La red no es libre, ni abierta ni democrática. Es un conjunto de servidores, conmutadores, satélites, antenas, routers y cables de fibra óptica controlados por un número cada vez más pequeño de empresas. Es un lenguaje y una burocracia de protocolos que hacen que las máquinas hablen, normas de circulación que conducen el tráfico, microdecisiones que definen su eficiencia. Si la consideramos un único proyecto llamado internet, podemos decir que es la infraestructura más grande jamás construida, y el sistema que define todos los aspectos de nuestra sociedad. Y sin embargo es secreta. Su tecnología está oculta, enterrada, sumergida o camuflada; sus algoritmos son opacos; sus microdecisiones son irrastreables. Los centros de datos que almacenan y procesan la información están ocultos y protegidospor armas, criptografía, propiedad intelectual y alambre de espino. La infraestructura crítica de nuestro tiempo está fuera de nuestra vista. No podemos comprender la lógica, la intención y el objetivo de lo que no vemos. Todas las conversaciones que tenemos sobre esa infraestructura son en realidad conversaciones sobre su interfaz, un conjunto de metáforas que se interpone entre nosotros y el sistema. Un lenguaje diseñado, no para facilitar nuestra comprensión de esa infraestructura, sino para ofuscarla. El enemigo conoce el sistema pero nosotros no.
Este libro te ayudará a conocerlo, y a comprender por qué la herramienta más democratizadora de la historia se ha convertido en una máquina de vigilancia y manipulación de masas al servicio de regímenes autoritarios. Solo así podremos convertirla en lo que más falta nos hace: una herramienta para gestionar la crisis que se avecina de la manera más humana posible. No tenemos un segundo que perder.
Margaret Thatcher definió a los dirigentes de la huelga de los mineros de 1984-1985 como "el enemigo interior". En este extraordinario relato Seumas Milne revela hasta dónde estuvieron dispuestos a llegar el gobierno y sus servicios de inteligencia para destruir al sindicato de los mineros británicos. Su investigación pone al descubierto la guerra secreta que la administración Thatcher libró contra ellos y contra la disidencia política, y el precio que infinidad de comunidades en todo el país tuvieron que pagar. "La huelga de los mineros de 1984-1985 significó un hito en la historia del país del período posterior a la guerra. De hecho, no ha habido ningún acontecimiento similar (en magnitud, duración e impacto) en ninguna otra parte del mundo. Fue el enfrentamiento interno decisivo de los años de gobierno de Thatcher: un conflicto que enfrentó al sindicato más poderoso y politizado del país contra una administración gobernada por la derecha más dura y conservadora, empeñada en una venganza de clase y dispuesta a arrasar en ella las zonas industriales y el sector de la energía del país, sin reparar en los costes. Todo ello convulsionó a Gran Bretaña, convirtiendo a las comunidades mineras en territorios ocupados, y estuvo más cerca de lo que se creyó entonces de vencer el ataque del gobierno de Thatcher a las organizaciones de los trabajadores. Aquella huelga, que duró un año, fue una batalla defensiva para proteger sus medios de vida y sus comunidades, que los mineros no pudieron evitar. Pero también fue un desafío a la transformación destructiva de la vida económica basada en el beneficio y el mercado."
Todos reconocen su obra. Nadie conoce al hombre.
Cristóbal Balenciaga no se dejaba ver en sus desfiles ni salía jamás a saludar tras finalizarlos. Si hacemos caso a la leyenda, el diseñador vasco seguía con detalle los pases a traves de un discreto agujero practicado en las cortinas de terciopelo que decoraban su maison. Apenas existen retratos suyos, e incluso llegó a calar el rumor de que el hombre invisible de la alta costura no era más que una invención, una estrategia comercial elaborada con astucia. De lo que no cabe duda es de que "el mejor diseñador de todos los tiempos" -según reconocieron Christian Dior o Coco Chanel- antepuso siempre el prestigio a la fama y fue artífice de una obra inmortal, casi tan grande como el misterio que aún hoy envuelve su biografía.
Su guitarra, decía su amigo Manolo Sanlúcar, «encanta al que no sabe y vuelve loco al que sabe». Su compleja personalidad le convirtió en un genio de la música admirado en todo el mundo, pero también en un hombre angustiado y lleno de dudas. ¿Qué hay tras la mirada enigmática del mejor músico flamenco de la historia?
