A mediados de junio de 1940, la esvástica alemana ondeaba prácticamente en toda Europa occidental, a la vez que el país podía presumir de sólidas alianzas con Italia y España. Sin embargo, Gran Bretaña, lejos de avenirse a un tratado de sumisión pacífica, pudo plantar cara en la conocida como batalla de Inglaterra y preservar su libertad de acción. Para España, este hecho llegó a ser definitivo, marcando un claro viraje en el posicionamiento de Franco, al socavar la frágil confianza que Hitler le ofrecía.
Antonio J. Candil nos ofrece un exhaustivo trabajo, amenamente narrado, sobre los detalles que pusieron sobre el tapete un exceso de confianza y cierta descoordinación dentro del Alto Estado Mayor germánico. Nos presenta una certera visión sobre lo acaecido durante el verano de 1940, permitiendo al lector comprender la posterior evolución de la Segunda Guerra Mundial a partir de la «no derrota» del Ejército británico y las nefastas consecuencias que para Alemania va a tener la sobrestimación de su Fuerza Aérea, a la vez que un incomprensible desinterés por el control militar del canal de la Mancha. La detallada secuencia de decisiones ayuda a entender las causas por las que la guerra se acabará convirtiendo en un conflicto global, en lugar de ceñirse solo a suelo europeo.
Un estudio histórico sobre la misteriosa desaparición en 1563 de la nao capitana de la Flota de Juan Menéndez, la incesante búsqueda llevada a cabo por su padre, don Pedro, para tratar de encontrarle en la Florida y las diversas tentativas, realizadas a lo largo de varios siglos, para intentar recuperar el fabuloso tesoro que transportaba cuando se perdió. Pedro Menéndez de Avilés (1519-1574) es uno de los marinos más famosos del Siglo de los Descubrimientos. Esta obra, a través de documentación histórica, mucha de ella inédita, además de ofrecer un enfoque global de su marco histórico, aborda también sus decisiones y acciones desde un punto de vista humano y sentimental; presentándonos al militar y adelantado de la Florida no solo como el primer conquistador y colonizador de aquellos territorios, sino como un padre desesperado por encontrar a su único hijo varón, un leal esposo deseoso de reunirse con su mujer, un incondicional compañero de sus amigos y familiares y un fiel servidor de su religión y su rey.
Cuna de un poderoso imperio en la antigüedad, Etiopía es uno de los países más singulares de África. El único que resistió al colonialismo; la Tierra Prometida de los rastafaris; fallida nación socialista; tierra de hambrunas, cruentas rebeliones y hoteles de lujo… Sobre esos contrastes despliega Olavarría su mirada, tan alejada de lo políticamente correcto como del turismo de postal. Una crónica sin concesiones de un viaje doble: hacia un país al filo de la guerra civil y hacia los orígenes de un viajero que partió un día de la Plaza Etiopía en México. Y en ese periplo de una periferia radica su honestidad.
Según una de las citas más repetidas en las guías turísticas de Belgrado, atribuida al gran arquitecto Le Corbusier, Belgrado es «la ciudad más fea en el lugar más bonito». Miguel Roán, el autor de esta guía personal e intimista de la Ciudad Blanca, no solo desmiente que Le Corbusier dijese tal cosa, sino que nos descubre una de las ciudades más vitales y vibrantes de Europa. Por las páginas de este libro desfilan los lugares, escenas y personajes más característicos de Belgrado, la capital mundial del brutalismo, con construcciones tan emblemáticas como la Puerta del Oeste, el edificio Toblerone o el hotel Yugoslavia. Una ciudad donde las formas sólidas y contundentes albergan vida y el hormigón convive con la naturaleza, con sus ríos y parques, sus bares flotantes, los splavs, y sus kafanas, donde descansar, escuchar música, empaparse de sus olores y su ritmo casi frenético. Belgrado es una ciudad marcada por la historia, por su ubicación entre el Este y el Oeste, por su condición de ciudad fronteriza entre culturas y civilizaciones.
En octubre de 1936 Samuel L. Shneiderman llega a España como corresponsal de guerra de dos publicaciones, una en yidis, Hajnt, y otra en polaco, Nasz Przegląd. Durante un año va a recorrer buena parte de España informando sobre el desarrollo de la contienda y entrevistando a personalidades de la República Española, pero, sobre todo, fijará su mirada en la vida de la gente normal atrapada por el brutal conflicto, en sus miedos, cansancio y preocupaciones.
Shneiderman es considerado el primer corresponsal de guerra judío. Sus reportajes de la guerra civil española, escritos en yidis, llegaban a cientos de miles de lectores judíos a lo largo y ancho de Europa y América, convirtiéndose así en una de sus principales fuentes de información sobre unos acontecimientos que la comunidad judía seguía con vivo interés.
¿Se puede avanzar hacia un futuro prometedor sin mirar hacia atrás?
Cinco momentos de la historia nos convencen de cómo al desafío provocado por una gran epidemia puede seguir una respuesta imaginativa y esperanzadora.
El coronavirus ha despertado el presagio de que el mundo podría ser distinto, y hoy nos preguntamos con insistencia cómo será esa nueva realidad. Jose Enrique Ruiz-Domenec, un historiador clave, nos invita a mirar al pasado para encontrar las respuestas.
A la plaga que asoló el Imperio bizantino en tiempos de Justiniano y Teodora siguieron el primer esplendor del islam y el nacimiento de Europa. De la terrible peste negra del siglo XIV surgió el Renacimiento. Los contagios provocados por la llegada de los españoles a America en 1492, y la viruela que acabó con el Imperio azteca, propiciaron la creación de las bases de la construcción de una identidad latinoamericana reconocible todavía hoy. Más adelante, en pleno siglo XVII, las pestilencias llevaron a Europa al borde del colapso, pero el espíritu revolucionario impulsó un mundo nuevo, ilustrado. Y finalmente la mal llamada "gripe española", que desafió al confiado siglo XX, exigió una acción guiada por el conocimiento científico, artístico y literario.