Una aproximación a uno de los misterios más complejos de la humanidad: el nacimiento de la escritura.
El libro de Ferrara es un ensayo de divulgación sobre una de las creaciones más importantes de la humanidad: la escritura, que ha surgido en distintos lugares, en distintas épocas, de forma independiente, a partir de cero. Desde los grabados de las tablillas cretenses hasta los signos de la Isla de Pascua, China, México o Mesopotamia, pero también desde los albores de la civilización hasta épocas recientes, asistimos a un apasionante viaje por los misterios de los signos, que nacen del empeño por organizar las relaciones sociales o bien son esforzadas creaciones solitarias, incluso con carácter lúdico. Si la piedra Rosetta nos permitió comprender los jeroglíficos, existen sistemas aún no descifrados, como el manuscrito Voynich, el quipu de los incas o el disco de Festo.
Este libro nos invita a pensar sobre nuestra capacidad comunicativa, que va desde las inscripciones rupestres hasta el imprevisible camino de una escritura del futuro: los emojis, que conectan directamente con los orígenes icónicos de la expresión escrita.
En la tercera semana de febrero de 1944, las fuerzas aéreas aliadas con base en Gran Bretaña e Italia lanzaron su primera gran ofensiva de bombardeos contra Alemania. Su objetivo: aniquilar las principales fábricas y centros de producción de la Luftwaffe y, al mismo tiempo, atraer a los aviones alemanes a una batalla aérea de desgaste con la que neutralizar a la aviación germana antes del desembarco de Normandía. Oficialmente llamada operación Argument, esta ofensiva aérea no tardó en conocerse como la «Gran Semana», y fue uno de los momentos decisivos de la Segunda Guerra Mundial.
Durante algo más de cinco décadas, ha sido espía, matón, mayordomo, oficial nazi, estafador, donjuán, peluquero y asesino, entre docenas de personajes que, con frecuencia, exigieron de él la máxima solvencia interpretativa. Pero Michael Caine no dejó de ser nunca Michael Caine para una audiencia rendida a sus encantos.
Su metro noventa, sus rizos rubios, su sonrisa socarrona y sus párpados pesados como leños encarnaron al tipo que muchos querríamos ser: un fresco, un canalla, un héroe, un caballero, casi siempre todo al mismo tiempo, y casi siempre un peldaño por encima de lo meramente humano. Publicado por primera vez en español, este libro abarca casi ocho décadas de sus peripecias y nos permite comprobar que ni siquiera rodeado por el oropel de Hollywood dejó de ser nunca el niño esquivo, huraño y burlón del humeante Londres de su infancia.