El 23 de noviembre de 1221 nace en Toledo el rey Alfonso X,
llamado el Sabio, y a los pocos meses será nombrado heredero en la nueva catedral de estilo gótico de Burgos.
Cuando en 1252, tras la muerte de su padre Fernando III, Alfonso X se convierta en rey de Castilla y León, la situación del reino será muy distinta a la de cuando nació. El monarca vivirá una expansión sin precedentes de las fronteras de los reinos hispanos hacia el sur, que incluso alcanzará el otro lado del Estrecho.
Es aquí, en esta tierra fronteriza constantemente
rebasada por el empuje cristiano, donde se constituirá
una organización del Estado cuya acción tendrá como
resultado la nación española, que aglutinará frente al
islam a una población muy variada procedente de todas
partes de la Península. Gallegos, vascos, castellanos,
aragoneses o catalanes, entre otros, se fundirán por la
doble vía del reparto territorial y del enlace genealógico
(del patrimonio y del matrimonio), y todos ellos adquirirán
la condición de españoles. A partir del siglo XIII España
se transformará en una nación clave de la historia cuya
influencia alcanzará escala global.
Existen innumerables obras de viajes por las tierras más exóticas. Pero ninguna donde la travesía se prolongue cuarenta años. Esta gesta, al alcance de muy pocos, ha marcado la existencia de uno de los aventureros más extraordinarios del siglo XX. Y también uno de los más generosos y entregados.
Quien se adentra en las páginas escritas por este pionero de los hielos del Ártico tendrá la extraña sensación de sumergirse en un mundo casi desaparecido. Pero como les sucedió a quienes leyeron estas crónicas en los años cincuenta y sesenta, viajarán con su imaginación por las tierras que se extienden desde las regiones akulurakeñas hasta la desembocadura del Yukón.
La vida se hace aquí literatura y la literatura cobra vida. Los azarosos viajes en trineo se entremezclan con las crónicas de la vida en la tundra implacable. Los retratos de personajes singulares y llenos de humanidad, casi primitiva, se interrumpen con las reivindicaciones políticas en el Congreso de Alaska en favor de unas mejores condiciones de vida. Y todo ello salpicado de interesantes reflexiones sobre los valores y motivaciones que hacen a los hombres hermanos de camino en cualquiera de los puntos cardinales.
Pocas naciones insulares han conmovido tanto como Cuba. Desde la embriagadora Habana de Hemingway hasta el Buena Vista Social Club de Ry Cooder, Cuba ha fascinado persistentemente a sus visitantes por su música (del jazz a la rumba), su rica literatura, su arte y danza y quizás, sobre todo, por su audaz experimento de una revolución socialista.
Antoni Kapcia muestra cómo el deshielo en las relaciones entre Cuba y EE. UU. exige ahora una nueva valoración del país y de su historia moderna. Explora con autoridad la "esencia" de la revolución cubana, mostrándola como un fenómeno inconformista ligado no tanto al socialismo o al comunismo sino a una visión idealista del nacionalismo poscolonial. Reevaluando la Crisis de los Misiles Cubanos de 1962, el autor examina las personalidades centrales: no sólo el famoso trío del Che Guevara, Fidel y Raúl Castro y su papel en la formación de las ideas de la revolución sino, aún más atrás, la ideología visionaria de José Martí. El libro de Kapcia reflexiona sobre el futuro de la revolución cuando su gobierno comenzó a ceder el poder a una nueva generación.
Inteligentes, calculadores y amantes de los juegos, la cultura humana se desarrolla bajo la observación de los cuervos. El retrato de la más tenebrosa de las aves. Los cuervos viven por casi todo el planeta y siempre han buscado la compañía de los seres humanos. Seguían a los vikingos para después hastiarse con los restos de la batalla, y desde entonces se los asoció con la muerte. Los córvidos son magníficos observadores: establecen a su modo cálculos de probabilidades y conductas acerca de sus presas, y se van mudando a las ciudades escapando de la explotación industrializada del campo.
Los amemos u odiemos, pensemos que son sexis o extraños, los podamos considerar demasiado grandes o demasiado pequeños, o todo lo contrario, la humanidad mantiene una relación complicada con los culos. Es una parte del cuerpo que sólo nuestra especie posee, clave para su evolución y supervivencia, y aún así ha llegado a significar mucho más: sexo, deseo, humor, vergüenza.
