Este manual, considerado ya un verdadero clásico, no es solo un instrumento de trabajo insustituible para el terapeuta contemporáneo. Su lenguaje sencillo y asequible se dirige al lector interesado para explicarle los pormenores de una serie de disfunciones sexuales -frigidez, disfunción orgásmica femenina, vaginismo, impotencia, eyaculación retardada y eyaculación precoz- y los ejercicios eróticos específicos, complementados con ilustraciones, que se pueden practicar para resolverlas. Una guía práctica de terapia sexual que nos ayudará a conocer por qué se producen estas disfunciones y cómo intentar evitarlas o resolverlas.
«Merece ser recomendado a todas las personas que desean ampliar sus conocimientos sobre sexualidad» ANTONI BOLINCHES
La proclamación neoliberal de la libertad se manifiesta en realidad como un imperativo paradójico: sé libre. Domina una economía de la supervivencia en la que cada uno es su propio empresario. El neoliberalismo, con sus desinhibidos impulsos narcisistas del yo y del rendimiento, es el infierno de lo igual, una sociedad de la depresión y el cansancio compuesta por sujetos aislados.
Los muros y las fronteras ya no excitan la fantasía, pues no engendran al otro. Dado que el Eros se dirige a ese otro, el capitalismo elimina la alteridad para someterlo todo al consumo: la exposición como mercancía intensifica lo pornográfico, pues no conoce ningún otro uso de la sexualidad. Desaparece así la experiencia erótica. La crisis actual del arte, y también de la literatura, puede atribuirse a esta desaparición del otro, a la agonía del Eros.
La presión por destacar en una sociedad donde «el infierno de lo igual» se presenta como una fosa de la que nos exhortan a salir. La necesidad autoimpuesta de las check-list como rituales de obligada ejecución para alcanzar la felicidad. La «ideología de la personalidad» que se manifiesta en forma de bulimia emocional, donde acumulamos y acumulamos experiencias para vomitarlas ipso facto en las redes sociales. La dolorosa brecha, que se agranda por momentos, entre el yo real y el yo virtual. La tensión de exigirle al tiempo libre una realización y productividad plenas, bloqueando así la posibilidad de disfrute…
Todos estos elementos, si no se analizan bajo la lógica del pensamiento crítico, se encargarán de configurar una personalidad abocada a experimentar un desánimo crónico. Y ante esto, pocos fármacos son más eficaces que la filosofía.