«El rasgo fundamental del espectáculo moderno es la puesta en escena de su propia ruina». Así se expresaba Guy Debord en 1959. Lo que desde entonces parece claro es que –aunque las ruinas siempre ocupasen un lugar en la reflexión teórica y en la sensibilidad artística– el devenir histórico cercano ha abocado a la humanidad y a la vida en la Tierra hacia ese horizonte extraño. Siguiendo esta intuición, en este libro se estudia la presencia de las ruinas y los descampados en el arte, la arquitectura y el pensamiento europeos contemporáneos. Y, si se logra mostrar algo, eso es que las ruinas ocupan un lugar central, tanto en las denuncias más o menos veladas a los modelos socio-económicos heredados, como en las propuestas regeneradoras más recientes sobre el paisaje.
¿Qué está fallando en un sistema agroalimentario que produce el 60 % más de lo necesario para alimentar a la humanidad y donde sin embargo pasan hambre más de 800 millones de personas, muchos de los cuales mueren, y además es responsable de casi el 30 % de los gases de efecto invernadero y de la pérdida de más del 90 % de la biodiversidad agrícola?
¿Qué está fallando en un sistema económico que aumenta las desigualdades, que confunde desarrollo con crecimiento, que esquilma y privatiza los recursos naturales limitados del planeta y que rompe los equilibrios ecológicos y ciclos naturales, provocando el cambio climático?
¿Qué está fallando en una sociedad que confunde bienestar con consumismo, aún a costa de degradar la naturaleza y condenar a las generaciones futuras? ¿Es sostenible esta sociedad de consumo? ¿Es más feliz?
Este libro, prologado por Federico Mayor Zaragoza, intenta dar respuesta a estas preguntas con un lenguaje claro, riguroso y alejado de tecnicismos, y propone soluciones que permitan cambiar el rumbo del Ecocidio a la Esperanza.
Tras el colapso del imperio zarista, entre 1917 y 1921 tuvo lugar en Rusia una lucha devastadora: una incompatible alianza blanca de socialistas moderados y monárquicos reaccionarios tenía pocas posibilidades contra el Ejército Rojo de Trotsky y la dictadura comunista de Lenin. El terror engendró el terror, que a su vez condujo a una crueldad aún mayor sobre hombres, mujeres y niños. La lucha se convirtió en una guerra mundial por delegación, ya que Churchill desplegó armamento y tropas del imperio británico, mientras las fuerzas armadas de Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Polonia y Checoslovaquia desempeñaron papeles rivales.
Utilizando los estudios más actualizados y la investigación de archivos, Antony Beevor reúne la imagen completa en una narración apasionante que transmite el conflicto a través de los ojos de todos, desde el trabajador en las calles de Petrogrado hasta el oficial de caballería en el campo de batalla o la mujer médico en un hospital improvisado.