«Entender la historia de las grandes conquistas revolucionarias puede ayudarnos a distinguir entre el discurso racional de la democracia y los cantos de la ignara sirena populista».El historiador Gabriel Tortella analiza la estructura, las causas y la evolución de las grandes revoluciones contemporáneas en una síntesis magistral. La revolución en los Países Bajos (1566-1648), la Revolución inglesa (1642-1688), la estadounidense (1775-1783) y la Revolución francesa (1789-1799), así como con sus contraejemplos en la Revolución rusa (1917-1923) y la china (1927-1949), junto con la Revolución industrial (1760-1840) y la «Segunda Revolución Mundial» o revolución proletaria-socialdemocrática del siglo XX fueron formidables fenómenos históricos que asentaron, bien las bases del desarrollo económico, la democratización y el estado de bienestar, o bien de la dictadura, la represión sistemática y el Estado policial.Herederos de aquellas grandes convulsiones, avanzado ya el siglo XXI, nos encontramos hoy ante una oposición global que no es estrictamente económica ni ideológica, sino ante todo política, de disputa entre el orden democrático liberal y el poder autocrático sin trabas. En este sentido, los movimientos populistas de uno u otro signo amenazan con una involución de las conquistas logradas; al mismo tiempo, la experiencia histórica y el progreso económico y cultural en distintas latitudes permiten sostener cierto optimismo para el futuro inmediato.
Una advertencia sobre la amenaza que el poder de EE. UU representa para el futuro y los mitos nacionales que lo respaldan.
El mito del idealismo americano ofrece una introducción oportuna y exhaustiva a las incisivas críticas del poder estadounidense que han convertido a Noam Chomsky en un “fenómeno global,” uno de los intelectuales públicos más importantes de todos los tiempos. Examinando la historia de la actividad militar y económica de EE.UU. en todo el mundo, Chomsky y Nathan J. Robinson analizan vívidamente cómo la búsqueda estadounidense de la dominación global ha causado estragos país tras país, sin, irónicamente, hacer a sus ciudadanos más seguros. Además, exploran cómo las élites dominantes han promovido mitos interesados sobre el compromiso del país con “la difusión de la democracia,” mientras persiguen una política exterior imprudente que beneficia a unos pocos y pone en peligro a muchos. Examinando la proliferación nuclear y el cambio climático, muestran cómo las políticas estadounidenses siguen exacerbando las amenazas globales. A la vez exhaustivo y devastador, urgente y provocador, La farsa del idealismo americano brinda una entrada altamente legible a las conclusiones a las que ha llegado después de toda una vida de reflexión y activismo.
Hoy en día debería estar claro que, frente a la desinformación y los desastres, no podemos forjar un futuro mejor solo a base de respuestas sensacionalistas y polémicas, trucos cotidianos o memes. Pero ¿cómo responder entonces a los desafíos actuales? En Cómo pensar como un filósofo, Julian Baggini recurre al estudio de la razón misma en busca de soluciones prácticas para esta pregunta basándose en las enseñanzas de nuestros más eminentes filósofos pasados y presentes.
Baggini ofrece doce principios clave para una aproximación más compasiva, equilibrada y racional al pensamiento: presta atención; cuestiónatelo todo (incluidas tus preguntas); cuida tus pasos; sigue los hechos; cuida tu lenguaje; sé ecléctico; sé psicólogo; reconoce lo que importa; pierde tu ego; piensa por ti mismo, no en solitario; conecta y no te rindas. Cada capítulo está repleto de ejemplos del mundo real que muestran estos principios en acción (desde el descubrimiento de la penicilina hasta la lucha por los derechos de las personas transgénero) y cómo conducen a conclusiones más meditadas.
Más que un libro de consejos prácticos (o formas de ser insufriblemente ingenioso en las fiestas), Cómo pensar como un filósofo es una invitación a desarrollar los hábitos del buen pensar que nuestro mundo necesita con urgencia.