Tito Livio es el único de los grandes historiadores de Roma que se mantuvo alejado de la vida pública. Eso le permitió dedicarse varias décadas a escribir su gran obra Historia de Roma (Ab urbe condita). Este monumental proyecto constaba de ciento cuarenta y dos libros, de los cuales solo se conservan treinta y cinco. La parte que ha llegado hasta nosotros refleja los mejores momentos de la Roma heroica con una prosa de innegable encanto en la que se exaltan las virtudes republicanas y el amor por la libertad.
Este tercer volumen de Historia de Roma reúne los libros VIII-X, y en ellos se culmina el proceso de asentamiento del dominio romano en el centro de la península hasta llegar al Adriático. Es una conquista territorial que se desarrolla a costa de las victorias sobre los samnitas, y que, como analiza Tito Livio, también lleva consigo un aumento de complejidad en el gobierno y un cambio de paradigmas sociales de gran calado.
Tito Livio es el único de los grandes historiadores de Roma que se mantuvo alejado de la vida pública. Eso le permitió dedicarse varias décadas a escribir su gran obra Historia de Roma (Ab urbe condita). Este monumental proyecto constaba de ciento cuarenta y dos libros, de los cuales solo se conservan treinta y cinco. La parte que ha llegado hasta nosotros refleja los mejores momentos de la Roma heroica con una prosa de innegable encanto en la que se exaltan las virtudes republicanas y el amor por la libertad.
El segundo volumen de Historia de Roma recoge los libros IV-VII, que abarcan los años 445-342 a. C. Es un periodo de constante evolución que bascula, por un lado, entre las luchas contra otros pueblos (ecuos, volscos, galos, etruscos, samnitas) por abarcar más territorio o recuperarlo, y, por otro, los progresos políticos y sociales que se van afianzando en el seno de la sociedad romana.
Hay muy pocas batallas que, de haberse resuelto de forma distinta, hubieran cambiado radicalmente la historia del mundo.
En 1582, la guerra de sucesión portuguesa ofreció a Francia la oportunidad de disputar el dominio español del Atlántico. El control extranjero de las Azores habría supuesto el fin del comercio seguro con las Indias, la caída del imperio americano y la quiebra absoluta de la hacienda española.
Cuando don Álvaro de Bazán, héroe de Lepanto, Orán y Malta, llega a la isla de Tercera, no solo sabe todo esto, sino que es consciente de que el enemigo le dobla en número. Solo su astucia, el arrojo de sus soldados y la valentía de sus marineros pueden salvar doscientos años de imperio y dar al marqués de Santa Cruz la gloria que Lope de Vega glosó:El fiero turco en Lepanto,en la tercera, el francés,y en todo el mar el inglés,tuvieron de verme espanto.
Dario Džamonja (1955-2001) creció en las calles de la Sarajevo de los años setenta y frecuentó desde muy joven a buscavidas y bohemios de diverso pelaje. Influenciado por el realismo sucio norteamericano, escribió como nadie sobre la cara oculta de su ciudad. Sus cuentos breves, de corte autobiográfico, le granjearon una gran popularidad entre sus conciudadanos. La Guerra de los Balcanes, sin embargo, truncó su carrera literaria y lo obligó a emigrar a los Estados Unidos. Allí, lejos de su amada Sarajevo, sobrevivió como buenamente pudo y narró con crudeza y humor negro la alienación que sentía. La colección de relatos Cartas desde el manicomio (2001), primera traducción a una lengua extranjera de un libro de Džamonja, es una crónica semificcional del periplo del autor entre Sarajevo y los Estados Unidos, que abarca desde el inicio de la guerra hasta su regreso en 1998.
De ser el hito fundacional de la democracia española y modelo de cambio político exportable a otras latitudes, la transición ha pasado a ser juzgada por haber originado una democracia defectuosa, una especie de franquismo blanqueado. Ambas visiones antagónicas de la construcción de la democracia española esconden, sin embargo, una elevada funcionalidad política.
En La transición. Historia y relatos, Carme Molinero y Pere Ysàs argumentan que tanto los enfoques descalificadores como las apologías son instrumentalizaciones que subestiman la característica determinante del tránsito de la dictadura franquista a la democracia parlamentaria. Todos estos relatos olvidan, voluntaria o involuntariamente, que se trató de un proceso incierto en el que sus actores fueron definiéndose al hilo de los acontecimientos.
LA INOLVIDABLE HISTORIA DE UN SOLDADO ADOLESCENTE EN LA GUERRA CIVIL
Una reivindicación de la memoria y el amor de nuestros abuelos, por «una de las 100 ilustradoras más influyentes del mundo» (Taschen).
«La visión de María Herreros es emotiva y contundente. A través de la memoria de su abuelo nos deja un relato sensible, de amor y desesperación, con imágenes potentísimas que se quedan en nuestra memoria y para recordarnos el horror que supuso la guerra».
Paco Roca
Mi abuelo tenía diecinueve años cuando estalló la Guerra Civil. Se encontraba haciendo el servicio militar y le faltaban unas pocas semanas para regresar al pueblo y casarse con su novia, pero en su lugar, tuvo que marchar al frente y luchar con el bando republicano. Yo siempre me había hecho la pregunta de por qué era tan reservado. Hasta que un día encontré una caja: en ella guardaba el diario de su paso por la guerra, donde contaba sus vivencias como miembro de un ejército formado por cientos de adolescentes que tuvieron que enfrentarse a las experiencias más aterradoras. También describía las escenas de compañerismo y la vida de campaña: comer ratones, afeitar a los compañeros, cuidar de las gallinas Libertad y Pasionaria, celebrar bailes al llegar a los pueblos y escribir cartas de amor a Rosa, mi abuela.