En lugar de presentar una filosofía de la religión o de informar sobre las numerosas filosofías de la religión que existen, Schaeffler trata de clarificar, a modo de ejemplo, algunas formulaciones de los problemas que en los distintos periodos de la historia.
HISTORIA DE BRITANIA. De Roma a la conquista normanda Los cuatro siglos de conquista y dominio del Imperio romano en Britania dejaron una profunda huella, pero la historia de la isla cuando Roma decidió abandonar la isla, a principios del siglo v, no es menos apasionante. Primero vendrán las oleadas de anglos, jutos y sajones. De las brumas de estos combates entre britanos y sajones nacen muchos nombres que han pasado a la historia –Vortigern, Ambrosio Aureliano, Hengistm, Horsa…– y emerge, incluso, la silueta de un personaje entre la historia y la leyenda: el rey Arturo. Más adelante, a partir de finales del siglo VIII, Britania será testigo de la llegada de los hombres del norte, hoy en día conocidos como «vikingos». Estos invasores se hicieron con el dominio de prácticamente todos los reinos anglosajones; sólo Wessex resistió, a duras penas, gracias a Alfredo el Grande, cuya tarea fue continuada por sus descendientes: Eduardo el Viejo, Æthelflaed, señora de los mercios, y Æthelstan, considerado el primer rey de Inglaterra tras la batalla de Brunanburh en 938.
Durante mucho tiempo, la Pax Romana se ha venerado como una edad de oro. En su apogeo, el Imperio romano se extendía desde Escocia hasta Arabia, y en él vivía en torno a una cuarta parte de la humanidad. Era el Estado más rico y formidable que el mundo había visto hasta entonces.
Pax narra la deslumbrante historia de una Roma en la cúspide de su poder, historia que comienza en el 69 d.?C., cuando cuatro césares gobernaron el imperio en fugaz sucesión, y termina siete décadas más tarde, con la muerte de Adriano. Desde el brillo de la capital hasta los reinos allende las fronteras romanas, el célebre historiador Tom Holland retrata el imperio en todo su esplendor. Asistiremos absortos a un desfile de espectaculares e impactantes escenas, como la destrucción de Jerusalén y Pompeya, la construcción del Coliseo o las conquistas de Trajano. Holland hace que los romanos cobren vida ante nuestros ojos, desde el más humilde esclavo hasta el emperador, y muestra cómo la prosperidad de la paz romana se construyó también gracias al poder sin precedentes de las legiones.