La presente obra ofrece una amplia e imprescindible introducción para entender la historia y el pensamiento del judaísmo clásico, la época comprendida entre la destrucción del Templo de Jerusalén en el año 70 y el final de las academias rabínicas en el siglo XI. En este periodo, conocido como rabínico, se asentaron las bases que han marcado el judaísmo posterior y que han influido en la vida judía hasta nuestros días.
La primera parte proporciona una panorámica de los hechos más importantes que acontecieron durante este tiempo: desde la guerra judía, el ocaso del Santuario y el levantamiento de Bar Kokba, pasando por la cristianización del Imperio romano y sus repercusiones en Palestina, hasta la invasión de los persas y los árabes. En la segunda parte se detalla la organización del judaísmo rabínico: el Patriarcado, el sanedrín, el Exilarcado, la jurisdicción judía, el Rabinato, la sinagoga y la educación. La tercera parte está dedicada al mundo religioso de los rabinos y a la explicación de sus temas fundamentales: la revelación en el Sinaí, la interpretación de la Escritura (la hermenéutica rabínica), la halaká y la haggadá; finalmente se presenta un esbozo de la mística rabínica. La cuarta y última parte se centra en el marco cultural donde se desarrolló el movimiento rabínico: su relación con el helenismo, con el cristianismo y con la gnosis, el arte judío y las influencias mutuas entre judaísmo e islam.
Henry Kissinger, uno de los principales estrategas políticos del siglo xx, analiza en este nuevo libro los perfiles de seis de los líderes mundiales más fascinantes e influyentes del pasado reciente: Konrad Adenauer, Charles de Gaulle, Richard Nixon, Anwar Sadat, Lee Kuan Yew y Margaret Thatcher.
Todos ellos se formaron en un periodo en el que las instituciones establecidas se derrumbaban en Europa, las estructuras coloniales daban paso a estados independientes en Asia y África y hubo que crear un nuevo orden internacional a partir de los vestigios del anterior.
Kissinger repasa el camino de De Gaulle para reconstruir la Francia postimperial, la rehabilitación llevada a cabo por Adenauer de una Alemania devastada por la guerra o el éxito del experimento de la pequeña ciudad Estado de Lee Kuan Yew en Singapur. El análisis de estos procesos sirve para mostrar las estrategias de gobierno de unos líderes que, impulsados por un alto sentido de Estado, se propusieron posicionar a sus respectivos países en el centro del tablero político mundial.
La perspectiva del autor no tiene parangón: es la de un historiador de primer orden que conoció y estuvo implicado en los acontecimientos que se relatan. La experiencia como alto representante público, el conocimientopersonal de los protagonistas y la carrera política de Kissinger enriquecen un libro que atestigua cómo la combinación del carácter de los personajes y las circunstancias de cada situación es lo que acaba dando forma a la historia.
¿Cómo podemos hablar hoy sobre los inicios de la filosofía? ¿Cómo evitar la tradicional oposición entre mito y logos y, en su lugar, explorar los múltiples estilos de pensamiento que surgieron entre ambos extremos? En este esclarecedor ensayo, Maria Michela Sassi reconstruye, mediante una exploración lúcida y detallista, el mundo intelectual de los presocráticos para ofrecer una comprensión matizada de las raíces de lo que más tarde se conocería como «el milagro griego».
De Mileto a Elea, de Éfeso a Agrigento, Sassi comienza por las preguntas canónicas —el cuándo y el cómo del origen del pensamiento, sus reflexiones en torno al orden cósmico, su naturaleza concreta y sus formas distintivas— para trazar la historia del saber arcaico y analizar, además, el ambiente de competencia intelectual, la descentralización geográfica y la adopción de una prosa más directa —similar a la utilizada para redactar las leyes de la polis—; una prosa que permitió a los filósofos y científicos jonios ejercitarse sin circunloquios en la razón crítica, y así revolucionar definitivamente el conocimiento griego y, en última instancia, fundar la filosofía occidental.