Historia de Madagascar nos presenta un relato accesible que integra los resultados de las investigaciones más recientes con el propósito de facilitar el conocimiento de la realidad malgache. A su llegada, los primeros ocupantes de la Isla Grande poblaron las costas y algunos se trasladaron poco a poco hacia el interior. Siguió una fase de construcción política, al ?nal de la cual una de las formaciones resultantes, impulsada por un sueño uni?cador, sería reconocida como Reino de Madagascar. Su fracaso, que se resumió en la colonización, no rompió la eterminación de la población. La independencia ha abierto al ?n la vía a un proceso largo y complejo: la búsqueda de la democracia y del desarrollo. La obra describe así la marcha de un pueblo hacia su unidad. Esta historia reconstruye el recorrido de Madagascar, en su continuidad y en sus rupturas. Relativiza el enfoque convencional de un origen de los malgaches, a favor de una integración progresiva en el Océano Índico y de una apertura creciente al mundo.
Historia de Roma ofrece una serie de retratos apasionantes y veraces que iluminan en sus justos terminos a los protagonistas de aquella epoca irrepetible.
Los próceres y las personalidades de Roma no eran distintos del común de los mortales. Cesar fue un mujeriego toda su vida y se avergonzaba de su calvicie, pero eso no desmerece su grandeza militar y estadista. Augusto no dedicó todo su tiempo a organizar el Imperio, sino que parte del mismo lo ocupó en combatir la colitis y los reumatismos...
«En nuestros días, después de subir las cuestas del Palatino y atravesar el caos de ruinas de lo que un dpia fue el palacio de los emperadores romanos, se llega a una angosta plataforma que domina el valle del Tíber. Ésta, antiguamente cubierta por tierra que traían las lluvias y por toda clase de desechos, hoy está despejada, y en el suelo aparecen los vestigios de una singular aldea que se levantaba en este lugar hace casi tres mil años. Esta aldea, que quizá comprendiera unas decenas de modestas cabañas hechas con ramas entrelazadas y sostenidas por postes de madera, es todo lo que queda de la Roma más antigua.»
Tito Livio es el único de los grandes historiadores de Roma que se mantuvo alejado de la vida pública. Eso le permitió dedicarse varias décadas a escribir su gran obra Historia de Roma (Ab urbe condita). Este monumental proyecto constaba de ciento cuarenta y dos libros, de los cuales solo se conservan treinta y cinco. La parte que ha llegado hasta nosotros refleja los mejores momentos de la Roma heroica con una prosa de innegable encanto en la que se exaltan las virtudes republicanas y el amor por la libertad.
El segundo volumen de Historia de Roma recoge los libros IV-VII, que abarcan los años 445-342 a. C. Es un periodo de constante evolución que bascula, por un lado, entre las luchas contra otros pueblos (ecuos, volscos, galos, etruscos, samnitas) por abarcar más territorio o recuperarlo, y, por otro, los progresos políticos y sociales que se van afianzando en el seno de la sociedad romana.
Tito Livio es el único de los grandes historiadores de Roma que se mantuvo alejado de la vida pública. Eso le permitió dedicarse varias décadas a escribir su gran obra Historia de Roma (Ab urbe condita). Este monumental proyecto constaba de ciento cuarenta y dos libros, de los cuales solo se conservan treinta y cinco. La parte que ha llegado hasta nosotros refleja los mejores momentos de la Roma heroica con una prosa de innegable encanto en la que se exaltan las virtudes republicanas y el amor por la libertad.
Este tercer volumen de Historia de Roma reúne los libros VIII-X, y en ellos se culmina el proceso de asentamiento del dominio romano en el centro de la península hasta llegar al Adriático. Es una conquista territorial que se desarrolla a costa de las victorias sobre los samnitas, y que, como analiza Tito Livio, también lleva consigo un aumento de complejidad en el gobierno y un cambio de paradigmas sociales de gran calado.
Desde sus mitificados orígenes hasta la consolidación de la república, Roma se forjó en un crisol de mitos, luchas sociales y ambiciones políticas. En este primer volumen de su monumental Historia de Roma, el historiador Pedro Ángel Fernández Vega nos sumerge en el nacimiento de la Ciudad Eterna, donde la tradición y la leyenda conviven con las primeras instituciones, la pugna entre patricios y plebeyos y la lenta construcción de un régimen que exaltaba la libertas, pero nunca la igualdad.
Con un estilo ágil y accesible, Fernández Vega reconstruye a la perfección los relatos fundacionales que configuraron la identidad romana, rescatando el legado de los antiguos cronistas y contrastándolo con los hallazgos de la arqueología moderna.