¿Qué nos hace humanos? ¿Y por qué no hay nadie como nosotros en la Tierra?
Durante millones de años, los seres humanos evolucionaron no solo enfrentándose a un entorno hostil, sino compitiendo entre sí. Esa doble presión —natural y social— es la que nos ha modelado hasta hacernos únicos. Desde la forma en que caminamos hasta cómo amamos, engañamos, enseñamos o imaginamos el futuro: todo en nosotros lleva el sello de una historia evolutiva tan extraordinaria como desconocida.
Juan Luis Arsuaga y Manuel Martín-Loeches, los mayores referentes en paleoantropología y neurociencia, se embarcan en una fascinante investigación sobre lo que nos distingue de los chimpancés y del resto de las especies. El resultado es un relato apasionante y riguroso que combina biología, psicología y cultura para responder preguntas esenciales:
¿Somos una especie inevitable o un accidente cósmico?
¿El ser humano ha terminado de evolucionar?
¿Y qué nos espera como especie?
Según cuenta el propio Dion Casio, político imperial de alto rango, se le apareció un genio en un sueño que le ordenó escribir textos históricos. Fruto de ello es su Historia romana, una de las obras más importantes en su género y fuente insustituible para el estudio de la evolución histórica y política de Roma. Escrita en griego, la lengua materna del autor, es una obra que abarca desde los orígenes míticos de la ciudad hasta la época del emperador Alejandro Severo, contemporáneo del autor.
De los ochenta libros que ocupa Historia romana, tan solo se conservan íntegros una tercera parte. En este primer volumen se recogen los valiosos fragmentos y resúmenes de los libros I a XXXV, que abarcan desde la fundación de Roma hasta la época de Pompeyo (primera mitad del siglo I a.C.).
La biografía novelada de una heroína olvidada.
A finales del siglo XIX, una dama victoriana llamada Alice Seeley Harris se internó por primera vez en la selva del Congo como misionera y acabó convirtiéndose en la primera gran fotógrafa de la era moderna. Provista de una primitiva cámara Kodak, fue testigo del más cruel holocausto de la historia de la humanidad: el régimen establecido en el Estado Libre del Congo por el rey belga Leopoldo II. Retrató sus abusos y crímenes enfrentándose como nadie lo había hecho al poder establecido, con la fotografía como única y poderosa arma. Su figura fue determinante para que la historia cambiara. Sin embargo, su vida y su leyenda se perdieron en la noche de los tiempos. Hasta ahora.
Agosto de 1944. Treinta y siete oficiales de inteligencia aliados, condenados a muerte, entran en el Bloque 17 del campo de concentración de Buchenwald. Entre ellos, el comandante Forest Yeo-Thomas, enviado especial de Churchill como enlace con los líderes de la Resistencia; el capitán Harry Peulevé, responsable de la SOE (red creada para sabotear y espiar a los nazis), y el teniente Stéphane Hessel, agente de los servicios secretos de la Francia Libre (y posteriormente célebre autor de ¡Indignaos!). Tres semanas después de su llegada, el jefe del bloque recibe una primera lista de hombres que van a ser ejecutados. Pronto les tocará a esos tres oficiales. Con la complicidad de la resistencia clandestina del campo, los tres trazarán un plan arriesgado: entrar en los mortíferos barracones donde se experimenta con una vacuna contra el tifus. Una carrera contrarreloj que dejará sin aliento a los lectores mientras viven los días de coraje, angustia y esperanza de un puñado de hombres atrapados en las luchas de poder de Buchenwald.
La asombrosa historia de un niño judío que sobrevivió a los nazis escondido en los bosques de Polonia.
Maxwell Smart tenía solo once años cuando toda su familia fue asesinada. Huyó al bosque, cavó un hoyo para refugiarse y buscó comida en las granjas cercanas para sobrevivir. Con la ropa hecha harapos y la borde de la inanición, escapó repetidamente de la muerte a manos de los nazis. Después de meses en soledad, Maxwell se encontró con otro niño, Janek, quien al igual que Maxwell, era huérfano, y pronto se hicieron amigos. Un día, los niños descubrieron a una bebé, aún viva, en los brazos de su madre muerta.
La épica historia de Maxwell nos muestra cómo un célebre pintor emergió de la brutalidad de la guerra para ofrecer al mundo obras preciosas, en contraste con los horrores de su sufrimiento. El niño del bosque es un documento histórico notable sobre una época atroz que nunca deberíamos olvidar.
Un retrato íntimo y revelador de Mario Vargas Llosa.
