A mediados del siglo XIX en Europa parecía que los principales peligros provocados por condiciones climáticas adversas eran una cuestión del pasado. El aumento de la producción agrícola y la importación de cereales permitieron a las naciones almacenar granos con mayor facilidad e imaginar que no se repetirán las terribles hambrunas provocadas por las sequías, los largos inviernos o las lluvias abundantes.
La historia de la esclavitud ha sido tradicionalmente dividida en dos épocas distintas: una clásica, que abarca hasta el descubrimiento de América, y una moderna, que se inicia en el siglo xvii y se conoce como la época de la esclavitud negra. Este exhaustivo estudio comienza con Homero, a quien el autor considera el padre ideológico de la esclavitud clásica. Luego, recorre los pensamientos de figuras como Aristóteles y otras escuelas filosóficas clásicas que, aunque no respaldaron directamente la esclavitud, la toleraron o justificaron de alguna manera.
La Edad Moderna, a su vez, se desglosa en dos fases: desde la conquista de América y el problema del trato a los indígenas, cuya esclavitud fue explícitamente prohibida por la reina Isabel la Católica, hasta la época en que las personas negras se convirtieron en un recurso para reemplazar a los indígenas liberados. A partir de este punto, se examinan detenidamente las principales teorías para destacar que muy pocos filósofos se pronunciaron en contra de la esclavitud.
Un papel crucial en esta historia lo desempeñó la Ilustración. Durante los siglos xvii y xviii, se formuló la premisa de que «el negro era un esclavo por naturaleza», creando así un nuevo concepto de raza que, gradualmente, evolucionó hacia el racismo moderno. La ciencia biológica del siglo xix también jugó un papel esencial en la creación del racismo científico, que dio origen a la idea de una raza inferior que perdura hasta nuestros días.
Desde la independencia de España y Portugal, los estados en América Latina han constituido un sistema internacional con características propias. Esta obra, dirigida tanto a estudiantes como a investigadores, así como a los lectores interesados en tener una visión global del tema, propone un acercamiento a ese sistema desde principios del siglo xix hasta el final de la II Guerra Mundial, atendiendo a los efectos que, en la consolidación de los nuevos estados y en su integración en el orden internacional, tuvieron desde los conflictos fronterizos, algunos de gran violencia, a las intervenciones europeas y norteamericanas.