La Segunda Guerra Mundial en el mar ofrece una perspectiva global, centrándose en las principales batallas y en las personalidades más destacadas, poniendo de manifiesto tanto su magnitud como sus interrelaciones: Scapa Flow, la batalla del Atlántico, Dunkerque, la Regia Marina de Mussolini, el poderío naval japones en el Pacífico, Pearl Harbor, la batalla de Midway o los desembarcos en el Norte de Çfrica y más tarde en Normandía.
Tambien están los destacados dirigentes navales: Roosevelt y Churchill, que se autoproclamaban "hombres de la Armada", Karl Dönitz, François Darlan, Ernest King, Isoroku Yamamoto, Erich Raeder, Inigo Campioni, Louis Mountbatten o William Halsey.
Cuando una multitud asaltó la Bastilla en julio de 1789, se cerró una etapa histórica y nació un mundo nuevo. La mayoría de los historiadores explican la Revolución francesa como el resultado de condiciones subyacentes: una economía tambaleante, tensiones sociales o la influencia del pensamiento ilustrado. Pero ¿qué creían los propios parisinos que estaban haciendo? ¿Cómo entendían su mundo? ¿Cuáles eran las motivaciones y aspiraciones que guiaban sus acciones?
En esta deslumbrante obra, resumen y resultado de toda su carrera, Robert Darnton aborda estas preguntas tras décadas de minuciosa investigación para evocar un pasado de forma tan vívida como lo haría con las noticias de ayer. Su retrato del París del siglo XVIII es el de una sociedad de la información muy parecida a la nuestra, con sus circuitos de noticias centrados en cafés, parques y bajo el Árbol de Cracovia del Palais-Royal.
A través de panfletos, rumores, boletines clandestinos y actuaciones públicas, se incorporaron a la agitada conciencia colectiva de los parisinos de a pie los eventos de cuarenta años intensos: desde tratados desastrosos, corrupción institucional y libertinaje real hasta emocionantes ascensos en globos aerostáticos y nuevas ideas acerca de la nación. A medida que la confianza pública en la autoridad real se erosionaba y se abrían nuevos horizontes para los ciudadanos, sin darse cuenta estos fueron preparándose para la revolución.
La autoridad y el firme pulso de Darnton permiten a los lectores navegar exhaustivamente por las pasiones y complejidades de la política de la corte, la doctrina de la Iglesia y la economía. Su prosa iluminadora propicia una apasionante lectura. El resultado es una narración fascinante que logra hacer del pasado una presencia viva.
Democracia para realistas arremete contra la romántica teoría vulgar en la que se asienta el pensamiento contemporáneo sobre política y gobierno democráticos, ofreciendo una provocadora visión alternativa centrada en la naturaleza humana de los ciudadanos democráticos. Gracias a una amplia variedad de pruebas procedentes de las ciencias sociales, incluidos ingeniosos e inéditos análisis sobre temas que abarcan desde el aborto y los déficits presupuestarios hasta la Gran Depresión y los ataques de tiburón, Christopher Achen y Larry Bartels desmienten la imagen generalizada de ciudadanos concienciados que dirigen el rumbo del Estado desde las urnas de votación. Argumentan que los votantes -incluso los mejor informados y más implicados- eligen partidos y candidatos en función sobre todo de sus identidades sociales y lealtades partidistas, no de cuestiones políticas. Además, demuestran que los electores ajustan sus opiniones políticas e incluso sus propias percepciones sobre asuntos objetivos para que se correspondan con dichas lealtades. Cuando los partidos están más o menos igualados, las elecciones a menudo dependen de consideraciones irrelevantes o engañosas, como repuntes económicos o recesiones que escapan al control de los gobernantes; en esencia, los resultados son aleatorios. Así pues, los electores no dirigen el rumbo de las políticas públicas, ni tan siquiera de forma indirecta.