La deslumbrante historia la creación del imperio soviético que partió Europa por la mitad durante medio siglo.
Al final de la Segunda Guerra Mundial la Unión Soviética controlaba una inmensa extensión de territorio en Europa oriental. Stalin y su policía secreta emprendieron la conversión de doce países radicalmente diferentes a un sistema político y moral totalmente nuevo: el comunismo.
La historiadora Anne Applebaum (que obtuvo el premio Pulitzer por Gulag) presenta en estas páginas la obra definitiva sobre cómo surgió el Telón de Acero y cómo era la vida al otro lado. Applebaum describe con pavoroso detalle cómo los partidos políticos, la Iglesia, los medios, las organizaciones juveniles, en suma, todas las instituciones de la sociedad civil, fueron rápidamente desmanteladas. Explica cómo se organizó la policía secreta y cómo se atacaron y destruyeron todas las formas de oposición. Como resultado, en un periodo de tiempo asombrosamente breve, Europa oriental fue estalinizada por completo. A partir de documentos inaccesibles hasta hace poco y fuentes desconocidas en Occidente, Applebaum sigue la táctica comunista en su camino al poder, las amenazas, los abusos y los asesinatos.
El Mediterráneo es un mar aparentemente plácido sobre el que a menudo se ciernen negros nubarrones, un lugar de encuentro y a la vez de conflicto, cuna de los mitos clásicos y de las grandes religiones monoteístas, escenario de algunas de las más deslumbrantes creaciones de la humanidad y campo de batalla de terribles guerras. Con extraordinaria amenidad, José Enrique Ruiz-Domènec construye un elegante retrato del mundo mediterráneo desde la Antigüedad clásica hasta nuestros días que integra ideas y acontecimientos, figuras históricas y literarias, intrigas políticas y pasiones humanas, obras de arte y libros de una biblioteca del conocimiento universal.
De la muerte de Sócrates a Carlomagno, de Marco Polo a Napoleón y los sabios de Egipto, de Trieste a Israel, de la Barcelona olímpica a la guerra de los Balcanes,El sueño de Ulises es la gran obra de un maestro de la historiografía que, después de cuarenta años de estudio sobre el Mediterráneo y de diversos libros de éxito, presenta la síntesis definitiva de un crisol de civilizaciones que ha marcado el curso de la historia de forma indeleble a lo largo de tres mil años.
Con una habilidad narrativa fascinante, el autor ofrece una iluminadora reflexión sobre la importancia del legado mediterráneo en la cultura mundial, desde la guerra de Troya, que inspiró la poesía épica de Homero, hasta las pateras, que llegan hoy a nuestras costas y constituyen la imagen de nuestras peores decisiones. Un libro de historia para viajar al pasado, entender el presente y pensar el futuro.
Este singular libro parte de un breve viaje de su autor, y de un largo periplo como lector (el viaje a otros viajes) con el que Alejandro J. Ratia teje un cuadro polifónico en el que los caminos de sus personajes se entrecruzan. Se trata de un periodo (primera mitad del siglo XX) en que convivían la exaltación del exotismo y la crítica al modelo colonial, tiempos en que viajar hasta Tahití o Bora Bora no era ya aventura alguna, nada comparado a los relatos fundacionales de Bougainville, Cook y Wallis, cuando aquel país (anticipado por fabulaciones y poemas) apareció de repente como un sueño hecho realidad, una maravilla que corría el peligro de esfumarse al tocarla. Era el destino perfecto, paraíso del sexo, donde se vivía sin trabajar y la comida brotaba de los árboles.
De la cultura tahitiana aún quedaban los rescoldos cuando recalaron por allí Stevenson, Gauguin o Pierre Loti, pero el sueño polinesio se había reconvertido ya en un mito paradójico, respecto al espíritu explorador o el impulso predatorio. El universo mítico que rodea a Tahití, como viaje de ida y vuelta, será el destino perfecto no tanto del emprendedor aventurero como del soñador disoluto, preso de la tentación de la indolencia. Pocos de los personajes retratados por Ratia se decidieron a morir allí. Todos llegaron a tiempo de abordar una arqueología de la aventura. Tahití es ese lugar al que se planea viajar para encontrarse de vuelta en casa.
El gran historiador de Europa oriental Karl Schlögel escribe sobre el desaparecido universo soviético a lo largo de su siglo. Él mismo presencia la inauguración de las megaconstrucciones del comunismo y la apertura de las fosas comunes del terror estalinista. Explora la vastedad del país ferroviario y las estrecheces de la vivienda comunitaria. Su labor arqueológica nos descubre lugares cotidianos para la supervivencia, como la cocina moscovita o las colas. Tampoco faltan los espacios para la felicidad o las pequeñas libertades. Cien años después de la revolución de 1917, nos presenta la imagen panorámica de una civilización que sobrepasaba el sistema político. Imprescindible para comprender 'el tiempo posterior' que estamos viviendo.
¿Habría que estudiar el clima para entender también la crisis mundial actual?
Revoluciones, sequías, hambrunas, invasiones, guerras, regicidios... Los desastres que se sucedieron en la segunda mitad del siglo xvii no sólo no tenían precedentes, sino que se propagaron por el globo de una forma atroz. La crisis mundial se extendió desde Inglaterra hasta Japón, desde el Imperio ruso hasta el África subsahariana. El continente americano tampoco escapó a las turbulencias.
El prestigioso historiador Geoffrey Parker ha investigado en archivos del mundo entero (cita alrededor de 2.500 fuentes) y nos muestra aquí unos 700 testimonios de hombres y mujeres que contaron en primera persona lo que vieron y sufrieron durante una crisis política, económica y social que se prolongó desde 1618 hasta los años ochenta del siglo xvii. El autor también ha recogido una enorme cantidad de datos científicos sobre las condiciones climáticas en esa época, y su análisis de estos archivos «naturales» y «humanos» cambia por completo nuestro entendimiento de lo que hasta ahora se había dado en llamar la Crisis General.
El siglo de la revolución nos propone revisar la historia de los cien años que han transcurrido desde la revolución rusa de 1917 para descubrir hasta qué punto el miedo obsesivo a la revolución condicionó mucho de lo que sucedió en el mundo en este tiempo, con respuestas tan diversas como la del fascismo o la del «reformismo del miedo» que, asociado a la gran mentira de la «guerra fría», hizo posible en las décadas que siguieron a la Segunda guerra mundial el desarrollo del estado del bienestar y una larga etapa de paz social. Todo cambió hace unos cuarenta años, cuando la decadencia de la Unión Soviética y la crisis de los partidos comunistas acabaron con los viejos miedos, y comenzó la reconquista del poder por las clases dominantes que ha acabado llevándonos a la situación actual de estancamiento económico y desigualdad social. El siglo de la revolución es un libro que, a través de la historia de los últimos cien años, nos da las claves para entender el mundo en que vivimos.