Un acercamiento perfecto para el público más joven a la cultura clásica y sus mitos, en una magistral versión de la última gran leyenda de la Edad Heroica, el asedio de Troya: con su caída comienza la Historia.
Puede que hoy sintamos más intensamente bajo nuestros pies el temblor de la destrucción de los monumentos. Movimientos como "Black Lives Matter", las justas reclamaciones de los descendientes de pueblos colonizados o las luchas por la memoria histórica tras las dictaduras del siglo XX han exigido reparaciones simbólicas que a menudo pasan por intervenir, retirar o demoler estatuas de personajes y acontecimientos heroificados por una sola versión de los hechos. Sin embargo, como nos invita a reconocer aquí Mauricio Tenorio, el subir y bajar de los monumentos es tan viejo como la propia historia. La auténtica novedad reside en el flamante monumento de nuestra era: el "selfie", la imagen que, gracias a la magia de las redes sociales, pretende congelar el gesto de destrucción como un acto monumental que rinde honores a la verdadera justicia y al definitivo progreso, y que ofrenda los escombros del presente en los altares de un futuro mejor, más ético y puro. Pero basta meter las manos en el barro del pasado para convencerse, con el autor, de que la historia no es sino una sucesión de infamias, y nada en ella nos indica que el porvenir tenga la capacidad de conjurar sus males. Frente al gesto reductor y estéril de la destrucción, Mauricio Tenorio propone buscar refugio en la ironía para alumbrar, con una buena dosis de autocrítica, la posibilidad de una relación con la historia que permita hacer cuentas con aquello que incomoda políticamente, mirándolo cara a cara. Repensando nuestros usos del discurso histórico y del espacio público, y, sobre todo, desmitificando sus poderes, tal vez podamos ofrecer a nuestra generación y a las que vengan algo más que ruinas.
Si este libro fuese una serie de fechas y datos sueltos, no sería un libro de historia: sería un almanaque. Sí, hay hechos probados, pero a menudo la forma en la que se cuentan dice mucho más de nosotros mismos que de la historia en sí.
Aquí no solo leerás acerca de la batalla de Covadonga, entenderás lo que significa para la construcción de la idea de España; no solo te contará que Colón llegó a América en 1492, descubrirás cómo se gesta «el fin» de una edad. La lista de los reyes godos, la leyenda negra, la presencia árabe en la península… No memorices la historia: compréndela.
Los mapas son mucho más que meras representaciones topográficas de un territorio. Son definiciones de nuestra visión del mundo. Nuestro mundo. Porque vivimos en un complejísimo escenario de experiencias, creencias y culturas que conforman las distintas maneras de entender la realidad del ser humano. Cada cultura, cada pueblo, cada civilización se definen a sí mismos a través de su relación con el espacio que los rodea y con el que les queda más lejos. Y esa definición se cristaliza en los mapas. No solo en los mapas que estamos acostumbrados a ver, sino también en representaciones cartográficas mucho más amplias, profundas y complejas.
Esta no es una historia de la cartografía. Ni un libro sobre los mapas más importantes o espectaculares que se han elaborado. Ya se ha escrito mucho y bien al respecto. Lo que aquí encontrarás son evidencias de la importancia de los mapas en la idiosincrasia cultural y mental del ser humano. Tanto en el pasado como en el presente. Tendrás ocasión de comprobar el innegable peso que tienen en nuestra vida, pero también en el de culturas de todo el mundo, desde Australia hasta Colombia, pasando por el continente africano, Europa, Norteamérica y las islas del Pacífico.
En el Primer Coloquio Internacional de Primavera «La humanidad amenazada: ¿Quién se hace cargo del futuro?», 38 especialistas de la talla de Noam Chomsky, Rigoberta Menchú o Tawakkol Karman, procedentes de 11 países, se reunieron para analizar y proyectar el futuro de la humanidad. Las discusiones abordaron temas cruciales en lo que acabó siendo una profunda indagación en la responsabilidad de la humanidad en la construcción y cuidado del futuro. El libro La humanidad amenazada reúne estas reflexiones.
Los textos resultantes recorren todos los temas abordados: cómo pensar el futuro, los desafíos de la crisis climática, los retos que plantea la desigualdad en todo el mundo, y en el interior de las regiones y países, así como las posibilidades que tienen las democracias de asumir este contexto y fortalecerse.
En una era donde la política y la democracia son cuestionadas y la confianza ciudadana decae, los gobiernos enfrentan una creciente inestabilidad y una pérdida de poder real. Mientras la democracia enfrenta un escrutinio mundial, los grandes problemas que azotan a la humanidad, ya sean económicos, medioambientales o de salud, tienen sus raíces y soluciones en el ámbito político. Ahora bien, ¿quién tomará las riendas del futuro? La obra destaca la necesidad de reflexionar sobre nuestra relación con la modernidad, con la naturaleza, y sobre cómo hemos erosionado valores fundamentales, como la solidaridad y los derechos que alguna vez promovieron la convivencia. Este libro da cuenta de la complejidad de los desafíos actuales y de la urgencia de pensar cómo construir el futuro que queremos.
