Un recorrido por los episodios de corrupción más bochornosos de nuestro país de la mano del maestro de la divulgación histórica.
En La avaricia en la historia de España, Juan Eslava Galán repasa los episodios de codicia más bochornosos de nuestra historia, empezando por una estafa piramidal que se remonta al siglo XIX, la de la prestamista Baldomera Larra, y acabando con las caras más avaras (o presuntamente avaras) de la historia reciente de nuestro país.
Con la ironía, el humor y la sinceridad que lo caracterizan, Juan Eslava Galán relata anécdotas y datos curiosos alrededor del pecado de la avaricia como el rédito económico que se sacó de los esclavos africanos fletados a Cuba cual mercancías, el surgimiento de la palabra «enchufismo» durante la Segunda República, el precio que costaron las decisiones políticas del Generalísimo y los sucesos de una gran variedad de nombres que han llenado portadas de periódicos, como el Dioni, Mario Conde, Luis Bárcenas, Roldán, Millet o Pujol. Porque si algo tienen en común todos ellos es que han conseguido hacerse suyo el refrán que se repite a lo largo del libro: «A mí que me pongan donde haya».
Tras el asesinato de Julio César en el 44 a. C., fueron dos los hombres que se disputaban el mandato de la todopoderosa Roma: Marco Antonio y el heredero elegido por el propio César, el joven Octavio, futuro Augusto. Pero Marco Antonio se enamoró de la mujer más poderosa del mundo, la gobernante egipcia Cleopatra, y frustró la ambición de Octavio de gobernar el Imperio. Y entonces estalló una nueva guerra civil.
Corría el año 31 a. C. cuando tuvo lugar una de las mayores batallas navales del mundo antiguo: más de 600 barcos, casi 200 000 hombres y una mujer. Aquello fue la batalla de Accio. El resultado: la victoria de Octavio, que derrotó posteriormente a Marco Antonio y Cleopatra. Y éstos acabaron suicidándose…
Las consecuencias de Accio cambiaron para siempre el Imperio romano. De haber ganado los amantes, la capital podría haberse trasladado a Alejandría, y el latín podría haberse convertido en el segundo idioma del Imperio después del griego, lengua que se hablaba en todo el Mediterráneo oriental, incluido Egipto.
Y ésta es por fin la historia que no se había contado. En este fascinante y emocionante ensayo, Barry Strauss, experto mundial en Historia de la Roma Antigua, describe la batalla y sus consecuencias con el dramatismo y la intensidad que merece. Una obra esencial que nos presenta, además, a tres de las figuras más importantes no sólo del Imperio romano, sino de nuestra Historia con mayúsculas.
«La batalla de la propaganda en la II Guerra Mundial» es un fascinante recorrido a través de los entresijos de uno de los conflictos más grandes de la historia humana desde un prisma diferente. Desde los primeros pasos de la propaganda política hasta su escalofriante apogeo durante la II Guerra Mundial, este libro nos sumerge en el poderoso mundo de la manipulación mediática de las masas con fines políticos. Comenzando con una detallada introducción sobre los orígenes y las diversas técnicas utilizadas para influir en la población, el autor nos guía por en un relato que esclarece cómo la propaganda se convierte en un arma crucial en el arsenal de los líderes y regímenes enfrentados. A lo largo de sus páginas, exploraremos cómo cada bando, ya sea el Eje o los Aliados, desplegó una amplia gama de estrategias propagandísticas para moldear la percepción pública, desde carteles y películas hasta programas de radio y prensa, para intentar ganar la guerra. Además, se examina el impacto psicológico de estas campañas en la moral de los civiles y soldados en el frente. Con un estilo ameno y una meticulosa investigación histórica, «La batalla de la propaganda en la II Guerra Mundial» arroja luz sobre un aspecto fundamental pero a menudo subestimado del conflicto, destacando su relevancia en la configuración del curso de la guerra y su legado en la sociedad moderna.
En este ensayo que es también una novela extraordinaria, el historiador revolucionario Jules Michelet (1798-1874) desentierra de los archivos la historia de la persecución más letal que se haya llevado a cabo en Occidente contra las mujeres: la caza de brujas que entre los siglos XV y XVII condenó a decenas de miles de mujeres a la hoguera y que trató de erradicar una sabiduría pacientemente cultivada por ellas a lo largo de la Edad Media.
Una novela que revela la personalidad, compleja y siniestra, de Ilse Koch, que instauró junto a su marido un reino de terror en el campo de concentración de Buchenwald.
Durante sus años allí, Ilse Koch coincide con Helene Keller, esposa del subcomandante del campo. Entre ellas surgirá una «amistad especial» y Helene pronto descubrirá el magnetismo de frau Koch, que parece haber embaucado a hombres y mujeres con su reconocido encanto sexual, y su obsesión por los experimentos médicos con cuerpos humanos: cabezas reducidas de prisioneros o pantallas de lámparas fabricadas con piel humana, entre otras aberraciones.