Alonso Cueto nos guía en este ensayo a través de las obsesiones, los dilemas y las pasiones que definieron la obra de Mario Vargas Llosa, una de las más influyentes de la literatura contemporánea. A lo largo del libro, con el rigor de un estudio literario y la cercanía de quién conocía al autor desde la infancia, Cueto ilumina los rasgos fundamentales de su escritura: la totalidad novelesca en constante transformación, la teología del poder, la aventura subversiva, la travesía utópica, las búsquedas morales y existenciales, la influencia de la literatura francesa, el idealismo quijotesco y las técnicas narrativas que dieron forma a sus mundos ficcionales.
Este libro es un homenaje a Vargas Llosa y a su impacto en la literatura y la identidad latinoamericanas. Una invitación a redescubrir su obra desde nuevas perspectivas. Esta edición incluye, además, un dosier fotográfico que ilustra la trayectoria vital de uno de los más grandes escritores de las letras universales.
Leer el Tao es retornar a lo esencial: recordar que en lo pequeño está lo importante y que lo más sabio no siempre se dice en voz alta.
Cuanto más tratamos de controlar nuestra realidad, menos la comprendemos: cerca de esa idea se agazapa el núcleo de la filosofía taoísta, que no tiene como objetivo el poder, los bienes o la fama, sino la virtud de quien vive en armonía con su entorno.
El Tao nos permite ver que el equilibrio no surge al imponer, sino al integrar: una idea que parece ahora más importante que nunca. Frente a la polarización creciente, esta llamada a la serenidad, la observación y la integración de los contrarios se convierte en una forma de resistencia serena frente al caos.
Escritas en griego por un emperador romano e intelectual que no tenía intención alguna de publicarlas, estas píldoras de sabiduría práctica, repletas de encanto y expresividad, han sido consultadas y admiradas por estadistas, pensadores y lectores de a pie durante casi dos mil años. Aunque Marco Aurelio los compuso para comprenderse a sí mismo y dar sentido a su vida, estos ejercicios espirituales trascendieron ese fin y se consideran una de las más grandes obras de la historia de la filosofía. Pero, además, esta lectura enormemente placentera nos ayudará a consolidar nuestra fortaleza interior y a protegernos del desorden de nuestras pasiones y de los peligros de nuestros errores.
Un impresionante recorrido histórico, mapa a mapa, sobre los intrépidos exploradores de todo el mundo
Las primeras migraciones fuera de África, los asombrosos viajes de los navegantes polinesios, la Fiebre del Oro en California o la Carrera Espacial, este excepcional libro explica los movimientos de culturas y personas que partieron hacia lo desconocido en busca de aventuras o de una vida mejor.
Los mapas, especialmente encargados para este libro, muestran los factores clave de cada viaje y por qué se eligieron ciertas rutas en lugar de otras.
Los viajes de los grandes exploradores de la historia, desde Cristóbal Colón, Zheng He hasta Ibn Battuta y Marco Polo, cobran vida con fotografías e ilustraciones, sin olvidar las misiones recientes para cartografiar las profundidades de los océanos y la superficie de Marte.
Con fascinantes detalles y repleto de magníficas ilustraciones, este libro es un título imprescindible para cualquier amante de los mapas, la historia o el espíritu pionero.
A principios de siglo, la CIA estaba en crisis. Tras el final de la Guerra Fría se había quedado sin una misión clara. Más de treinta bases y centros de operaciones en el extranjero habían cerrado, y los que quedaban habían sufrido graves recortes. En los albores de la era de la información y de la revolución digital sus oficiales y analistas trabajaban con tecnología anticuada, esforzándose por distinguir qué señales eran significativas entre la cacofonía causada por el ruido que invadía el mundo.
Entonces llegó el 11 de septiembre de 2001. Tras los atentados, la CIA se transformó en una letal fuerza paramilitar responsable de prisiones secretas, durísimos interrogatorios y mortíferos ataques con aviones no tripulados, todo muy lejos de sus misiones tradicionales de espionaje y contraespionaje. Las consecuencias fueron terribles: la muerte de decenas de agentes, el robo de archivos por espías chinos, la infiltración de la inteligencia rusa y de hackers estadounidenses en sus redes informáticas y las tragedias de Afganistán e Irak. Ahora, una nueva generación de espías debe afrontar objetivos aún más difíciles ―Moscú, Pekín, Teherán― al tiempo que se defiende de un presidente decidido a atacar y acusar de forma persistente a la Agencia: Donald Trump.