Gaziel fue uno de los grandes nombres del periodismo español del siglo XX, compañero de generación de Josep Pla y Manuel Chaves Nogales. Obligado a abandonar el oficio tras las Guerra Civil, vivió un exilio interior de dos décadas en Madrid que dio lugar a este retrato lúcido y desgarrador de la posguerra.
En sus páginas aborda la transformación moral e intelectual del país durante aquellos años, en los que el idealismo fue tornándose pragmatismo, rayando el cinismo. Observa, también, el papel no siempre loable que interpretan grandes mentes de la época, así como la vida cotidiana en un Madrid repleto de personalidades. Gaziel no cesa en su empeño de entender el mundo que le rodea: el encaje de Cataluña en España y el de España en Europa, la lenta recuperación de las democracias europeas y la nueva relación del continente con Estados Unidos. Tampoco faltan referencias a lecturas de clásicos y agudas reflexiones sobre la historia de España o el cristianismo. El resultado es un libro capaz de iluminar una época decisiva de nuestra historia moderna.
Tito Livio es el único de los grandes historiadores de Roma que se mantuvo alejado de la vida pública. Eso le permitió dedicarse varias décadas a escribir su gran obra Historia de Roma (Ab urbe condita). Este monumental proyecto constaba de ciento cuarenta y dos libros, de los cuales solo se conservan treinta y cinco. La parte que ha llegado hasta nosotros refleja los mejores momentos de la Roma heroica con una prosa de innegable encanto en la que se exaltan las virtudes republicanas y el amor por la libertad.
Perdidos los libros XI a XX, el cuarto volumen de Historia de Roma en la Biblioteca Clásica recoge los libros XXI-XXV. En ellos, el autor va a «narrar por escrito la guerra más memorable de cuantas se llevaron jamás a cabo», es decir, la Segunda Guerra Púnica, que enfrentó a las dos grandes potencias del Mediterráneo: los cartagineses capitaneados por Aníbal, y los romanos.
¿Es lo común de la muerte que todos seamos mortales? No es a eso, a una propiedad consustancial y compartida entre los seres vivos, a lo que se refiere el título de este libro. La muerte en común es, por un lado, un intento de pensar en las consecuencias de perder a alguien que te constituye como persona y, por otro, de reflexionar sobre qué sucede en la comunidad cuando esto ocurre. Si, según se dice, quien no sabe afrontar una pérdida recae en un duelo patológico, ¿qué sucede en una sociedad en la que no se sabe hacer duelo? ¿Hay duelos patológicos a nivel comunitario? ¿Qué impacto tiene la pérdida de un miembro de la comunidad en el todo? ¿Es solo una cuestión 'privada' que debe resolver cada uno en su casa? ¿Qué impacto pueden tener la desaparición de los rituales compartidos y el acortamiento del tiempo que nos damos para superar esta vivencia? Para responder a estas preguntas este ensayo parte del recorrido que une en el mundo antiguo las nanas infantiles con el canto fúnebre conocido como nenia y analiza el sentido de las consolaciones para poder pensar nuestro propio tiempo y nuestra manera de afrontar la pérdida.
«Yo soy aquel», «Procuro olvidarte», «Soy rebelde», «Como yo te amo», «Se nos rompió el amor», «Dueño de nada», «El amar y el querer», «Señora», «Manuela», «Lo mejor de tu vida»… Son algunas de los cientos de canciones que Manuel Alejandro escribió para Julio Iglesias, Raphael, Plácido Domingo, Emmanuel, Rocío Jurado, El Puma, Luis Miguel, José José… y que se convirtieron en la educación sentimental de varias generaciones.
Con un lenguaje poético y un estilo inigualable, Vibraciones y elucubraciones de un escribidor de canciones son los sentimientos de una leyenda que comenzó en garitos de tercera acompañando al piano a un joven Raphael y acabó obteniendo la admiración del mismísimo Gabriel García Márquez, quien cantaba emocionado sus canciones, que se sabía de memoria. Es también la historia apasionante de un éxito arrollador de millones en ventas e innumerables reconocimientos. Y es, sobre todo, la historia de todas las personas que se enamoraron con sus canciones sonando de fondo.
Estados Unidos entra en la segunda guerra mundial en diciembre de 1941, más de dos años después de su inicio. Hasta entonces había asumido la vigilancia del área del Pacífico y suministrado armamento en Europa a los aliados. Roosevelt defendió la neutralidad, con ese significativo matiz, mientras que sus mandatos fomentaron el rearme de Estados Unidos en el marco de una industrialización acelerada que siguió a la recuperación económica del New Deal entre 1933 y 1934. De 1942 a 1945 despliega su potencial carismático para el que sería su último reto: conducir al país durante la guerra hasta traer la paz. Esa perspectiva épica ayuda a entender que el Congreso aceptara los términos inciertos de una economía de guerra cuando Roosevelt los presenta en abril de 1942: subida generalizada de impuestos, topes a los precios y a los alquileres, congelación de salarios y de precios agrícolas, racionamiento de bienes esenciales y emisión masiva de bonos de guerra mediante los que la propia ciudadanía financiaría al estado.
