«Este libro debería ser el próximo Figuras ocultas... Una historia que cualquier persona interesada en la época tiene que leer, una pieza clave del rompecabezas sobre el esfuerzo bélico de los aliados», Washington Post Corre el año 1916, el excéntrico magnate George Fabyan contrata a Elizebeth Smith, una joven maestra cuáquera y poetisa, para que encuentre los mensajes secretos que según su creencia contienen las obras del dramaturgo William Shakespeare. Elizebeth se traslada a su lujosa finca con la esperanza de pasar el día estudiando libros antiguos, pero los estrechos lazos de Fabyan con el Gobierno y las urgencias de la guerra transforman rápidamente su misión. Pronto aprenderá a aplicar sus conocimientos a una nueva y apasionante empresa: descifrar mensajes secretos sin conocer la clave. Junto a ella trabaja William Friedman, un científico judío que se acabará convirtiendo en su marido y compañero de codificación durante toda su vida. En La mujer que rompió los códigos, el escritor y periodista Jason Fagone relata la vida de esta extraordinaria heroína que desempeñó un papel fundamental en la historia, desde la Primera Guerra Mundial, la Ley Seca, hasta su lucha contra el fascismo. Una joven brillante que ayudó a atrapar a gánsteres y contrabandistas, desenmascaró una red de espionaje nazi en Sudamérica y libró una batalla clandestina contra el Reich de Hitler, descifrando varias versiones de la máquina Enigma utilizada por los agentes alemanes para ocultar sus comunicaciones. Un libro que rinde homenaje a una heroína anónima cuya historia es comparable a la de otras grandes tecnólogas, como Ada Lovelace y Grace Hopper, y cuyas contribuciones, hasta ahora ocultas, alteraron el curso del siglo XX.
La obra del filósofo danés Søren Kierkegaard (1813-1855) cambió el curso intelectual de Europa. Títulos como El concepto de la angustia, Diario de un seductor o Lo uno o lo otro no solo han inspirado corrientes de pensamiento como el existencialismo, sino que han anticipado las tendencias posmodernas del presente. Su insistencia en el valor de la subjetividad y la importancia de la estética, junto a su desprecio de la fría racionalidad otorgan a su pensamiento una sorprendente actualidad. Por otra parte, su apasionada y tormentosa historia de amor con Regine Olsen, unida a una grave deformidad física, que en su tiempo le granjeó las más crueles burlas y caricaturas completan el aura romántica de su existencia.
Además de relatar con minuciosidad y maestría la andadura vital e intelectual de Kierkegaard, esta extraordinaria biografía reconstruye su complejo entorno familiar, las profundas inquietudes eróticas y teológicas que marcaron esa vida y el intenso panorama cultural danés y germánico en el que se gestó uno de los sistemas filosóficos más impresionantes. Kierkegaard. El filósofo de la angustia y de la seducción está llamada a ser la biografía definitiva del genial pensador danés.
Hijo desheredado de Roberto Guiscardo (descrito en su propia lápida como "Terror del mundo"), Bohemundo I de Antioquía pertenecía a la estirpe de caballeros normandos que se desplazaron a Italia en busca de fortura y que sólo contaban con su españa para abrirse camino en el mundo. Encontró su oportunidad con el llamamiento del papa Urbano II a una cruzada que liberara Tierra Santa, y supo aprovecharla, convirtiéndose en uno de los principales líderes.
En Bohemundo se daba una rara combinación de ardor guerrero, carisma y astucia diplomática que le permitió, tras un largo e infructuoso asedio, apoderarse de Antioquía la víspera de la llegada de un descomunal ejército que exterminó a los cruzados ante las murallas de la ciudad. Capturado por los sarracenos y posteriomente liberado, regresó en busca de refuerzos a la Francia de Felipe I (con cuya hija se casó), para acabar sus día en Bari, no sin antes haber librado nuevamente batalla con su gran enemigo íntimo, el emperador de Constantinopla Alejo Comnemo, pues nunca abandonó el proyecto de conquistar y legar a sus descendientes la capital del Imperio bizantino.