Esta historia cultural nos lleva desde las salas de espectáculos del Londres del siglo XIX hasta los estudios de aeróbic de la década de los ochenta, desde aquel Baby Got Back de Sir Mix-a-Lot a las montañas de Arizona, donde cada año humanos y caballos compiten en una hazaña de resistencia de sus glúteos. Biólogos evolutivos que estudian cómo se desarrollaron los primeros traseros, modelos cuyas medidas han definido la talla de vaqueros para millones de mujeres, y gurús del fitness que crearon tendencia, el presente libro también pone el foco en el sesgo racial a través de figuras como Sarah Bartmann, Josephine Baker, Jennifer López y otras mujeres cuyos traseros han sido idolatrados, envidiados y despreciados.
¿Qué hubiera pasado si Hitler hubiera encarado su guerra sin el objetivo de exterminar la población judía europea?
Hitler decide atacar la Unión Soviética, Japón decide aprovechar la «Oportunidad Dorada», Mussolini decide quedarse con su parte del botín, Roosevelt decide ayudar a Gran Bretaña, Stalin decide confiar en Hitler, Roosevelt decide entrar en guerra sin una declaración formal, Japón decide entrar en guerra, Hitler decide declarar la guerra a EEUU. Kershaw analiza los motivos, las diferentes personalidades enfrentadas y las consecuencias de todas las decisiones para la vida de millones de seres humanos. Asimismo, analiza las fuerzas que llevaron a los líderes a actuar, pero también la importancia de las personalidades particulares. Churchill, luchando por la catástrofe de Francia; Hitler ordenando la invasión de la URSS, a pesar del fracaso de Alemania para vencer a Gran Bretaña; Stalin confiando en Hitler y dejando a su país abierto a la Operación Barbarosa; Roosevelt aceptando la idea revolucionaria de que el lend-lease podría mantener a Gran Bretaña en la guerra; el alto comando japonés eligiendo atacar los EE.UU. incluso sabiendo que era un error. Esta obra mira en el terrible corazón de la edad moderna e intenta entender las decisiones que cambiaron o acabaron con la vida de millones de personas.
Entre los primeros pobladores de la península Ibérica y la abdicación del rey Juan Carlos I existe un trecho de más de un millón de años. En Deja que te cuente la historia de España descubriremos algunos de los hechos más relevantes, las fechas más decisivas y los personajes más determinantes; sin olvidar al pueblo, tantas veces silenciado.
HISTORIA DE BRITANIA. De Roma a la conquista normanda Los cuatro siglos de conquista y dominio del Imperio romano en Britania dejaron una profunda huella, pero la historia de la isla cuando Roma decidió abandonar la isla, a principios del siglo v, no es menos apasionante. Primero vendrán las oleadas de anglos, jutos y sajones. De las brumas de estos combates entre britanos y sajones nacen muchos nombres que han pasado a la historia –Vortigern, Ambrosio Aureliano, Hengistm, Horsa…– y emerge, incluso, la silueta de un personaje entre la historia y la leyenda: el rey Arturo. Más adelante, a partir de finales del siglo VIII, Britania será testigo de la llegada de los hombres del norte, hoy en día conocidos como «vikingos». Estos invasores se hicieron con el dominio de prácticamente todos los reinos anglosajones; sólo Wessex resistió, a duras penas, gracias a Alfredo el Grande, cuya tarea fue continuada por sus descendientes: Eduardo el Viejo, Æthelflaed, señora de los mercios, y Æthelstan, considerado el primer rey de Inglaterra tras la batalla de Brunanburh en 938.
Andrea Marcolongo pasó una noche de luna menguante en el Museo de la Acrópolis, un espacio en el que llama más la atención lo que falta que lo que se exhibe, y esa pequeña aventura le dio pie a escribir este ensayo en el que la reivindicación adquiere un carácter político, y abre un debate sobre el expolio y la apropiación cultural.
Como punto de partida, narra la increíble historia del secuestro de los mármoles del Partenón por el embajador británico lord Elgin, compuesta de toda una serie de incidentes rocambolescos que arrancó en diciembre de 1801 y se prolongó durante meses. En el trasfondo, un frágil y cambiante equilibrio de poder entre la Francia de Napoleón, el Imperio otomano e Inglaterra que contribuyó al desastre: debido a una sucesión de increíbles negligencias, los mármoles sufrieron daños y muchos de ellos se perdieron.
Marcolongo aborda con valentía y sensatez el debate sobre la restitución del patrimonio arqueológico, y se lanza con pasión a una elegante y profunda reflexión sobre el legado griego y sobre lo que a diario tomamos prestado del mundo clásico, más allá de las esculturas de piedra. Con gran sutileza, entrevera esta exposición de emocionantes conexiones con su propia experiencia y su historia familiar. La vida del controvertido lord Elgin es tan imprevisible y trágica como una novela de aventuras y se verá devastada por las consecuencias de aquella histórica sustracción, que para los atenienses resultó tan osada e impensable como intentar desplazar la luna de su órbita.