Este libro recopila el testimonio de cientos de combatientes de los cuarenta y cinco mil que formaron parte de la División Azul entre 1941 y 1943. Cada uno de estos relatos expone con una honestidad y una crudeza conmovedoras las terribles condiciones en que lucharon contra el comunismo sovietico, la espantosa crueldad de los combates, el dolor por las heridas y por la perdida de los camaradas, pero tambien la lealtad a los compañeros y la convicción con que afrontaron sus penurias.
Para todo gobernante, como para todo jefe militar, es imprescindible conocer las circunstancias concernientes a sus antagonistas y adversarios (reales o potenciales), con el fin de neutralizar cualquier amenaza y afianzarse en el poder. Sin esa información, las probabilidades de que un gobierno sea derrocado, o de que un general sufra una severa derrota, aumentan de forma exponencial. De ahí que las actividades y servicios de inteligencia hayan sido una constante a lo largo de la historia.
A pesar de la importancia fundamental de este fenómeno, su existencia ha sido a menudo soslayada en lo que respecta a las sociedades del pasado. Sea por la dificultad que entraña la frecuente escasez de fuentes, por el temor a pecar de anacronismo o debido a inconscientes prejuicios idealistas, manuales y monografías acostumbran a negligir el tratamiento del papel desempeñado por las actividades de espionaje y contraespionaje en la Antigüedad.