A finales de los noventa, en dos pequeños pueblos de la Bassa Modenese, una zona situada en el centro norte de Italia, los servicios sociales separaron a dieciséis niños de sus familias y los enviaron a otros lugares del país. Los padres eran sospechosos de pertenecer a una secta de pedófilos satánicos que realizaban rituales nocturnos en el cementerio bajo supervisión de un cura católico muy querido por los vecinos. Son los mismos niños los que relataron a los psicólogos y asistentes sociales estas escenas horribles y atroces. La red de monstruos que describieron implicaba a madres, padres, hermanos, tíos y conocidos, pero lo cierto es no hay ni un testimonio de una persona adulta. Nadie ha visto ni oído nada. ¿Es posible que en este rincón del mundo se haya impuesto una ley del silencio tan profunda y eficaz?
La realidad de los hechos emergerá bajo una luz nueva, más escalofriante que la anterior. Sin embargo, para muchos será demasiado tarde, aunque alguno de ellos tendrá una nueva oportunidad.
De todos los gobiernos de izquierda que pasaron por América Latina en los últimos años, el de Venezuela es el que intentó llevar adelante el cambio más radical... y también el que fracasó más radicalmente. Este libro cuenta el proceso de declive de la Revolución Bolivariana desde diferentes ángulos: una crisis económica inédita en la historia del capitalismo, que redujo el PBI a un cuarto de lo que era y expulsó a siete millones de personas; una catástrofe social que convirtió al país del Socialismo del siglo XXI en uno de los más desiguales de la región, y un giro autoritario que hizo que Venezuela se transformara en un régimen que no es una democracia, pero tampoco una dictadura plena: una criatura política única. Mezcla de ensayo, relato de viaje y crónica periodística, este libro analiza las múltiples crisis de un país que pasó de ser un faro ideológico para la izquierda al "patito feo" de América Latina. Para escribirlo, José Natanson viajó a Venezuela, subió a los cerros más pobres y visitó negocios de lujo, conversó con la gente en la calle, entrevistó a políticos y analistas. Sin prejuicios pero sin miedo a la polémica, responde algunas preguntas cruciales: ¿Quién es el responsable de la crisis? ¿Cuánto influyó el acoso de Estados Unidos? ¿Qué peso de la culpa tiene la oposición? ¿Hasta dónde llegan las violaciones a los derechos humanos? ¿Chávez y Maduro son lo mismo? Y, en definitiva: ¿Qué pasó con Venezuela?
Si la verdad y la libertad fueran ficción, representación o juego, dejarían de ser, con grave peligro, lo que se espera de ellas cuando se razona en serio. Pero ni la una ni la otra tienen su sitio en lo que confiadamente se llama la vida real, sino más bien en los momentos de tránsito entre esta y la ficción, cuando se tiene la máscara entre las manos porque uno va a ponérsela o porque acaba de quitársela. La verdad de las cosas es, según se sostiene aquí, cierta clase de desacoplamiento y la libertad de las personas cierto tipo de suspensión de la personalidad y de la identidad. En este libro se propone un desmontaje de los supuestos principales que el sentido común de nuestro tiempo y la mayor parte de sus filosofías dan por seguros en relación con la libertad y la verdad, y se intenta recomponer los materiales resultantes de ese despiece de modo que produzcan una figura no muy aceptable para los prejuicios hegemónicos, pero inquietantemente reconocible como eso que de la verdad y la libertad (y también de la representación, de la ficción y del juego) se esperaba siempre sin haber podido explicitarlo nunca de manera clara.