Oliver Sacks en sus cartas: un derroche de talento, ingenio, curiosidad, empatía y pasión.
Oliver Sacks, que se consideraba a sí mismo un «astrónomo de la psique» y un «doctor filósofo», fue un humanista que ejercía de neurólogo. También un extraordinario escritor, como demostraron sobradamente sus fascinantes ensayos y vuelve a quedar claro en esta antología de su epistolario.
Reunidas por su editora Kate Edgar, estas cartas recorren la vida de Sacks desde 1960, cuando se marchó de Inglaterra para empezar su carrera en Estados Unidos, hasta pocos días antes de su fallecimiento. Entre los receptores de las misivas están sus padres y otros familiares, amigos, personas anónimas que le preguntaban por síntomas que sufrían y personalidades relevantes, desde científicos como Francis Crick, Stephen Jay Gould y Antonio Damasio hasta intelectuales como W. H. Auden, Harold Pinter y Susan Sontag.
Rainer Maria Rilke, poeta de culto, de personalidad tan fascinante como compleja, siempre protegido por las mujeres—en las que buscó amparo y enseñanza—, y a menudo adorado por ellas, estaba lejos de la imagen romántica y angélica que la tradición suele ofrecernos de él. Mauricio Wiesenthal, tras años de atenta lectura y estudio de la obra, las cartas y los documentos—algunos inéditos—del poeta, logra ahondar en el hombre, y nos ofrece una imagen mucho más compleja, sutil y humana del profeta de los réquiems y las elegías.
Un documento único: la transcripción de las conversaciones que mantuvo Leon Goldensohn, psiquiatra del Ejército Estadounidense, con los principales encausados en el proceso de Núremberg.
En 1946, con los juicios de Núremberg en marcha, el psiquiatra del ejército estadounidense Leon Goldensohn recibió el encargo de entrevistar a dos docenas de líderes alemanes encausados, así como a numerosos testigos de la defensa y de la acusación. El contenido de estas conversaciones no se ha desvelado hasta ahora, más de cincuenta años después.
Robert Gellately -uno de los principales historiadores especializados en la Alemania nazi- nos ofrece en este libro treinta y tres de estas entrevistas (cuidadosamente transcritas, editadas y anotadas) con soldados y algunos de los oficiales nazis de mayor graduación encarcelados en Núremberg, entre los que se encuentran Hans Frank, Hermann Göring, Ernest Kaltenbrunner y Joachim von Ribbentrop.
Como entrevistador, Goldensohn era especialmente astuto y, en cada una de las conversaciones, logró extraer las motivaciones y la desviación moral que llevó a estos hombres a planear y cometer tan diabólicos crímenes. Nos presenta a unos soldados y oficiales que se debaten entre la admisión y la negación de los hechos, bien acusando a sus superiores o considerando que actuaron correctamente en todo momento.
Gracias a la información biográfica y las notas con las que Gellately ha completado cada entrevista, esta obra aporta información imprescindible para comprender la mentalidad y la misión de una ideología enloquecida.