La intensa relación entre Ilse Koch y Helene Keller convierte a esta última en testigo esencial de los horrores vividos en el campo. Finalizada la guerra, Helene consigue huir de Alemania y establecerse anónimamente en Estados Unidos. Sin embargo, un intrépido reportero descubre su verdadera identidad.
Basada en hechos y personajes reales, y documentada de manera minuciosa, La bruja de Buchenwald muestra la capacidad del ser humano para hacer el mal y la facilidad con que algunas personas pueden verse arrastradas como cómplices.
Trefan Morys es el nombre de mi casa en Gales y, a decir verdad, creo que lo más interesante es el hecho de que está en Gales.» Con sencilla elegancia, Jan Morris reflexiona sobre su hogar en Gales, su hermoso entorno y sobre el significado de ser galés. Es un relato íntimo y nítido que recorre la turbulenta historia de los galeses y su batalla para mantener vivos su idioma y su cultura a la sombra de su vecino más poderoso. Entretejiendo algo de poesía y tradición galesa, Morris nos lleva por un camino sinuoso hasta su casa, una humilde estructura del siglo XVIII construida para el ganado y posteriormente convertida en hogar. Este modesto edificio se convierte en un espejo de su vida, así como del alma del pequeño y complejo país de Gales, que ha desafiado al mundo durante siglos para preservar su propia identidad.
Francis Bacon advirtió de que los hombres que han alcanzado altas posiciones acaban siendo extraños a sí mismos. Consideraba que a la ardua ascensión de los poderosos seguía inevitablemente un eclipse que derivaba en «cosa melancólica», pues resulta muy difícil resignarse a la vida privada y al retiro. Montaigne confesaba en sus ensayos que en su dedicación a los otros, a la política, no pudo evitar apartarse de sí mismo.
¿Por qué tantos hombres de sabiduría se han metido en política?, se pregunta el autor, en clara alusión a su propia expenencia.
Casi todos los intelectuales han fracasado en este empeño: Platón frente a la Corte de Dionisio II en Siracusa; Aristóteles frente a Alejandro; Cicerón frente a Marco Antonio; los intelectuales que sostuvieron la Segunda República frente a la barbarie fascista y los estalinistas.
Pero a pesar de la plena dedicación al servicio público como un deber hacia los demás, debe primar una exigente alerta con el fin de no perder la autonomía de acción, la libertad de opinión y la capacidad de retirarse en cualquier momento para cuidar del alma y de sí mismo.
Este volumen recorre algunos de los momentos clave de la historia de la dificil relación entre el poder y la cultura, ofreciendo un análisis equilibrado, incisivo, valiente y esclarecedor. Supone una reivindicación clara de lo que nunca debiéramos dejarnos arrebatar, guiada por la convicción de que es precisamente en la educación y la cultura donde residen las únicas garantías del nuevo e indispensable renacimiento.
La primera guerra judeo-romana de 66-73 d.C. fue una lucha que tuvo enormes consecuencias, no sólo para los judíos, sino para la civilización occidental en su conjunto. La conquista de Jerusalén fue una historia trepidante que pone de manifestó, tanto las complejidades del combate, como las maniobras políticas y los aspectos religiosos que influyeron en el resultado de la lucha militar Dando-Collins detalla el conflicto desde ambos lados de la campaña de siete años. Su examen de la revuelta se basa en numerosos descubrimientos arqueológicos y forenses realizados en los últimos años para iluminar a las personas y los acontecimientos como nunca antes habían sido vistos. Ninguno de los bandos sale indemne del conflicto. Ambos fueron heroicos y bárbaros a partes iguales. Al final, los luchadores por la libertad de los judíos perdieron la guerra y Jerusalén, su ciudad santa, el centro de la campaña de ambos bandos. Sin embargo, hoy Jerusalén vuelve a ser el corazón de la fe judía, mientras que, gracias al cristianismo, el Imperio Romano y sus dioses han desaparecido.
La Corona española silenció la conquista de México en su propaganda bélica, en sus salas de batallas y en sus espacios de Estado. Los monarcas no querían ser recordados como conquistadores de las Indias sino como instrumentos de su evangelización. En contraste, la Nueva España cimentó su compleja identidad reinterpretando y exaltando la conquista. Será hasta el siglo xix que los españoles se vanaglorien de la conquista de México, como parte de su construcción nacional, mientras que en México se imponía la visión contraria, la de víctimas seculares del abuso europeo. La conquista de la identidad estudia las obras de arte, o su ausencia, sobre la conquista de México en ambas orillas del Atlántico y la relación que este hecho crucial de la historia guarda con la construcción de las identidades de cada país.