Una mirada inédita y desafiante que desmonta las principales teorías evolutivas de la historia.
Durante generaciones hemos visto a nuestros antepasados más remotos como seres primitivos, ingenuos y violentos. Se nos ha dicho que solo era posible alcanzar la civilización sacrificando libertades o domesticando nuestros instintos. En este ensayo, los reconocidos antropólogos David Graeber y David Wengrow demuestran que estas concepciones, que surgieron en el siglo xviii, fueron una reacción conservadora de la sociedad europea ante las críticas de los intelectuales indígenas y que no tienen un aval antropológico y arqueológico.
En el rastreo de esta falsa línea de pensamiento, este libro defiende que las comunidades de la prehistoria eran mucho más cambiantes de lo que se ha pensado; un planteamiento que desarticula los relatos fundacionales más arraigados, desde el desarrollo de las ciudades hasta los orígenes del Estado, la desigualdad o la democracia.
El amanecer de todo es una nueva historia de la humanidad, un texto combativo que transforma nuestra comprensión del pasado y abre camino para imaginar nuevas formas de organización social. Una obra monumental que cuestiona las ideas de pensadores como Jared Diamond, Francis Fukuyama y Yuval Noah Harari. Porque la suposición de que las sociedades se vuelven menos igualitarias y libres a medida que se hacen más complejas y «civilizadas» no es más que un mito.
El de la desigualdad es un problema que preocupa hoy en el mundo entero. Pero quienes lo estudian suelen reducirse a considerar los tiempos recientes y olvidan las lecciones a largo plazo de la historia. Este ambicioso e impresionante libro estudia la evolución de la desigualdad desde las sociedades primitivas hasta la actualidad y nos descubre que las fuerzas que la han reducido a lo largo de la historia han sido los "cuatro jinetes" de la violencia: guerra, revolución, colapso de los estados y grandes epidemias. Walter Scheidel nos lleva en estas páginas a una fascinante excursión por la historia de las guerras, de las revoluciones (como la francesa o la rusa de 1917), del colapso de los estados (del Imperio romano o del de los mayas), de las pandemias (como la Peste negra). Entender cómo han actuado estas fuerzas niveladoras puede resultar decisivo para encontrar políticas que nos permitan combatir pacíficamente la desigualdad en el futuro.
Un cuarto de siglo después de su publicación en los Estados Unidos, la aparición de la versión española de la obra de Pocock constituye un acontecimiento intelectual de primera magnitud por dos motivos: por un lado, supone un excepcional ejemplo de investigación sobre la gestación del discurso republicano en Maquiavelo, en Harrington y en los padres de la independencia americana, construido desde la contextualización del discurso propia de la Escuela de Cambridge (Laslett, Dunn, Skinner), de la que Pocock es el principal referente; y, por otro lado, significa una magnífica respuesta al desafío que globalización y postmodernidad oponen a la conciencia histórica, articulada desde un replanteamiento de la categoría de tiempo privativa del viejo Occidente. La propuesta de Pocock entraña una vuelta a la política e implica una decidida toma de postura en un momento en que la democracia constitucional se halla inmersa en una crisis que sólo la fortuna sabe en que parará.