands fue contratado como abogado por Human Rights Watch, y tuvo la oportunidad de participar en uno de los casos penales internacionales más importantes desde los juicios de Núremberg. Años después, mientras se documentaba para un libro, encontró una misiva escrita por un antiguo líder nazi llamado Walther Rauff. El autor de la carta, creador de las cámaras de gas ambulantes, ofrecía consejo a su viejo camarada sobre cómo escapar de las autoridades. Perseguido por crímenes contra la humanidad y genocidio, el jerarca había logrado trasladarse a Chile, donde había pasado a administrar una conservera que empaquetaba carne de cangrejo: alrededor de su figura se había forjado cierta mitología (Roberto Bolaño lo menciona en La literatura nazi en América y Nocturno de Chile, y aparece también al final de En la Patagonia de Bruce Chatwin). A Philippe Sands jamás se le ocurrió que pudiera existir alguna conexión entre Rauff y Pinochet, pero las vidas de ambos habían estado profundamente entrelazadas.
Una mirada de género al cuerpo femenino en la prehistoria.
El cuerpo de las mujeres ha sido objeto de controversia a lo largo de la historia. Nos define y nos estereotipa mucho más que a los hombres. Las normas, los gustos, las modas y las imposiciones sociales de cada momento determinan cómo debemos ser, pesar, qué debemos aparentar… y, en muchas ocasiones, terminamos cediendo a lo que se espera de nosotras, y esto acaba siendo un poderoso instrumento político que se utiliza, muy a menudo, a nuestra contra. La realidad es que la materialidad del cuerpo humano, tanto en lo biológico (tejidos, huesos) como en lo social (alimentación, adorno, vestimenta, ejercitación) refleja perfectamente las experiencias que vivimos y cómo nos relacionamos con el mundo. En este libro, Marga Sánchez Romero demostrará que en las sociedades del pasado el cuerpo también se utilizó de forma política, para expresar sentimientos de pertenencia, identidades individualizadas, etc. y que las lecturas que se han hecho desde la arqueología han usado el cuerpo de las mujeres en la prehistoria para hacer política también en la contemporaneidad.