Si en tiempos premodernos las mujeres fueron consideradas físicamenteinferiores a los hombres, se insistía en su irracionalidady se las recluía a la vida doméstica, eso no significa que todas ellasestuvieran privadas de capacidad de decisión ni que sus vidas fueranirrelevantes para la cultura y la sociedad de su tiempo. Aunquefueron experiencias minoritarias, hubo mujeres que se destacaronen el ámbito público, e incluso otras heroicas, símbolos de la virtudfemenina, la justicia y la fortaleza.La historia de Tomiris es, precisamente, una de esas anomalías:reina de los masagetas (siglo VI a. C.), ante una amenaza exteriorcontra ella y su pueblo, actuó con inteligencia, valentía y singularjusticia.Este libro se ocupa tanto de su historia como de la vida póstumade su figura, de las fuentes de quienes la contaron y de las apropiacionesy usos que hicieron de ella. Recorrer esos caminos nospermite descubrir también algunas de las expresiones culturalesy sociales que se opusieron a la emancipación de las mujeres, asícomo las que propusieron, justificaron y posibilitaron un papeldistinto para ellas en el pasado.
«Me pasé un año en Berlín explorando las vidas de mi abuelo y mi padre: Kurt Wolff, apodado ?quizás el editor más exigente del siglo xx? por The New York Times Book Review, y su hijo Niko, que luchó en la Wehrmacht durante la Segunda Guerra Mundial antes de venir a América.
Basándome en cartas familiares, fotografías y diarios nunca antes publicados, Páginas de vuelta a casa, narra los viajes de estos dos hombres nacidos en Alemania que se convirtieron en ciudadanos estadounidenses, a la vez que es mi oportunidad de contar una historia familiar íntima; un entramado de los peligros, los triunfos y los secretos de la historia y el exilio, con resonancias en la actualidad.»
género
pageboy. memorias
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La estrella de cine nominada a los Óscar que cautivó al mundo con Juno comparte al fin su verdad. «¿Puedo besarte?». Faltaban dos meses para el estreno mundial de Juno y Elliot Page estaba en su primer bar queer. El calor del verano pesaba a su alrededor mientras miraba a la chica. Y entonces ocurrió. Delante de todo el mundo. Una experiencia incomprensible. Allí estaba él, a punto de descubrirse como una persona queer, como una persona trans. Se aproximaba cada vez más a sus deseos, a sus sueños, a sí mismo, sin la represión con la que había cargado durante tanto tiempo. Pero, para Elliot, dar dos pasos adelante siempre implicaba retroceder otro más. Con el gran éxito de Juno, Elliot se convirtió en uno de los actores más queridos en todo el mundo. Sus sueños se hacían realidad, pero la presión de actuar lo asfixiaba. Se vio obligado a interpretar el papel de joven y brillante estrella, algo que le ponía la piel de gallina, dentro y fuera del plató. La carrera que lo había ayudado a escapar de su realidad a un mundo imaginario se tornó de repente en una pesadilla.