Si bien es cierto que la mayor parte de los textos que forman la Biblia contienen sólo referencias indirectas a la riqueza mitológica perdida, el Génesis incluye todavía relatos de dioses y diosas antiguos revestidos de la apariencia de hombres, mujeres, ángeles, monstruos o demonios. Escrito por Robert Graves en colaboración con Raphael Patai -destacado antropólogo, folclorista y especialista en temas bíblicos- y complementario del magno trabajo dedicado por Graves al otro gran ámbito mitológico occidental integrado por Los mitos griegos, cuya estructura conserva, Los mitos hebreos analiza los relatos de la Creación, la caída de Lucifer, el nacimiento de Adán y Eva, la caída, el Diluvio o la Torre de Babel, que adquieren pleno sentido a la luz de la comparación con las diversas tradiciones de Grecia, Mesopotamia, Egipto o Persia.
Helen Vendler, una de las críticas de poesía más autorizadas, analiza cómo cinco grandes poetas modernos estadounidenses, al escribir sus últimas obras, intentan encontrar un estilo que haga justicia tanto a la vida como a la muerte. Al no disponer ya de los consuelos religiosos tradicionales, estos poetas deben inventar nuevas formas de expresar la crisis ante la muerte y la paradójica coexistencia de un cuerpo en decadencia y una conciencia intacta. En La roca, Wallace Stevens escribe narraciones simultáneas de invierno y primavera, en Ariel, Sylvia Plath presenta el melodrama con una fría formalidad y, en Día a día, Robert Lowell resta plenitud. En Geografía III, Elizabeth Bishop queda atrapada y liberada, mientras que James Merrill, en El rocío de la sal, crea una serie de autorretratos mientras muere, representándose a sí mismo con cosas como un árbol de Navidad.
Alekos era yo, en hombre», dijo Oriana Fallaci tiempo después. Alexandros Panagoulis, Alekos, fue para ella una causa, un espejo, un gran amor y también el argumento de su novela maestra. Fallaci lo entrevistó en 1973, cuando él, un héroe de la resistencia en la Grecia de la dictadura, había salido de la cárcel tras sufrir varios años de brutales torturas y aislamiento, y a él dedicó su vida y todos sus recursos durante los siguientes tres años. En 1976, Panagoulis murió en un accidente de coche que nunca se ha esclarecido por completo. En esta novela, Oriana Fallaci narra la historia de los dos, pero también la de él y también la de ella. La de los dos, casi imposible, una pasión condenada. La de él, un relato de heroísmo y convicción, pero también con un lado oscuro al que ella no cerró los ojos. La de ella, un análisis de la entrega, del amor y de la admiración, tantas veces contradictorios con la vida de una periodista que ya era una estrella cuando se conocieron.
A comienzos del siglo xx, Rusia era un enorme imperio que se extendía desde Polonia, Ucrania y Bielorrusia en Occidente hasta el océano Pacífico en el Lejano Oriente. Al frente de este inmenso país estaba el zar Nicolás II, cuya dinastía, los Románov, había gobernado en Rusia desde principios del siglo xvii con una mezcla letal de crueldad hacia sus súbditos, expansionismo colonial e incompetencia reaccionaria.
En 1917, la Primera Guerra Mundial exacerbó las tensiones en Rusia. En marzo, Nicolás II abdicó y el gobierno provisional que ocupó su lugar para organizar unas elecciones democráticas duró solo ocho caóticos meses antes de que los bolcheviques de Lenin lo derrocaran. En La Revolución rusa, el prestigioso historiador Victor Sebestyen narra los apasionantes acontecimientos que, entre 1917 y 1924, llevaron a la fundación de la Unión Soviética.
Exquisitamente documentado, lujosamente ilustrado y repleto de personajes clave como Lenin, Trotski o Stalin, y de episodios dramáticos como el fusilamiento de la familia real o la rebelión de los marinos de Kronstadt, La Revolución rusa es una obra imprescindible para comprender unos acontecimientos que cambiaron el rumbo de la historia y siguen influyendo en nuestro presente.
Una obra esencial para entender sin prejuicios la larga historia del conflicto palestino-israelí
El 7 de octubre de 2023 Israel vivió el atentado más grave de su historia. La brutal respuesta perpetrada en la Franja de Gaza ha hecho que una serie de organismos internacionales y muchos analistas hablen de genocidio. Así, la lectura del conflicto en Palestina se ha visto enturbiada por la división de opiniones y emociones, dificultando el relato fidedigno.
El reputado periodista francés Pierre Haski trata de resolver la encrucijada advirtiendo que ese enfrentamiento no comenzó el 7 de octubre, sino que debe enmarcarse en un contexto que viene de muy atrás. Y recuerda en estas páginas que sostener que los atentados de Hamás no surgen de la nada no equivale a justificarlos.
Haski repasa sus cuatro décadas de experiencia como corresponsal en el extranjero para dar perspectiva sobre lo que está en juego en este conflicto. Desde su primer reportaje en Gaza en 1982 ha seguido y documentado todas las etapas de la historia de la región, marcadas tanto por momentos dramáticos como por efímeros períodos de esperanza.
Como testigo de primera mano, el autor se sumerge en sus archivos y nos ofrece un detallado y profundo análisis de la crisis desencadenada en octubre, punto de inflexión en una trayectoria ya de por sí turbulenta que ha desatado una grave crisis de repercusiones mundiales.