Septiembre de 2003. En una cueva de Flores, Indonesia, se descubre el fósil de un hombre ancestral de apenas un metro de altura. A su alrededor hay esqueletos de ratas del tamaño de perros, elefantes tan pequeños como ponis y cigüeñas gigantes que miden 1,8 metros de altura. ¿Qué nos cuenta este mundo pasado acerca de quiénes somos y de dónde venimos?
La indómita especie humana lleva al lector a un viaje filosófico por el mundo, desde el valle del Mosa hasta las laderas volcánicas de Indonesia, para abordar un asunto en absoluto baladí: si somos el culmen del animal, ¿dónde reside la diferencia?
La Armada española encarna una gran historia de éxito, a pesar de las numerosas mentiras que persiguen sus principales victorias y sus supuestas derrotas. El mayor especialista en este campo en España se sirve de tres episodios repletos de bulos para destapar su leyenda negra.
En estas páginas se analiza la rivalidad con Inglaterra que ha dado lugar a tanta desinformación. Ni España perdió el tridente de los mares en el siglo XVIni la Armada Invencible fue la gran derrota militar que la propaganda anglosajona dejó escrita. Además, la batalla de Trafalgar puso en valor cómo la Armada Ilustrada, arrastrada por errores políticos hacia un auténtico desastre, supo actuar de manera profesional y heroica incluso en las circunstancias más adversas.
La guerra contra Estados Unidos de 1898 sirve de colofón a esta manipulación del pasado. La brevedad del conflicto y el trabajo de la prensa amarillista dieron a entender que una flota de velas y madera, sin puntería ni cañones modernos, había sido arrasada por una fuerza acorazada y una tecnología superior. Un simple análisis de las fuerzas enfrentadas expone la falsedad de esta visión aún vigente.
Lejos de ser una fuerza anticuada o en decadencia, el poderío español se mantuvo en vanguardia desde los albores de la Edad Moderna hasta comienzos del siglo XX.
«La batalla por la libertad nunca se gana finalmente. Hay que librarla de nuevo en cada generación».
La caída del muro de Berlín en 1989 y el colapso del comunismo en Europa oriental estuvieron entre los acontecimientos decisivos del final del siglo XX.
Timothy Garton Ash, testigo de excepción de esos días trepidantes, narra en este libro los hitos más importantes de la desintegración del bloque comunista. Cubrió en Varsovia las primeras elecciones parlamentarias semilibres de Polonia, que consagraron el triunfo del sindicato Solidaridad; asistió en Budapest al funeral de Imre Nagy, treinta años después de su ejecución; estuvo en Berlín durante la caída del muro; y en Praga compartió la trastienda del teatro La Linterna Mágica con Václav Havel y el grupo que inició la Revolución de Terciopelo checoslovaca…
La linterna mágica es uno de esos libros extraordinarios capaces de definir y encapsular un momento histórico, un texto profundamente humano y riguroso en el que Garton Ash demuestra que las secuelas de la caída del bloque comunista aún están presentes en nuestra sociedad.
«El 11 de marzo de 2004 fue un jueves aciago en Madrid. Acababa de amanecer cuando retumbaron varias explosiones en un tren de cercanías que entraba en el andén de la estación de Atocha. Eran las 7.37 de una mañana casi primaveral. En menos de cinco minutos diez bombas reventaron cuatro trenes procedentes de Alcalá de Henares, con un efecto devastador que se traduciría en 191 muertos y más de 2.000 heridos. "Tengola certeza de que ha sido ETA", fue el veredicto inapelable que el presidente Aznar me transmitió por teléfono a las 13.06».
Se cumplen veinte años del 11-M. Lo que sucedió aquel día, tanto la serie de ataques en los trenes de la red madrileña de Cercanías como la actuación del gobierno en vísperas de las elecciones generales, afectó a la sociedad española de manera brutal. En el eje de esa gestión estaba el intento por parte del Gobierno del Partido Popular de responsabilizar a ETA de los atentados, aun cuando desde muy pronto empezaron a aparecer indicios que apuntaban al terrorismo islamista como autor del ataque. El momento paradigmático de esa voluntad fue la llamada del presidente Aznar a los medios de comunicación para asegurarles que había sido ETA. El periodista de máximo prestigio Jesús Ceberio, entonces director de El País, habló con él por teléfono.
En esta crónica rigurosa y trepidante Ceberio, como testigo directo, narra cómo fueron desarrollándose las investigaciones, discrepando cada vez más de la versión oficial y generando un nivel de tensión social y política que marcó la pauta para los años posteriores y la actualidad. En definitiva, un relato estremecedor que gira en torno a la famosa mentira del presidente Aznar a los medios de comunicación.