Hoy en día debería estar claro que, frente a la desinformación y los desastres, no podemos forjar un futuro mejor solo a base de respuestas sensacionalistas y polémicas, trucos cotidianos o memes. Pero ¿cómo responder entonces a los desafíos actuales? En Cómo pensar como un filósofo, Julian Baggini recurre al estudio de la razón misma en busca de soluciones prácticas para esta pregunta basándose en las enseñanzas de nuestros más eminentes filósofos pasados y presentes.
Baggini ofrece doce principios clave para una aproximación más compasiva, equilibrada y racional al pensamiento: presta atención; cuestiónatelo todo (incluidas tus preguntas); cuida tus pasos; sigue los hechos; cuida tu lenguaje; sé ecléctico; sé psicólogo; reconoce lo que importa; pierde tu ego; piensa por ti mismo, no en solitario; conecta y no te rindas. Cada capítulo está repleto de ejemplos del mundo real que muestran estos principios en acción (desde el descubrimiento de la penicilina hasta la lucha por los derechos de las personas transgénero) y cómo conducen a conclusiones más meditadas.
Más que un libro de consejos prácticos (o formas de ser insufriblemente ingenioso en las fiestas), Cómo pensar como un filósofo es una invitación a desarrollar los hábitos del buen pensar que nuestro mundo necesita con urgencia.
¿La Revolución rusa fue la consecuencia directa de las decisiones del zar Nicolás y del gobierno provisional de Alexander Kerensky? ¿O fue un proceso impulsado por los obreros y campesinos, que nunca imaginaron la dictadura bolchevique que impondrían Lenin y sus sucesores?
Resultado de toda una vida dedicada al estudio del gigante del este, Robert Service nos ofrece en este libro un esclarecedor y vívido relato del tortuoso camino que siguió Rusia durante la Primera Guerra Mundial, la Revolución y la posterior guerra civil, que desembocó en el establecimiento de un régimen soviético totalitario destinado a perdurar siete décadas. Protagonistas de altura como Nicolás II, Kerensky y el propio Lenin ocupan un lugar central en estas páginas.
Aquello que destaca, sin embargo, es cómo su autor enriquece la narración gracias a diarios poco conocidos de ciudadanos de a pie, como el campesino Alexander Zamaraev, el suboficial Alexei Shtukaturov o el contable Nikita Okunev. Sus testimonios nos ayudan a entender cómo vivió la sociedad del momento las profundas y problemáticas transformaciones que se sucedieron durante los años previos y posteriores a las revoluciones de febrero y octubre de 1917.
En el último cuarto del siglo XX, las sociedades europeas experimentaron cambios económicos, políticos, sociales y culturales de primera magnitud, que obligaron a todos los actores políticos a redefinir sus proyectos y sus actuaciones. Particular relevancia adquirieron las dos crisis económicas de los años setenta, que facilitaron el inicio de la denominada «revolución conservadora», también favorecida por el agotamiento de la ola izquierdista del «largo 68» y, posteriormente, la crisis y el derrumbe del bloque soviético.
En ese marco, la posición de las formaciones políticas conservadoras se reforzó en toda Europa, aunque con diferencias, en algunos casos notables, entre los diversos países.