Paco de Lucía aprendió a tocar la guitarra en su casa gracias a su padre, que elaboró un ambicioso plan al estilo del que Leopold Mozart llevó a cabo con su hijo. Pronto se convirtió en un virtuoso que superó a todos sus maestros e hizo su primera gira mundial con solo catorce años. Formó una pareja mítica con el cantaor Camarón de la Isla y expandió los límites del flamenco hacia lugares inimaginables. Ídolo a su pesar, en la furia de su toque está a la vez la búsqueda y la huida de sí mismo.
El Enjambre es el testimonio de una generación que anhelaba la libertad durante la Transición y que destaca no solo por el retrato histórico, sino por las lecciones humanas. Medina no ofrece un análisis político, sino un relato lleno de vida, con el aroma de las calles, conversaciones de bares y profundas reflexiones. Un relato íntimo y conmovedor lleno de lecciones humanas que trascienden el tiempo, mostrando cómo la voluntad decidida puede superar cualquier obstáculo.
Un libro lleno de sorpresas que fascinará a los lectores de Harari y Diamond.
Uno de los rasgos que distinguen a una comunidad de chimpancés de una comunidad humana es que, mientras que un neoyorquino puede volar hasta Borneo sin temer por su vida, un chimpancé que se aventure en territorio ajeno corre un peligro mortal. Los psicólogos no han ayudado mucho a explicar esta diferencia fundamental: durante décadas han defendido que el límite de un grupo social está en los ciento cincuenta miembros. Sin embargo, en la sociedad humana conviven muchísimos más individuos. ¿Cómo es posible esta convivencia? Mark W. Moffett rompe nuestros esquemas mentales a partir de hallazgos en los campos de la psicología, la sociología y la antropología y nos ofrece una brillante explicación de las adaptaciones sociales que unen las comunidades modernas. En la línea de grandes fenómenos editoriales como Sapiens y Armas, gérmenes y acero, El enjambre humano es una reveladora investigación sobre cómo el ser humano ha llegado a desarrollar complejísimas civilizaciones.
Aunque hoy casi nadie lo recuerde, Marcel Proust escribió En busca del tiempo perdido, gracias a una extraordinaria capacidad de percepción que le permitió ver lo que nadie pudo. Sus contemporáneos lo consideraron un «médium despierto» y hablaron de él en términos que hoy lo vinculan a los fenómenos psíquicos. Este hecho demostrado en las páginas de este estudio fue silenciado por la crítica literaria... hasta ahora.
Telepatía, clarividencia y premonición son temas que impregnaron la mirada de una de las más grandes obras de su tiempo. El poder evocador de nombres, lugares y cosas, incluso su proyecto de viajar en la memoria para encontrarse con el origen de todo, se desvela como la aventura de una conciencia expandida. El escritor y las ciencias psíquicas reivindica esa capacidad, la contextualiza y aporta una visión más completa que nunca de la mente de Proust.
Escrito en 1940, este libro es un verdadero fresco antológico, una especie de viaje iniciático a través de textos de Lewis Carroll, William Blake, Rimbaud, Goethe, Julien Gracq, Kafka, Ovidio o Platón, así como de cuentos y leyendas indios, árabes, finlandeses o australianos, que se presentan como ese mundo maravilloso que todos tenemos dentro. Toda una exploración del universo poético en torno a diferentes temas arquetípicos, como la creación y destrucción del mundo, la lucha contra la muerte, los viajes fantásticos, la predestinación, la búsqueda del Grial o la potencia mágica del amor.
El espejo y el oráculo ofrece, en un lenguaje accesible, una visión exhaustiva de la estética de Schopenhauer. La obra sitúa al filósofo en el contexto intelectual de su momento, de modo que pueda comprenderse su singularidad como pensador de la belleza y de lo terrible.
A continuación, el libro se desplaza desde “la filosofía del espejo” al lugar opuesto. Tras dejar atrás la juventud, Schopenhauer desarrolló una “filosofía del oráculo”, de vocación activa, para comerciar con el mundo en las disputas sociales, en la pugna por el prestigio burgués y en la satisfacción de necesidades. Esta segunda sección oracular versa sobre temas como la astucia, la dialéctica, el honor, la vanidad, la vejez o la amistad, que no siempre han sido atendidos por los intérpretes.